Catherine Coulter - La novia de Sherbrooke

Crítica realizada por LILIAN

Libro 1 de la serie "Novias de Sherbrooke"

"Con el desbordante humor que la caracteriza, Catherine Coulter narra los accidentados amores de Douglas Sherbrooke y Alexandra Chambers. Aunque están hechos el uno para el otro, el comienzo de su relación no puede ser más azaroso. Douglas, conde de Northcliffe, decide que necesita un heredero a corto plazo, y en consecuencia una esposa. La elegida es la hermana mayor de Alexandra, pero una misión al servicio de su país, Gran Bretaña, obliga a Douglas a ausentarse durante un tiempo, y la boda debe celebrarse por poderes. En un enredo propio del mejor vodevil, las cosas toman un rumbo muy distinto del planeado"

Esta crítica contiene spoilers

Douglas Sherbrooke, conde de Northcliffe, se está haciendo "mayor" y debe casarse. En una sociedad, donde los bastardos están a la orden del día, el conde necesita un heredero legítimo. Su hermano Ryder, el siguiente en la línea sucesoria, no está por la labor de casarse (aunque sí por tener hijos por doquier, con cada señora que se le pone por delante). Ante la pereza que supone acudir a Londres para conocer a las debutantes de ese año, se acuerda de la preciosa Melissande, hija del duque de Beresford. Raudo escribe una carta al duque solicitando la mano de su hija mayor.  

De nuevo el servicio a su país trunca los planes de Douglas. Mientras el duque ahogado por las deudas, ve en la carta su salvación, el conde debe de infiltrarse en Francia para buscar a la amante de Georges Cadoudal, el hombre llamado a derrocar a Napoleón. Sueña con Melissande y envía a su primo Tony para casarse por poderes en su nombre. Pero el conde no cuenta con Cupido haciendo de las suyas. Melissande y Tony caen fulminados de amor y huyen a Gretna Green para casarse. A la vuelta de su misión, Douglas descubre que su primo le ha birlado la novia y que en realidad, está casado con Alexandra. La furia que siente al sentirse engañado no tiene límites. Douglas enrabietado no quiere estar casado con "un palo de escoba" y decide devolverla al ducado.  

Alex sufre 1000 desprecios de labios de su marido pero sigue igual de enamorada que en el pasado. Tres años han transcurrido desde que Alexandra Chambers se enamoró perdidamente de Douglas Sherbrooke. Su amor nunca fue correspondido porque su amado sólo tenía ojos para su hermana Melissande. Ahora, presa de las humillaciones intenta sin éxito que el corazón del conde dé un vuelco.

Como buen vodevil (ya lo dice la sinopsis), las situaciones más rocambolescas forman parte de la vida diaria. Alex harta de Douglas y de su trato, quiere escapar a lomos de un caballo de Northcliffe Hall. Huye en mitad de la noche pero no cuenta con una "ayudita" fantasmal (toda mansión cuenta con un fantasma, ¿no?). Douglas, sale en busca de Alex y acaban cabalgando juntos en mitad de una terrible tormenta. Se cobijan en la casa del guardabosques pero Alexandra cae enferma por el remojón. Por fin, parece que el conde ve más allá que sus cabellos rojos o una cara tan distinta a la de su hermana. Cómo la acción no da tregua en esta novela, aparece de nuevo Georges Cadoudal con oscuras intenciones...

Yo que siempre he huido de las novelas con un toque de humor como de la peste, en el último mes he descubierto a Catherine Coulter. Sus novelas son completamente atípicas, en cuanto a diálogos, protagonistas y en definitiva, a un argumento lleno de escenas divertidas. Con la novia de Sherbrooke, volvemos al siglo XIX, pero un siglo XIX visto por los ojos de la escritora. Cómo ya he dicho en otra ocasión, las novelas de Catherine Coulter son diferentes a todo lo que he leído hasta ahora en histórica. La diferencia radica en que sus personajes son en exceso apasionados, deslenguados, divertidos, despreocupados y un sin fin de ...ados más.

La novia de Sherbrooke, es una novela de protagonistas. Es cierto que de fondo, hay una pequeñita trama de espías pero pasa más bien de puntillas. La historia gira entorno a los amores y desamores de Alex y Douglas. La evolución en su relación, abarca una amplia gama de sentimientos. Douglas, pasa de la decepción y el engaño al hábito y al amor. Alex, enamorada de Douglas hasta el tuétano, debe hacerse valer pero no siempre es fácil.

Prácticamente todas las escenas hot son del tipo, aquí te pillo aquí te mato (cito "levantó las caderas de Alex con sus manazas y..") . Douglas, se comporta con premura (se repite a sí  mismo, que no puede evitarlo y no, no lo evita...). Creo que no encarna el personaje de un héroe romántico. Es bastante bruto y patoso aunque también tengo que decir que Alex está encantada con él.

              S         P         O          I          L          E          R

La parte del secuestro es más bien tonta. ¿Dónde se ha visto un secuestrador con remordimientos?. Se jacta de haber matado a cientos de hombres pero no puede hacer sufrir a tan tierna damisela...

Las últimas 40 páginas, podía habérselas ahorrado la autora porque tienen un tinte bastante surrealista (la escena del aborto, roza el mal gusto).

         F      I      N           D      E     L          S      P      O      I      L      E      R

A pesar de todo, olvidando ésto, me he divertido mucho con este libro. De hecho, os recomiendo leerlo cuando necesitéis cambiar de tercio en cuánto a lectura se refiere.

Mi valoración es 4/5