• Fecha: Lunes, 15 Octubre 2012

elderly-114328 960 720Cuando me preguntan que es lo que más me gusta leer, mi respuesta es siempre la misma: una hermosa historia de amor con el más feliz de los finales posible. Creo que el amor en todas sus manifestaciones constituye la fuerza vital que da razón a nuestros días. Deberíamos nacer por amor y deberíamos morir amando, no creo que pueda haber mayor fortuna en este mundo.

Lo triste es que no todos han de encontrar ese amor profundo y eterno con el que compartir su vida, ese amor ciego a las huellas del tiempo en la piel, y sordo a cualquier razón que no sea dictada por el corazón. Por eso disfruto tanto cuando me sumerjo entre las páginas de un libro, que sé a ciencia cierta que me hará testigo de una historia de amor así.

Si en la vida real quiero y necesito creer que el amor no puede sucumbir, en las novelas voy más allá, y esa necesidad la convierto en exigencia. Es por ello que no soy muy partidaria de los epílogos y menos cuando estos, por muy hermosos que sean, me hacen ser consciente del paso del tiempo.

Una autora romántica tiene la capacidad divina de crear. Y en su mano está otorgar la eternidad a aquellos a los que dio la vida. Ellas tienen la llave para construir la maravillosa quimera de un estado de perpetua juventud y felicidad. La vida real tiene fecha de caducidad, pero la que espero encontrar en una novela romántica, no.

No me gusta que ese imponente hombre se convierta en un adorable anciano, no quiero que la sombra de la muerte se vislumbre en el horizonte, y por supuesto, que de saberlo, me niego en redondo a leer una novela donde se me obliga a presenciar la muerte de un protagonista.

Quizá no haya un amor más emotivo que aquel que nos ofrece una pareja en la recta final de sus días. Es algo tan mágico y sublime que me hace estremecer. La ternura que transmiten en esa temblorosa caricia o la pasión que brilla en sus pupilas es indescriptible.

En la vida real no tenemos la potestad de parar el tiempo, no podemos añadir ni un segundo más a nuestra existencia, ni borrar las huellas de la edad, por eso soy de las que me gusta detener el reloj de la vida de los protagonistas en su mejor momento, porque aunque yo esté condenada a ser esclava del tiempo, ellos tienen la posibilidad de ser libres.

¿Os pasa como a mí o para vosotras carece de importancia?

 

 

Comentarios (27)

  • Aspasia24

    18 Septiembre 2013 a las 15:48 |
    Qué artículo más bonito :-)

    Pues a mi me gustan los epílogos. Siempre y cuando añadan poca información. Es decir, el típico epílogo en el que sabemos que los protagonistas van a ser padres o aquel que mostrándonos a los protagonistas la mar de felices sirven para que una pareja secundaria encuentre su final feliz. Es decir pequeñas guindas del pastel a la historia que he leído. Por supuesto para mi es impensable un epílogo donde haya una muerte sinónimo de viudez o cosas por el estilo. El epílogo para mi es el final de fiesta.

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  • Miranda Kellaway

    02 Septiembre 2013 a las 11:15 |
    A mí los prólogos y los epílogos me gustan si van a aportar algo a una trama.
    Y en cuanto al paso del tiempo... obviamente nos gusta ver a nuestros protas jóvenes, pero como bien ha dicho antes Arianne, el "excluir" a gente mayor de hermosas historias de amor es prácticamente decir que "si pasas de los cuarenta, es como si no tuvieras derecho a vivir la pasión o el deseo". Las damas lectoras de 50 o 60 años leen nuestras historias porque también sienten, al igual que una joven de veinte, y os digo más, puede que su amor sea incluso más profundo, porque ya ha pasado la fogosidad de la juventud y ahora ama con un amor más maduro.

    Una vez en una película escuché la siguiente frase: "¿Estás segura de que quieres casarte con él? recuerda que, mientras somos jóvenes, eso de la pasión y el ardor está muy bien, pero cuando ha pasado el tiempo y las arrugas han tomado posesión de nuestro cuerpo, el deseo se va, y lo único que queda es el amor".

    Por mi parte pienso -y defiendo- el paso del tiempo para un personaje. Caray, es cierto que leemos para evadirnos, pero nuestras historias no son "cuentos Disney", sino tramas realistas (históricas o contemporáneas) que les puede pasar a cualquiera. Me gusta ver cómo le ha tratado la vida a un prota masculino al que conocí con treinta años y que ahora tiene cincuenta. La vejez no es un enemigo, ni algo de lo que uno deba avergonzarse, sino la prueba viva de que, a pesar de los avatares y tormentas de la vida, HEMOS SOBREVIVIDO.

