Kathleen Woodiwiss - Cenizas al viento

Valoración:

Crítica realizada por Maddy

Nueva Orleans

Tras estallar la guerra de secesión que está dividiendo al país en dos, Alaina McGaren debe emprenden un duro viaje hasta casa de sus tíos, huérfana de madre a temprana edad y ahora también de padre, tendrá que suplicar a su familia más cercana. Para evitar cualquier incidente, la muchacha decide que lo más conveniente es hacerse pasar por un sucio y malcriado pilluelo, eso le evitará grandes problemas en su recorrido. No obstante, cuando ya está a punto de alcanzar su destino es sorprendida por un hombre, Cole Latimer, el nuevo doctor de la ciudad.

Basta decir que Alaina, en su condición de muchacho le hará la vida imposible al doctor, hasta que una noche él descubra su secreto. Desde ese mismo instante Cole no podrá olvidar la dulzura de la bella muchacha. Y será, precisamente esta irremediable atracción hacia ella lo que se convierta en su perdición. Aprovechando una confusión, Roberta, la prima de la joven, consigue crear un enredo de mentiras y manipulaciones que ponen a Cole en una situación comprometida, la única solución: casarse con Roberta.

Desde entonces, Alaina y Cole serán movidos como marionetas por por los hilos del destino mientras alrededor de su historia se tejen las historias secundarias de la guerra, la desolación, la ambición, la soledad absoluta de perderlo todo y a todos. Solo el más puro y tenaz amor podrá salvarlos de un final desolador.

Cenizas al viento es sin duda alguna, un libro majestuoso. Una historia que no solo nos habla del amor que pueden llegar a profesarse dos personas, sino también de la dureza de una guerra entre un mismo pueblo, de la tenacidad y el aguante de una mujer increíble, que no ceja en la defensa de lo que cree que es justo y de un hombre, que a pesar de haber sido engañado y utilizado en su primer matrimonio, no cerrará su corazón al amor más grande que un hombre pueda llegar a conocer.

Tal y como ya nos ha demostrado en muchas otras ocasiones, Kathleen Woodiwis ha realizado en esta obra una labor encomiable de documentación, nos recrea un país asolado por la guerra y la lucha de la gente por la sobrevivencia. Sus descripciones son sencillamente maravillosas, consigue que la lectora se evada de todo lo que la rodea para sumergirse de lleno en la trama.

Si aún no habéis tenido la oportunidad de leerlo, os lo recomiendo encarecidamente. Cenizas al viento es una obra maestra de la literatura romántica, con una historia muy cuidada y dos personajes que no os resultarán fáciles de olvidar. Para mí, una de mis joyitas.

Mi puntuación: un nueve y medio (sobre 10)


Crítica realizada por Linnea

PUEDE CONTENER SPOILERS

1863. Nueva Orleans.

Alaina asiste al derrumbe de su vida cuando las tropas norteñas avanzan sobre el suelo de su amado Sur. Ha perdido a su familia y su casa y sólo le queda su hermano que está luchando en el frente. Además, unas extrañas denuncias la inculpan como espía y ponen precio a su cabeza. Por eso decide viajar a Nueva Orleáns y refugiarse en casa de sus parientes. Para evitar ser reconocida y encarcelada emprende el camino con la apariencia de un muchachito sucio y casi harapiento. Apenas desembarcar, tiene un altercado con Jacques DuBonné, un sujeto despreciable, y con unos soldados borrachos que la increpan, pero afortunadamente acude en su ayuda el capitán Cole Latimer, médico del ejército. Su aspecto es tan lamentable, que el doctor la invita a comer, le ofrece trabajo en el hospital y la lleva a casa de sus tíos quienes, asombrados de su repentina presencia y la aparición de un oficial yanqui, le siguen la farsa.
Alaina se convierte entonces en el jovencísimo Al: respondón, pendenciero e insufrible Al, que dará constantes quebraderos de cabeza al capitán Latimer.
Roberta, la prima de la joven, deseosa de pescar un buen partido, coquetea descaradamente con el oficial enemigo sin importarle la incomodidad de sus padres o el escándalo que ello puede suponer.

