Meagan McKinney - Hasta que el alba dome la noche

Critica realizada por Mariam

Cuando Aurora Dayne, huérfana desde muy temprana edad, abandona el orfanato en el que ha vivido desde el lejano día en que su padre la abandonara, jamás imaginó que su anodina y monótona vida pudiera dar un vuelco de ciento ochenta grados, que es lo que le sucede. Apenas tiene recuerdos del hombre que le dio la vida: una vaga y nebulosa imagen que puebla su mente, una sensación cálida que la cobija en sus días más tristes y solitarios, y un extraño medallón con incrustaciones de esmeralda como única posesión.

Cuando el único hogar que ha conocido pasa a manos de un nuevo dueño y ve tambalearse su futuro, ya que éste es un hombre avaro y egoísta, obsesionado con casarse con ella, decide abandonar el orfanato. Recibe una propuesta de trabajo, misteriosa pero muy interesante que parece caer llovida del cielo y que le abre las puertas a lo que espera sea una nueva vida. Eso sí, abismalmente diferente de la que ella espera.
Con la finalidad de viajar a Jamaica, donde le aguarda un trabajo como dama de compañía para una anciana dama, embarca en el Seabravery . A bordo de este navío conoce al misterioso Vashon, el dueño del mismo, del que descubre poco después se trata de un temido y peligroso pirata.

Pero el hombre no es quien aparenta ser: es un hombre oscuro, misterioso y atractivo que esconde un terrible secreto. Obsesionado con vengarse del hombre que le destrozó la vida, busca la Estrella de Aran, una enorme esmeralda que Michael Dayne, el padre de Aurora, tuvo en su poder y escondió, y sobre la que se dice pende una maldición: los enemigos de aquél que la posea morirán si trata de dañarlo.
Para dar con la esmeralda cuenta con una pista que sólo conoce la hija del susodicho. Por ello planea una estratagema: engañar a Aurora para que viaje a Jamaica y una vez allí, obligarla a darle la pista que le conducirá a la esmeralda.

Pero con lo que no cuenta es con el efecto que la joven tendrá sobre él. Aunque inicialmente no la considera nada más que una solterona remilgada y estirada, y una herramienta en su venganza, poco a poco empieza a vislumbrar a la verdadera Aurora, la belleza pura y el fuerte carácter que oculta bajo su gris fachada.
Aurora teme al rudo y sarcástico Vashon, pero poco a poco ese temor va transformándose en una poderosa atracción y en unos sentimientos desconocidos por ella hasta ese momento.

Sin embargo, descubrir su engaño y ser secuestrada por éste son dos bazas que lejos de mejorar su opinión sobre el pirata, la empeoran. Pese a sus denodados intentos por escapar y a su negativa a darle esa pista -que en realidad desconoce- no puede evitar ir enamorándose del hombre sensible y honorable que se esconde bajo su ruda apariencia.
Vashon, aunque trata enérgicamente de no sucumbir a la pasión y dulzura que Aurora le provoca, demostrándole que pese a lo que cree sí posee un corazón, tampoco puede evitar qué sus sentimientos por ella se hagan más profundos.
Del mismo modo que el enorme dragón tatuado en su espalda, Vashon debe luchar con el dragón que se oculta en su alma: aquél que le impide abandonar su odio y deseos de venganza, aquél que le aleja irremediablemente de Aurora.
Juntos, Aurora y Vashon, se embarcan en una apasionante travesía a través del Caribe en búsqueda de la Estrella de Aran. Para ello deberán resolver ese misterioso acertijo y, envueltos en una relación de amor y odio, deben enfrentarse a sus miedos para encontrar el más auténtico tesoro: el amor.

Aunque de esta autora sólo se habían publicado hasta la fecha dos novelas en español, su escritura, los personajes que crea y las tramas intensas y apasionantes que tan hábilmente es capaz de tejer la convirtieron en una de mis preferidas.
Algo que Hasta que el alma dome la noche no ha hecho más que potenciar.
Hacía tiempo que una novela histórica no me emocionada y enganchaba a sus páginas de este modo. Este libro es uno de esos que he sido incapaz de dejar hasta llegar a la última página, pero que además por la pluma y carga emocional que le imprime Meagan Mckinney, quieres paladear poco a poco y no quieres que se acabe. Al menos es mi caso.

A menudo al leer una novela de piratas me sucede que ésta no refleja lo que esperaba encontrar por la historia que cuenta o sus personajes, pero Hasta que el alba dome la noche me ha impresionado profundamente por la trama y la fuerte personalidad de Vashon y Aurora. Es un libro plagado de emociones, donde a menudo batallan el amor y el odio, donde sus protagonistas luchan denodadamente por no enamorarse, mientras como lector vas atisbando esos cambios, esas miradas y gestos delatores que, sin evitarlo, te emocionan.