    Saludos!!

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  • Arianne

    05 Abril 2013 a las 13:24 |
    También busco evadirme con las novelas románticas, pero... no puedo negar la realidad. Algún día las arrugas van a ajar ese rostro perfecto, el altísimo caballero se encorvará un poco, perderá facultades, ella también verá el paso del tiempo, en su piel, en sus cabellos, en sus fuerzas.

    Pero eso no los hace menos interesantes como personajes. El paso del tiempo es inexorable y todos vamos hacia la vejez. Imagínense como se siente una mujer de 50 o 60 años, aficionada a la romántica, con todas las protagonistas preciosas y perfectas en sus 20, o como mucho, pisando la treintena. También existen novelas sobre 2das. oportunidades, con hombres y mujeres viudos, divorciados, empezando otra vez, en sus 40's, pero hay que decirlo, son pocos los libros así.

    Como soy aficionada a Diana Gabaldón, puedo decir que sus 2 protagonistas ya están en sus 50's. Y lamentablemente, empieza a ser poco creíble tanta proeza física a la hora del sexo o en los problemas históricos en los cuales se meten. Sobre todo porque están en el pasado y la calidad de vida no te ayudaba mucho a llegar a los 50's como ahora, tal vez luciendo como con 10 años menos. Pero, a mi mamá le encanta leer que Claire y Jamie siguen adelante con sus vidas, porque ella y mi papá también están en sus 50's.

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  • Diana Soto

    04 Abril 2013 a las 17:10 |
    A mí me encanta lo epílogos, personalmente creo que sin ellos la novela no está completa. En cuanto a la edad, no me importa que hayan pasado algunos años, aunque eso sí, no me gustaría imaginarme a los protagonista muy viejos, eso quita un poco de romanticismo, prefiero que hayan madurado un poco.

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  • rosamoni

    02 Abril 2013 a las 10:53 |
    un articulo muy interesante y que me ha hecho pensar, a mi me encantan los epilogos pero coincido con muchas foreras en que quiero saber que fueron felices para siempre pero que no se vaya mucho en el tiempo, no me gusta imaginarme a los protagonistas como abuelitos, es como si perdieran fuerza prefiero imaginarmelos tal cual estan en la novela, por ejemplo en una de las novelas de los huerfanos de saint james uno de los epilogos se va hasta el matrimonio de uno de los hijos no nacidos de la pareja protagonista, y quieras o no me gusto saber que eran felices pero no hasta el punto de verlos con ciatica, artrosis y demas.

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  • Judith

    28 Enero 2013 a las 02:40 |
    A mí me gustan los epílogos si tienen sentido, si sirven para resolver algo que quedó pendiente o para presentarme a alguien y dejarme con el gusanillo si viene serie o saga detrás. Para verlos envejecer no, gracias.
    Y es peor, aunque no venga al caso, si me los encuentro en otra novela. Dos ejemplos que me marcaron: Saber que en "Tu nombre es Escándalo" este lo era porque el Duque anterior se la pegó a la duquesa; y ver a James Malory con cincuenta por "Enemigos Perfectos" de Lindsey que con gran pena de mi corazón no está a la altura de la suela de los zapatos de "Amable y Tirano". ¿Quién necesita un epílogo cuando puede cepillarse a un personaje con una novela completa? (!)

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  • Loreena

    28 Diciembre 2012 a las 23:30 |
    Un artículo precioso.
    A mí sí me gustan los epílogos, pero no que se vayan muy lejos en el tiempo. Que no nos presenten a los protagonistas ancianos, enfermos y mucho menos que se mueran. En eso coincido, lo mejor es ver a los protagonistas siempre jóvenes, que es como mejor están.

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  • luciago

    07 Diciembre 2012 a las 13:31 |
    Me encanta el artículo, pero no es esta mi forma de pensar. en algunas de las cosas que dices, como que te gusta parar el tiempo en la plenitud de los personajes. A mí, me encanta ver pasar el tiempo (por eso me encantan los epílogos) y ver que han envejecido juntos y que tienen hijos y nietos y que siguen amándose.
    Es verdad, que todo el mundo no tiene la dicha de conocer un amor así, pero me encanta leer que en los libros, si sucede.