Durante unos meses, Alaina trabaja en el hospital y, aunque al principio odia todo lo que tenga un uniforme azul, poco a poco va cambiando de opinión: Cole demuestra día a día ser un hombre intachable y honesto que ayuda por igual a norteños y sudistas y los hombres que ingresan malheridos son jóvenes como su hermano que no tienen la culpa de la absurda guerra que enfrenta al Norte y al Sur. Ya no son sólo yanquis. Sufren y mueren y ella acaba haciendo todo lo posible para ayudarles a recuperarse de sus heridas. Tanto, que se convierte en el alma del hospital.

Pero recibe notificación de que su hermano Jason ha desaparecido en el frente y eso es tanto como darle por muerto.

Deshecha, regresa a casa, pero en el trayecto descubre a un hombre a punto de ahogarse en el río y sin pensarlo dos veces se lanza a salvarlo. Su sorpresa es mayúscula cuando descubre que se trata de Cole y, sin saber qué hacer, lo lleva a casa, acostándole en la habitación de los invitados. Se baña y se acuesta, olvidándose de él. Pero Latimer, borracho, empieza a hablar en voz alta y ella acude a calmarlo para que no despierte a todos. Cole cree estar en un prostíbulo y exige a Alaina compensación. Los ardientes besos del capitán y la atracción que ejerce sobre ella (aunque trata de negarlo) acaban con sus defensas y se rinde a la pasión, escapando después avergonzada.

Pero Roberta descubre a Latimer y, viendo la muestra de la perdida virginidad de su prima, aprovecha la ocasión de modo inmejorable metiéndose en la cama y dejando que les descubran.

Cole es obligado a punta de rifle a casarse con Roberta y Alaina piensa que su problema con el capitán ha terminado definitivamente.

Sin embargo el destino es un camino de giros inesperados: Cole es herido y le dan de baja en el ejército, por lo que decide regresar a su casa en Minnesotta. Y al poco tiempo de estar allí, Roberta muere de fiebres.

Alaina, descubierta y perseguida de nuevo, no tiene otra solución que la de aceptar la proposición de matrimonio por poderes del doctor Latimer.
El tío de Al, roto de dolor, culpa a Cole de la muerte de su hija y hace creer a la muchacha que el doctor solamente quiere un matrimonio aparente para salvarla de la justicia. Ella se jura que eso es lo único que obtendrá de ella: un papel firmado. ¡Y jamás estará en su cama!

Woodiwiss es, sin lugar a dudas, una de las mejores plumas de la novela romántica. Con esta historia nos hace viajar a una ciudad destrozada por la guerra, nos obliga a no elegir a las personas por el color azul o el gris de su uniforme, sino a descubrir el alma de un ser humano. Pero sobre todo, nos sumerge con una facilidad increíble, en una historia de amor sin precedentes. Dos cuerpos que se enfrentan y dos almas que se atraen desde el principio.

A través de su inmejorable narrativa, surcamos ríos, asistimos a sangrientas batallas, conocemos la vileza de algunos personales que sólo buscan su propio beneficio y el de otras a las que no les importa arriesgar su seguridad por ayudar a un amigo.
No puedo olvidar a los personajes secundarios, que van formando, poco a poco, capítulo a capítulo, el entramado y la personalidad de los protagonistas.

Cenizas al viento es una novela de acción. Una novela de aventura. Y una bellísima historia romántica donde el amor es quien, al final, gana la cruenta guerra.

He leído esta novela varias veces y en cada ocasión descubro algo nuevo, algo diferente que me hace vibrar, que me emociona y obliga a soltar alguna lágrima.

Cenizas al viento es una fastuosa narración que todos deberían leer. Un verdadero lujo de la novela romántica. 


Crítica realizada por Katon

Alaina es una joven que lo ha perdido todo, su casa, la plantación que perteneció a su familia, pero también a sus padres y a uno de sus hermanos, mientras que el otro está en la guerra. Ahora, huyendo de los yanquis llega disfrazada de muchacho a Nueva Orleans donde están los únicos parientes que le quedan. Es consciente que se está metiendo en la boca del lobo ya que la ciudad está bajo mando yanqui y ella ha sido acusada de traición al llevar un mensaje de un moribundo al bando confederado, además de enfrentarse a un oficial de la Unión. En el mismo puerto tendrá un encontronazo con un grupo de soldados norteños, hasta que un oficial médico la saca del apuro. Alaina será un jovenzuelo deslenguado y con carácter, que sin quererlo se ganará el respeto y simpatía del capitán Latimer.

