Dama de corazones

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• Enrique

  07 Enero 2014 a las 12:32 | #

  ESTA OPINIÓN CONTIENE SPOILERS
  
  La Dama de Corazones es un personaje mítico de la Francia del siglo xvii. Perseguida por las huestes del cardenal Richelieu hasta el cansancio, la Dama consigue escapar una y otra vez de las garras de sus frustrados captores.
  En una sociedad que ha atravesado revueltas campesinas, en una sociedad en la que la nobleza y el clero se han unido en la usura a través de los impuestos, en la que el absolutismo monárquico no da respiros, la Dama de Corazones embosca a los carruajes de los comerciantes y reparte el fruto de su captura entre los más necesitados.
  Adorada por los humildes, detestada por las autoridades, la trama de gato y ratón se complicará cuando llegue Arthur Stewart, un afamado cazarrecompensas escocés que desea las monedas de plata que ofrecen por la Dama, aunque no pueda evitar preferir a la mujer que al dinero.
  Otro perseguidor se sumará a la contienda para que la lectura no deje respiro y se entrelacen, una vez más, política, historia, deseo, traiciones.
  
  Crítica:
  Lo primero que me llamó la atención de esta historia fue que me recordaba a las novelas clásicas de aventuras. Y lo cierto es que al terminar su lectura sigo pensando lo mismo. Si alguien conoce y ha leído la novela de Alejandro Dumas, El tulipán negro, entonces encontrará ese parecido pero en versión femenina.
  Lo segundo que atrajo fue la época. Por primera vez tenía entre mis manos una historia que no se desarrollaba ni en Inglaterra ni Escocia, sino en Francia, y en un época tan afamada como la del cardenal Richelieu. Y en cuanto a la trama me ha gustado ese juego del gato y ratón que mantienen ambos personajes principales. Arthur busca descubrir a la Dama de Corazones, para devolverle la afrenta de haberlo amenazado con la punta de su florete. Sin duda que su orgullo se siente vulnerado, herido, y que no duda en buscar una satisfacción. Ese es el principal cometido de Arthur, quien si ya de por sí había viajado a Francia en pos de la recompensa por la Dama, el hecho de que en su primer encuentro, ella lo haya ridiculizado, sin duda añada más emoción a la persecución. Ahora bien, la trama se complica cuando tiene el placer de conocer a la señorita Chevalier. Entonces por un momento se olvida de su cometido en Francia y parece más bien interesado en seducir y conquistarla, que en la recompensa por la Dama. Pero al igual que con la primera, vuelve a verse inmerso en el mismo juego. Arthur se siente atraído por Genevieve, y ésta pese a rechazarlo en todo momento, no puede sentirse en cierto modo fascinada por su empeño, y su determinación en conquistarla.
  Ahora bien, no es Arthur el único interesado en atraparla, sino que el cardenal Richelieu, doblará sus esfuerzos en hacerlo; y más aún cuando la Dama se atreva a ridiculizarlo en público. Su trampa para capturarla, no saldrá como él espera debido a un inesperado entrometido.
  Todo se complica aún más, cuando descubra la verdadera identidad de la Dama. Porque será entonces cuando sus intenciones cambien hacia ella, y no sienta deseos de entregarla al cardenal, sino los deseos de protegerla a toda costa. Ello le conllevará enfrentarse con su mejor amigo, y mano derecha de Richelieu. ¿Qué hará entonces? Traicionará a la mujer que se esconde bajo ese disfraz y con ello se enfrentará a Richelieu? Para añadir más emoción, aparecerá de una linda inglesa, Lucille, cuyo comportamiento hace sospechar a Arthur; y más por sus continuas atenciones hacia él. Se produce entonces una pequeña lucha entre ambas mujeres, Lucille y Genevieve, por lograr el cariño de Arthur, aunque las verdaderas intenciones de Lucille sean otras.
  La narración en rápida, ágil, con escenas y diálogos que hacen una lectura amena y entretenida. Las apariciones del cardenal, de sus maquinaciones para atraparla, duelos a espada, traiciones y sobresaltos hacen que la trama se desarrolle rápida. Tal vez sea el pero que pondría a la novela. El haber dilatado un poco más la historia e general y la de Arthur y Genevieve. Pero aún así viene es una trama interesante.
  El final me sorprendió bastante, ya que no sabía como saldría Arthur del embrollo que se había metido. Pero a decir verdad el giro de los acontecimientos me sorprendió.
  
  Personajes:
  La Dama: Es una mujer aguerrida, valiente, que no le teme a nada y cuyos pensamientos en torno a las relaciones y el amor se ven trastocados con la aparición de Arthur. Dedicada en cuerpo y alma a los más desfavorecidos y no concibe la idea de retirarse y buscar un marido por mucho que un hombre le haga experimentar el amor. Pese a lo que le ha prometido a su madre. Esta especie de promesa la traerá en jaque cada vez que se tope por Arthur. Ya que ese pensamiento la asaltará y le hará dudar de sus propios sentimientos. ¿Se oculta tras su disfraz para enmascarar sus sentimientos de mujer enamorada? ¿Estaría dispuesta a dejarlo todo por el hombre que su corazón reclama? Antes señalaba que no le tenía miedo a nada, tal si que se lo tenga al amor de un hombre.
  
  Arthur: Decidido a encontrar a la Dama de Corazones, no puede evitar sentirse por la mujer que se oculta bajo ese disfraz. Porque cuando conozca su verdadera identidad, su vida dará un giro inesperado. Será capaz de burlar al mismísimo cardenal Richelieu para preservar la seguridad de la Dama, aunque ello signifique exponerse a un peligro extremo. Por otra parte, no ceja en su empeño de perseguirla, sin saber quien se oculta bajo ese nombre. Cuando conoce a Genevieve parece desinteresado en su cometido principal, y más en seducirla a ella. ¿La Dama de corazones es un mito o una mujer que ofrece dos caras?
  
  Del resto de personajes destaca por encima de todos la señorita Lucille Kingston, quien oculta un pasado misterioso y que está ligado en cierto modo a Arthur. No cejará en su empeño de acercarse hasta él por varios motivos. Pero, ¿qué interés puede tener en la Dama?
  
  
  Una historia llena de aventuras, emociones y amor al estilo de las clásicas novelas de aventuras.

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