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  • diana

    07 Diciembre 2012 a las 04:09 |
    es muy ciertoq a muchas nos gustaria detener el paso del tiempo y quisas permanecer joyenes toda la vida y aunq esto sea inposible nosotras queremos q sea sierto para poder vivir un eterno romance dde primavera

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  • Bona Caballero

    03 Noviembre 2012 a las 17:10 |
    Los epílogos no me molestan, pero tampoco me añaden nada.
    Suelen ser convencionales estampas de felicidad conyugal un poco ñoñas.
    Me gustan cuando es por ejemplo de suspense y hay un giro final precisamente en el epílogo.
    ¿Muerte y enfermedad de los protagonistas? Ni de coña. Para eso ya están otro tipo de novelas, otros géneros, otra literatura, en los que algo así entra dentro de lo posible. *Spoiler* Ejemplo de muerte: "Un nuevo amanecer" de Sandra Brown. Estoy por ver una crítica u opinión del libro que no mencione lo que le disgustó ese final.*Final del spoiler*

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  • Maesfe70

    31 Octubre 2012 a las 13:41 |
    ¡Excelente artículo!
    Pues como digo siempre: Depende. Según la historia creo que es evidente, al menos para mí, que algunas carecen de epílogo y otras deberían tenerlo. No sé como explicarme, pero cuándo leo un libro siento que tiene o no que tener un epílogo. En los que no lo tienen, lo bueno es que te puedes imaginar "cómo sería su vida en adelante".
    Claro está, que si son series o sagas,para mí, es una tontería que tenga epílogo en cada libro. ¿Por qué? Por la mayor parte de las veces, siempre que sale un libro nuevo de dicha serie/saga y la autora comentará sobre esos personajes que anteriormente tuvieron su historia.

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  • ladyZarek

    31 Octubre 2012 a las 12:46 |
    Pues prefiero quedarme con ellos siendo jóvenes a que envejezcan. El epílogo, que no sea de muchos años después. Prefiero quedarme con la imagen de que ellos son eternamente jóvenes, sanos, fuertes y con mucha vida por delante. Es mi idea de un final feliz.

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  • MARY

    21 Octubre 2012 a las 11:25 |
    No me molestan los epílogos ni ver a nuestros protas convertidos en adorables ancianos. Es más en el Diario de Noah este hecho me pareció super tierno. Hay novelas que piden un final y otras otro, lo que importa es que sea el final que la novela pide y por lo tanto acertado.

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  • Lola Rey

    20 Octubre 2012 a las 10:49 |
    ¡Qué manera más hermosa de expresarte! En general no me molesta que un epílogo me presente a los protagonistas ya ancianos, imagino que su vida ha sido larga y llena de dicha y eso me basta.

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  • kalina

    18 Octubre 2012 a las 18:13 |
    Un artículo precioso. A mi si me gustan los epílogos en los que vemos si los protagonistas han tenido hijos y comprobamos que su amor sigue firme como una roca. Pero no quiero saber nada de nietos, enfermedades, muertes o como han envejecido. yo tengo en mi mente la eterna juventud y felicidad de los protagonistas y no quiero que nada me empañe esa imagen. No quiero que el paso del tiempo se cuele en la vida de mis protagonistas, ni en mis novelas románticas, para eso ya está el mundo real.

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  • LadyZarek

    18 Octubre 2012 a las 16:47 |
    Pues sí, a mi me pasa lo mismo. No me importan los epilogos pero que no sean dos abuelos contando su historia a los nietos, eso también me chafa. Quizá por eso me gustan mucho los paranormales, porque parece que tienen ese elixir que queremos, ya sea la eternidad y un centenar de años juntos pero sin hacernos viejecitos aunque claro, después de 200 años debe ser un poco raro estar con la misma persona ¿o no?

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  • LETRA ESCARLATA

    18 Octubre 2012 a las 12:14 |
    Pienso que los personajes de los libros deben de ser inmortales, de eso se trata, mantener una ilusión en una aventura o un suspense o la eterna palabla de amar. Sí, yo pienso como mi compañera, en la realidad ya está todo visto pero en una gran historia de amor se convierte en eterno y para siempre. No me gustan los finales donde envejecen y mueren los personajes que con tanto cariño he vivido un deseo, una esperanza. Ya de por sí la muerte es triste así que dejemos las historias con sus finales indeterminados y disfrutemos con ellos. Ha sido un artículo precioso, de verdad que cada vez estas chicas están más insspiradas. Un besote mi Rinconcito.

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  • charohq

    17 Octubre 2012 a las 17:02 |
    Muy bonito articulo, y yo estoy de acuerdo con varias de vosotras, me gustan los epilogos, mientras sean para enriquecer la historia, pero no quiero saber que es lo que pasa depues en su dia a dia, ni me interesa saber como envejece un protagonista u otro, ya que eso no es necesario, prefiero dejarlos en mi mente y en mi recuerdo tal y como me gustan, felices y contentos. Por supuesto no hace faltani decir, que de muertes ni enfermedades ni hablamos eso está por demás.

