Catherine Spencer - Un hijo oculto

Crítica realizada por LadyZarek

Cuando Michael D´Alessandro descubrió que tres años antes su ex mujer había tenido un hijo suyo y lo había dado en adopción, dedicó todas sus energías en encontrar a su hijo. Michael encontró al pequeño Jeremy viviendo con una madre que lo adoraba, la encantadora Camille. La pasión no tardó en apoderarse de Michael y Camille, pero ella ignoraba que él era el padre de Jeremy...

"Un hijo oculto" es un Harlequín corto. Su autora es Catherine Spencer. Los protagonistas de esta historia de "amor" (si a esto se le puede llamar amor, porque yo no lo he visto) son Michael D'Alessandro y Camille, dos desconocidos que no se conocen por casualidad... Aquí os dejo una de las críticas más duras que he escrito hasta la fecha, pero os debía ser sincera, para que no caiga nadie más en semejante despropósito.

Michael D'Alessandro está viendo por primera vez a su hijo, a quien su ex mujer dio en adopción años atrás sin decirle nada a él. Está jugando bajo la atenta mirada de Camille, su madre adoptiva. Jeremy es el nombre del niño. No tenía intención de presentarse, pero el niño cae y le ayuda, y su madre acude a su lado. Michael no tiene intención de hablarle a Camille acerca de su hijo, y se hace pasar por un turista.

Camille no se fía del desconocido de ojos azules que trata tan bien a su hijo Jeremy. Cree que no le volverá a ver, pero ambos se encuentran en más de una ocasión, y Camille termina invitándole a una fiesta benéfica como su cita de esa noche. Michael, dividido por lo que oculta y por el deseo que siente hacia Camille, acepta, y a partir de ahí se inician las conversaciones íntimas y los besos.

Camille se abre a Michael, muy a pesar de sus estirados padres. Lo que ella no puede creer es la actitud de Michael cada vez que habla de su fracasado matrimonio y cómo adoptó a su hijo. Las mentiras de la madre biológica la han llevado a pensar que el padre biológico no era más que un miserable, y no sabe que Michael es el padre de Jeremy.

Obviamente, ese secreto termina saliendo a la luz, y Camille enfurece, y no piensa dejar de luchar por su hijo.

Todo lo que diga de este bodrio es poco. Si la trama es mala, peor es su desarrollo. Y los protagonistas son imbéciles. Menuda manera de usar la inocencia de un niño para crear una trama tan mala y unas discusiones sin fundamentos. Y los padres de ella son repugnantes: clasistas, estirados, ricos egocéntricos... ¿sigo?

Me he sentido defraudada, furiosa, asqueada al ir leyendo esta bazofia. Es una crítica muy dura, pero es que este despropósito no merece menos... Ojalá pudiera tomármelo con humor, pero me es imposible. Y encima no hay amor ni química entre los dos personajes principales.

Michael es un idiota, podría haber ido con la verdad desde el principio y no cabrearse cada vez que la pobre Camille le confiaba algo de su duro matrimonio. No es sexy, no es divertido, no es un protagonista agradable digno de recordar.

Camille es una egoísta: usa a un inocente bebé para intentar su matrimonio. Esta parte de la historia me indignó hasta lo imposible. Y es blanda, pues a mi parecer no se opone lo suficiente a sus padres para defender a Michael.

Los padres de Camille son odiosos. Como ya he dicho antes, son unos clasistas. son prepotentes y miran a los demás por encima del hombro, especialmente si no son adinerados. Y se creen con derecho a investigar a Michael, porque son ricos y se creen dueños del universo.

A mí no me toman más el pelo con esta "escritora".

Nota: 0/5 (no podía ponerle otra cosa).