Es una novela romántica, de aventuras, de fantasía histórica y también de realidad. La protagonista es una mujer actual, a la que han educado para ser independiente, para luchar por aquello que ama...
En manos de los mejores autores, un villano es una especie de espejo del protagonista – tiene su propia historia, su propio sistema de valores, sus propias metas, y en su mente...
Lo más importante de todo es que me centro en escribir el mejor libro posible. Siemrpe doy el cien por cien cuando escribo. ¡Como lectora que también soy, eso es lo que quiero de mis escritores favoritos!
La literatura siempre ha sido una fuerza conductora en mi vida desde que tenía siete años. Leo constantemente, incluso cuando termino de escribir al final del día. Escribir es una necesidad acuciante que me hace feliz.
Afortunadamente autoras como Diana Gabaldón han dado un nuevo status al género romántico y espero que las que vamos detrás podamos seguir aportando trabajos serios.
En el periodo de La Regencia el carácter de la historia es mucho más ligero y divertido. Les he dado un toque diferente a través de los diálogos y las tramas. El objetivo de estas novelas es hacer sonreír a las lectoras.
Lo que más adoro de escribir novelas románticas es encontrar la pareja perfecta, la que encaja para que estén bien juntos. No son personas perfectas, pero son perfectos el uno para el otro.
El objetivo para cualquier escritor es crear una historia interesante y personajes con los que los lectores pueden identificarse. Sin estos elementos en un libro, sin tener en cuenta el género al que pertenece, el fallo es casi seguro.
Completé mi segundo libro antes de que se hubiera publicado el primero, por lo que no sentí ningún tipo de presión. Para mí, escribir es algo sumamente agradable y nunca me permitiría sentirme presionada.
Me gusta la libertad de poder mover las características de los libros en distintos países, pero me gusta escribirlos contemporáneos por que soy una mujer moderna y un poco feminista...