Christine D. Fhisher - Al amparo del recuerdo

Crítica realizada por Adela

" Eleanor Sinclair escapa penosamente de Rusia durante la revolución de 1917 en las peores condiciones imaginables: amnésica y en estado casi catatónico. Tras acabar internada en un manicomio, su vida da un sorprendente vuelco cuando, gracias a su belleza, empieza a trabajar en un dudoso cabaret de Viena. A partir de entonces recorrerá un espinoso camino de penurias y desdichas, ya que por fin recupera la memoria y su verdadera identidad. Eleanor es la refinada esposa inglesa de un aristócrata ruso, con el que tiene una hija...¿Conseguirá que su marido no la repudie y que su familia vuelva a acogerla en su seno ?¿O su extraña odisea por los ambientes más sórdidos de la sociedad la condenará para siempre ?...
Una protagonista inolvidable y un apasionante retrato de la convulsa Europa de las primeras décadas del siglo XX"

 
Hasta aqui la sinopsis, de la que la última frase es una verdad como un templo.
Ni siquiera había escuchado hablar de este libro. Ha caido en mis manos por casualidad esta semana, fue publicado por Cisne en el 2002, y por tanto adolece de las portadas (desmayada y tiarrón de torso desnudo)y la contraportada rosa de la época. Realmente poco de rosa tiene la historia que cuenta.
La protagonista, que cuenta su historia en primera persona, nos lleva por un viaje físico y temporal a la Europa de inicios de siglo, desde su infancia en Londres y París, su boda con el aristócrata ruso, la primera guerra mundial y la revolución rusa. Viajamos con ella a los felices 20, los ambientes bohemios e intelectuales, la ascensión del antisemitismo y del fascismo en Europa. Todo ello contado con esmero y precisión, desde la alta política a los cambios que se produjeron a nivel de la calle, desde los imperios desmoronados al sufragio femenino y los cambios en la moda en el vestir. Un verdadero y ameno retrato europeo.
Y para maravilla, la historia personal y sentimental de la protagonista no desmerece ni un ápice. Mimada, amada, humillada maltratada, explotada, perdida en su ausencia de memoria tras los duros acontecimientos que vive, y siempre superviviente. Incluso Alexei, su marido,  aún siendo un protagonista impactante, con su alma de fatalismo ruso y su sentido del honor,palidece frente a ella, capaz de levantarse siempre por más que la vida la zarandée. Eleanor tiene padres, hermano, marido, abuela, hija y de repente no tiene nada, o mejor dicho, se tiene solo a sí misma, y aprende a sobrevivir como puede, y con ella una galería de amigos y conocidos que la acompañan en esos años de pérdida, todos ellos acarreando también sus desgracias y luchando para seguir viviendo, haciendo lo que haga falta, por mucho que vaya en contra de lo que hasta ayer eran sus creencias.
Cuando recupera la memoria, Eleanor se enfrenta a la realidad de que su vida no puede volver ser la misma, no puede retomarla donde la dejó. Siente un profundo rencor- y un profundo amor- por el hombre que debería haberla protegido, y quiere hacerle daño- y quiere verle, y amarle-.... Aqui tenemos una protagonista poliédrica, con más facetas que un diamante. Y es delicioso verla relucir.

Como ya he dicho, una grata y recomendable sorpresa
Valoración: 5/5