Melina Marchetta - Salvando a Francesca

Crítica realizada por Linda

Últimamente, la vida de Francesca es un asco. Para empezar, su madre, una enérgica italiana llamada Mia, se ha empeñado en matricularla en el instituto St. Sebastian (lleno de empollones y fracasados), que acaba de abrir las puertas a las chicas. Pero eso no es lo peor. Lo peor es que una mañana Mia no se levanta de la cama. Y se queda allí durante meses. ¿Qué ha podido pasar para que tanta vitalidad haya quedado reducida a silencio? Privada de su madre, que la despertaba a diario con canciones muy optimistas y frases motivadoras, Francesca se siente sola. Y separada de las amigas de su antiguo cole, que le decían cómo debía comportarse, peinarse, vestir e incluso qué música escuchar, se siente perdida. ¿Quién la rescatará? En ese mundo que hace aguas, va a descubrir la inquebrantable lealtad de sus nuevos compañeros. Y el amor. Incluso su propia capacidad para mantener a flote a los suyos. Quizá... hasta empiece a saber quién es Francesca en realidad.

Para empezar voy a decir que antes no había leído nada de esta autora, creo que es australiana, pero me alegro de haberlo hecho ahora porque creo que es una autora que pone mucha fuerza en sus personajes.

Me he identificado con Francesca porque yo soy de esas que se ponen la radio para que la despierten canciones antiguas. Me gusta la música moderna y los grupos pero tampoco hago ascos a la que escucharon mis padres y con la que bailaban. Lo bueno,no pasa de época.

Bueno, no me quiero extender mucho.Os diré que la historia trata de cómo la vida de esta muchacha se vuelve cabeza abajo cuando su madre, siempre activa y alegre, y sin que nadie sepa la causa,un buen día decide que no se levanta de la cama. Parece que ha perdido las ganas de vivir.

El mundo se le viene encima a la protagonista porque, por si fuera poco la dolencia de su madre, tiene que enfrentarse a nuevos compañeros de colegio con los que no ha intimado aún por ser nueva en él. Es que su madre ha decidido antes de enfermar en cambiarla a otro centro de estudios que antes era de chicos solo y ahora es mixto.

Me ha gustado la relación de Francesca con su madre porque es muy de ahora, muy nuestra. Al menos muy mía, ya que me paso el día dando mi opinión y la mayoría de las veces es contraria a la de mi madre. Eso sí, todo dentro del respecto mutuo, sin discusiones. Casi siempre acabamos muertas de la risa las dos.

Francesca, sin embargo, no entiende los motivos de su madre para cambiarla de colegio, no comprende que lo que ella busca que Francesca llegue a ser una gran mujeer,todo lo que la vida le negó a ella. Es cuando vemos a una protagonista enfadada y reacia. Echa de menos a sus antiguos amigos, no acaba de centrarse con los nuevos y, a pesar de todo, entre ellos va a encontrar a buenos colaboradores que le demostrarán su cariño y su amistad.

Me ha entercedido la pena del padre que no sabe qué hacer para que su mujer vuelva a ser la que era porque, como muchos padres, no sabe cómo tratar a una hija adolescente.

La novela está llena de momentos dramáticos, pero también de momentos estupendos, de chascarrillos y travesuras, sobre todo de ternura, y nos enseña que no todos los antiguos "amigos" son los mejores y que en los nuevos podemos encontrar el apoyo que se necesita para seguir adelante.

Me ha gustado mucho y por eso os la recomiendo.