Alaina se alojará con sus tíos y su prima Roberta, pero seguirá fingiendo ser un muchacho ya que el capitán le ofreció un puesto en el hospital y la situación financiera de los Craighugh no es tan holgada como antes de la guerra. A pesar de ser una familia sureña son conscientes del momento en el que viven, ven como, poco a poco, el ejército confederado pierde posiciones frente a la Unión. Roberta, se sentirá atraída por Cole, ya que verá en el capitán médico la vía de escape a la situación en la que vive. Roberta lo único que quiere es volver a lucir bonitos vestidos, disfrutar de veladas fuera de casa, olvidar las restricciones a las que se ve sometida por ser sureña, y qué mejor que un capitán norteño para conseguir su objetivo.

La relación entre Cole y Alaina se estrechará un poco con cada situación que vivan dentro y fuera del hospital. A pesar del desprecio inicial de la joven hacia todos los soldados de la Unión, su trabajo en el hospital irá cambiando su parecer. Tras un tiempo trabajando allí le asignarán también tareas en la zona donde están hospitalizados los heridos de la Confederación. Un día especialmente duro para Alaina se marcha más tarde del hospital, de vuelta a casa ve a un soldado en el río, sin pensarlo dos veces se lanza a ayudarlo, sin saber que ese hecho y los acontecimientos que tendrán lugar justo después cambiará a toda la familia.

La segunda parte de la novela se traslada a Missouri, de donde es Cole. Tras los meses separados, Alaina y Cole se rencuentran para volver a conocerse e intentar dejar atrás las dudas que los asaltan. Esta segunda parte se centra también en la relación de los dos protagonistas pero desde una perspectiva distinta, ahora son solo ellos dos, sin guerras, ni noticias relacionadas con el asedio de la Unión, ni enfrentamientos con la familia. Solo están Alaina y Cole, hasta que la situación se complica con la llegada de un personaje indeseable procedente de Nueva Orleans.

Una novela difícil en algunos momentos, con situaciones crueles y con un atisbo de realidad demasiado evidente. Donde se demuestra que una guerra va más allá de unos colores, pero también con la esperanza del resurgir y superar todo lo vivido. Alaina es una superviviente, con fuerza y carácter que no se morderá la lengua ni delante de los propios yanquis. Cole sabrá ver más allá de la cara sucia del joven Al, también será paciente con los miedos y dudas de Alaina cuando se reúna con él en Missouri. Todos han sufrido en esa guerra, la pérdida de su familia aún es muy dolorosa, Cole, tras un ataque sufre fuertes dolores en su pierna, además de una ligera cojera. Pero es un libro de novela romántica y el desenlace no podría ser más emotivo.

A pesar de ser un libro extenso en el número de hojas, de contar hechos reales de la guerra civil americana, de describir, aunque sin abusar de ello, las plantaciones y la ciudad de Nueva Orleans no se hace pesado en ningún momento. He disfrutado con su lectura como hacía tiempo no sucedía. Tras acabarlo entiendo por qué es considerado una de las mejores obras de Kathleen Woodiwiss. Ahora entiendo porqué las lectoras que llevan muchos años disfrutando de la novela romántica alaban esas novelas "de las de antes". Es una historia para disfrutarla, leerla con calma y abstraerse de todo. Tiene un poco de todo, intrigas, luchas de caracteres, equívocos, presunciones erróneas, ternura y pasión. No es un libro ligero para divertirse mientras se lee, pero en mi opinión el buen sabor de boca y la satisfacción con que lo he acabado aseguran que lo recordaré durante mucho tiempo.

La única pega que le encuentro a este libro es la traducción que no es, ni mucho menos, la ideal, algunas palabras y expresiones se me han clavado en la retina. Ojala en un futuro reeditaran esta joya de la romántica, tal y como han hecho hace poco con Una rosa en invierno, y si le pudieran dar una revisión a la traducción ya sería una novela perfecta.


