Años veinte. Kitty (Naomi Watts) es una joven inglesa de la alta sociedad que, para escapar de su ambiente familiar, se casa con Walter (Edward Norton), un prometedor médico.

Ambos se trasladan a Shangai, donde Kitty se enamora de un norteamericano (Liev Schreiber) con el que tiene una aventura.

Cuando Walter descubre la infidelidad de su esposa, decide trasladarse con ella a una de las regiones más remotas de China, para intentar luchar contra una mortal epidemia de cólera.

El ganadero Fergus Hunter aterroriza a toda una región para disponer a su antojo de las tierras de unos colonos amish. El alcance de la extorsión no se detiene ante el asesinato. El marido de Rebecca Yoder es una de las víctimas de los matones de Hunter.

Al cabo de un tiempo, un hombre gravemente herido se desvanece ante la casa de la viuda y de su hijo. A pesar de que la llegada de este forastero es recibida con recelo por la pacífica comunidad, Rebecca decide acogerle en su casa y curar sus heridas.