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  • Lucia

    17 Octubre 2012 a las 16:44 |
    ¡Muy bien expresado! Coincido, yo personalmente, prefiero acabara la historia y ya está. Me gustan los epílogos, pero esos que dicen algo, como los hijos y cosas así pero no aquellos que relatan muchísimos años después. No me gustaría perder a ninguno y tampoco me los imagino viejos y decrépitos, ya me he hecho una imagen y no quiero que me la cambien.

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  • marisa

    16 Octubre 2012 a las 18:44 |
    Precioso articulo por cierto.Cuando leo una novela de amor espero lo mismo. Un final feliz en la plenitud del amor, sin epilogos que me hagan saber si todo fue bien o mal, si envejecieron juntos o uno de los dos tuvo una muerte prematura... en definitiva la esencia de lo perfecto. La dura realidad, el desamor, el desapego, las discusiones, los problemas y al final la muerte quedan para la cruel vida real. Ojala todas pudieramos disfrutar del amor eterno.

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  • rociodc

    16 Octubre 2012 a las 18:42 |
    Que articulo mas bonito.
    A mi si suelen gustarme los epílogos, no se, me gusta leer algo mas de la felicidad d nuestros protagonistas tiempo después.
    Lo que si estoy totalmente de acuerdo , es que me niego a leer alguna novela donde el protagonista muera, o cosas de este tipo.
    También me encantan los finales felices y pensar que para nuestros protagonistas no pasa el tiempo y siempre son felices...

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  • Savannah990

    16 Octubre 2012 a las 18:10 |
    antes qe nada, precioso el articulo.

    Pienso lo mismo que tu con una excepcion: a mi los epilogos no me desagradan al igual que tampoco me encantan.

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  • crishi

    16 Octubre 2012 a las 17:50 |
    Muy bonito y muy bien escrito el paralelismo que habéis tratado de establecer entre lo real y lo imaginario. Felicidades a la o las personas que lo han realizado.
    Siempre he dicho que no me gustan los epílogos a no ser que hagan falta para cerrar bien la historia, sin necesidad de saber lo que les suceda en un futuro a los protagonistas. Mejor quedarse con un buen recuerdo. Ese que te hace recordar la magnificencia de sus protagonistas.

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  • kkekka

    16 Octubre 2012 a las 10:52 |
    Uf...En esto tengo sentimientos encontrados... En algunas historias no me gusta para nada que sigan mas allá, ni con epílogos ni con nada. Me basta con saber que quedan juntos y ya esta.
    En otras me da ternura verles como su amor madura y se hacer compañeros para siempre, quizá por que su historia es diferente. Lo de la muerte... es que como que no, con eso no puedo.
    Me ha encantado el artículo, reflejais perfectamente lo que buscamos.

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  • Katon

    16 Octubre 2012 a las 09:11 |
    A mí sí que me gustan los epílogos, pero no aquellos en los que, como muy bien dice el artículo, nos muestran el paso de muchos años.
    En todo lo demás coincidio totalmente. Para mí los protagonistas de una novela permanecen tal y como me los imaginé al leer su novela. Odio imaginarlos o leerlos ya como ancianos, porque eso me fastidia un poco la novela en la que los desubrí. Siempre jóvenes, siempre bellos.
    Un artículo precioso, muy bien escrito y que ha sabido reflejar a la perfección lo mismo que yo siento en cuanto a cómo permanecen los protagonistas en mi imaginación.
    ¡Gracias por el artículo!

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  • anasy

    16 Octubre 2012 a las 05:17 |
    Muy bueno, opino igual, las novelas románticas suelen leerse para disfrutar de un amor precioso y encantador con final feliz, y eso no incluye ni los achaques de la vejez ni las muertes, para eso ya está la vida real.

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  • sara

    15 Octubre 2012 a las 18:10 |
    Maravilloso articulo. Habeis expresado todo lo que busco al leer una novela romantica.
    No me gusta el género paranormal, pero si alguna vez me he enganchado a algún libro de vampiros , como por ejem. Crepusculo, ha sido por imaginarme que pueden vivir felices eternamente y en plena juventud; sin que el paso del tiempo les borre la belleza y el encanto de las miradas en el inicio del amor.
    La imaginación es libre pero muchas veces necesitamos la ayuda de las autoras para que el libro se termine en el momento adecuado para que quede una bella imagen de los protagonistas.

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