Crítica realizada por Maligna

Mi curiosidad por esta novela fue aumentando a partir de leer muchas críticas positivas y por estar catalogada como un clásico en este género (que por cierto, no suelo leer mucho), así que me decidí a buscar el libro y después de marearme un poco, di con él (vía internet, todo hay que decirlo) a pesar de lo viejo que es.

Me ha parecido una historia muy buena y con unos personajes bastante fuertes, sobre todo la protagonista, la camaleónica Alaina, que lo mismo es dama, una viuda o el muchachito Al, arapiento, sucio y poseedor de una lengua viperina contra los yanquis (responsables de acabar con su familia en la guerra). Su disfraz dependerá de la situación, pero siempre con un mismo objetivo, pasar inadvertida, puesto que se la está buscando de traición.

Con la primera parte del libro viviremos los momentos más divertidos (y serios) del libro, ya que Al ataca constantemente al capitán y doctor yanqui Cole, este último deseoso de darle una buena azotaina y un buen baño al muchachito. A pesar de ello, Alaina poco a poco va conociendo a Cole y se va dando cuenta de que no todo es blanco o negro, por lo que su odio hacia los yanquis, sobre todo a ese en particular, irá disminuyendo hasta convertise en amor, mientras que Cole por otro lado, aunque no sepa la verdadera identidad de Al, se siente extrañamente bien con el muchacho, a pesar incluso de que le haga unas fechorías la mar de divertidas. Sin embargo, una serie de sucesos desafortunados llevarán a Cole hasta el altar con la odiosa de Roberta, la prima de Alaina. Poco después, Cole descubre la identidad de Al y es llamado al mismo tiempo para participar en la guerra. Y hasta aquí puedo contar de esta parte, lo tendréis que leer.

La segunda parte está dedicada enteramente a la relación de Cole y Alaina como pareja, pues contraen matrimonio de forma engañosa y es un constante tira y afloja, a veces divertido, a veces amargo. También hay trama de suspense, y es lo que en mi opinión, ensombrece un poco este libro, pues aunque esta parte se centra en la pareja y el amor que intentan ocultar, además de ser mucho más sensual (llena de tensiones y disputas), Alaina ya no tiene la frescura y la chispa que tuvo en la primera, es decir, el muchachito Al desaparece casi por completo del panorama, y ya sabemos que las comparaciones son odiosas... Y otra cosa que no me ha convencido de esta parte ha sido que los malos de la primera parte estuvieran relacionados con la segunda... extraño y muy improbable. Personalmente hubiera quitado el suspense y hubiera optado por seguir únicamente la historia de amor y acabarla justamente donde se reconcilian, sin más.

De todas formas me lo he pasado pipa con el libro, la pareja protagonista me ha encantado, la historia que lleva detrás también (además de real) y desde luego, lo recomiendo al 100%. Muy buena.

PD. Hay un par de frases en el libro que chirrian (dichas por Cole a Alaina sobre tener relaciones sexuales cuando ya están casados), que no sé si será por lo antiguo que es o por tener una traducción bastante chunga, pero hay que pasarlas por alto. ;)

 


Crítica realizada por Rociodc

 

Alaina McGaren, es una joven que pierde a toda su familia en la guerra, desesperada y huyendo de quien la busca por traición, falsamente, decide ir a Nueva Orleans, a buscar a la única familia que le queda, pero el viaje nada fácil será. Disfrazada como un chico para poder pasar desapercibida, y pasando todo tipo de necesidades, llega a su destino, pero allí vivirá rodeada de sus enemigos de guerra, con los culpables de su desgracia...nada más pisar Nueva Orleans, tiene un par de percances y en uno de ellos se encuentra con Cole Latimer, que la salva creyendolo un crio.
La acompaña con su familia, y le da trabajo con en el hospital donde trabaja. Pasan meses trabajando allí, mientras entre ella y Cole la relación se va estrechando un poquito más, pero Roberta, la prima de Alaina, es una mujer caprichosa, egoista, y sin ningua piedad, se encapricha de Cole, y trata de conseguirlo como sea... aprovecha una noche en la que Alaina y Cole, llevados, uno por el alcohol, otra por el inexperencia y confusión, pasan una noche juntos, y Roberta aprovecha el momento para enredarlo todo y casarse con él.

Tiempo despues Cole descubre la verdadera identidad de Alaina, y que fue con ella con quien compartió una noche de amor y no con Roberta, y siente algo mucho más especial por ella, pero ya está casado, por eso se marcha lejos, para vivir con su esposa.

El destino quiere darle una segunda oportunidad y tiempo después, Roberta muere y Alaina, por circustancias que la obligan, debe casarse con él.

Pero mucho tiempo ha pasado, muchas cosas han tenido que pasar ambos, y la guerra les ha dejado marcas irreparables...poco a poco tendrán que ir superándolas para empezar una nueva vida. Y no será nada fácil. Pues la sombra, de incuso los que no están, siguen sobre ellos, causandoles problemas.

La novela se divide en dos partes, ambas igual de intensas, de bien desarrolladas, y adictivas, mi diferencia la pondría en que en la primera me falta más amor entre Cole y Alaina, aun sabiendo que durante casi todo el tiempo, él la cree chico, pero una vez lo descubre, me hubiera gustado algo más...
Y en la segunda, lo que más me choca, aunque después de todo lo leído se entiende, es el cambio de caracter de ella tanto como el de él. Y su manera tan fria, y dura de tratarse...pero después todo compensa.

Lo primero que pensé es que no me esperaba esta novela tan larga, pero me da la satisfación de haberla disfrutado, y no considero que le falte ni que le sobre nada, es una novela muy buena.

 


Crítica realizada por Mc2

 

Alaina McGaren ha visto como todo su mundo se va a pique tras estallar la Guerra de Secesión americana. Tras años de penurias, con sus padres muertos y su hermano mayor desaparecido, no le queda más remedio que atravesar el país, disfrazada de muchacho, hasta la casa de sus tíos en Nueva Orleáns. Su hacienda ya no es segura y además pesa una orden de detención contra ella por traición.

Cole Latimer, capitán médico del ejército yanki, no puede evitar reparar en Al, un muchacho andrajoso y deslenguado que comete la impudencia de viajar sólo por una de las zonas más peligrosas de los muelles de Nueva Orleáns. Tras salvarle de Jacques duBonné y sus hombres, y reparar en sus andrajosas ropas y su aspecto desnutrido, no sólo le invita a comer sino que le proporciona su compañía y su montura para viajar hasta el domicilio de sus tíos.

Con sus tíos en dificultades económicas por la guerra y la inflación, Alana se ve en la necesidad de aceptar el trabajo en el hospital ofrecido por el capitán Latimer. Pese a su odio por los yankis, Alana pasará a limpiar no solo las salas del hospital sino también las habitaciones del doctor cuando éste se halla de guardia.

Poco a poco, el odio de Alana se irá desvaneciendo al convivir con ellos, pues ya no se tratará de simples desconocidos. Sin embargo, su tapadera como muchacho poco a poco se hará menos llevadera. Sobre todo, porque empieza a desear estar guapa parea el capitán y huir de las pullas despectivas de su prima Roberta.

Un rescate, y los efectos del alcohol afectando a uno de los protagonistas, llevan al otro a replantearse su identidad y su futuro; algo que aprovecha Roberta en su propio beneficio y que complicará aún más las relaciones entre Alaina y Cole. Sólo revelar que Alaina era la persona que atesoraba el medallón del capitán les permitiría a ambos arreglar las cosas entre ellos y conseguir la paz que tanto ansiaban, pero todavía la joven siente odio hacia los yankis que destruyeron su vida y a su familia.

Una novela apasionante de Kathleen Woodiwis que además no conocía. Cuando vi el número de páginas del libro creo que me eché un poco para atrás en su lectura pues, cuando el tiempo es escaso, sólo ver que tardaría tiempo en terminarlo de leer me llenaba de pavor. Pero nada más leer unas cuantas páginas cambié de idea en seguida. La novela nunca decae en su ritmo y, a pesar de ser extremadamente descriptiva, la relación entre Al y Cole y sus enfrentamiento sigue su curso sin que aburra en ningún momento. También tiene mucho que ver los secundarios de peso en la novela: su prima Roberta y Jacques duBonné.

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