El personaje de Aurora me ha gustado especialmente por su lucha y tenacidad, por el modo en que va transformándose desde una anodina joven a una mujer apasionada y con carácter dispuesta a luchar por su libertad y el amor de Vashon, incluso contra él mismo.
Vashon sencillamente es uno de esos protagonistas que se hacen inolvidables por su carácter y su carisma. Es un hombre que ha sufrido las bajezas y humillaciones más grandes, pero que se ha repuesto aunque perdiendo su humanidad en el camino. De hecho es apodado El Dragón por el tatuaje que cubre su espalda y porque ése es el emblema que lo representa: un dragón que, como él, se niega a ser domado y a enamorarse.
Además con unos secundarios como la viuda Flosie Lindstrom y el capitán Isaac Corbeil, que garantizan emociones y risas, tiene todos los ingredientes para convertirse en una de las grandes novelas románticas, a mi parecer.

Hasta que el alba dome la noche es una novela con cuya lectura te ves inmersa en parajes exóticos, aventuras, misterios y maldiciones; una novela que te transporta al pasado fácilmente y en cuyas páginas volverás a leer esa pasión y esa fuerza que pocas autoras son capaces de plasmar. Es un libro que, sin duda, creo que releeré muchas veces…

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Crítica realizada por Paciencia68

Cada vez que recuerdo este libro me pongo de una "mala uva", porque no sólo fue una decepción, sino que lo considero de lo peorcito que he leído ultimamente. A tal grando me ha parecido malo, que lo primero que hice fue intercambiarlo. Sólo puedo dar grancias porque la persona a la que se lo cambié, ha conseguido disfrutarlo, porque sino tendría incluso cargo de conciencia.

Un argumento totalmente estúpido, porque la estrella no tiene la mínima importancia hasta el final del libro, un final que se desencadena con rapidez, y te deja pensando que durante la lectura seguramente te has perdido algo; sobretodo si has leído para terminar cuanto antes.

Los personajes me resultaron aburridos y con poca chispa. Ella tan tonta que pasa del miedo más absoluto hacia ese hombre que la mantiene encerrada en el barco, al amor total y entregado, y unas ganas locas de pasar el resto de la travesía en posición horizontal, y no precisamente por los movimientos de las olas. Y a él la escritora lo dota de una personalidad tan grande, que pienso en él como "érase una vez un hombre pegado a un tatuaje", sí, porque después del tiempo transcurrido desde su lectura, sólo recuerdo que su tatuaje se perdía entre las piernas, ¡¡gracias que usaba pantalón!!. Seguramente la escritora no llegó a especificar ¿o sí? que crecía cada vez que él "actuaba", pero lo que recuerdo perfectamente es que consiguió que cada vez que recuerde este libro, recuerde el asco que sentí con la descripción de ese "monstruoso" tatuaje que ocupaba toda su persona, enroscándose con garra para no perderse. En fin, no puedo escribir nada sobre sus otras caracterísitcas porque no las recuerdo, aunque la escritora tampoco nos las explicó. Los pensamientos de él, los sentimientos, etc,etc, brillan por su ausencia.

Si con todo lo anterior no tenía suficiente, me encuentro a una protagonista que lo que tiene de lista buena falta le hace. El cuento de la margarita, le va que ni pintado : "le temo; no le temo". "me gusta; no me gusta". "quiero acostarme con él; le dejaría acostarse conmigo". Como no tenía suficiente, nos ilustra la mesa del desayuno con el momento plátano,  sin comentarios.

En resumen, un bodrio, y como a estas alturas las seguidoras de este libro ya tendrán pensado apedrearme, mejor lo dejo aquí.

Nota : 0/5. Sí CERO.Ni borracha me compro nada más de esta mujer, salvo que alguna de las personas que coinciden conmigo en gustos me asegure que me pierdo la novela más inolvidable que se ha escrito nunca.

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Crítica realizada por Mencía

Tres novelas he leído de esta autora y ciertamente es una de mis preferidas. Me gusta su forma de escribir, sus historias y sus personajes, pero lo que más me ha sorprendido es ver que solo comparten el halo oscuro de una venganza y la rendición al amor. Cada una de ellas cuenta una historia diferente, en escenarios distintos y con motivaciones diversas. Claro que sus protagonistas masculinos son fuertes, vengativos y sensuales, pero ahí acaba la semejanza entre ellos, qué otra cosa podrían compartir un marquis, un pobre irlandés venido a mas, y un pirata, salvo el masculino aroma. Con ellas pasa lo mismo, comparten la fuerza que da la ternura a su carácter, pero sus pasados y presentes, no tienen nada que ver. Por resumir mientras que no se demuestre lo contrario, Meagan Mckinney hace de la originalidad y la sorpresa, su lema, algo a lo que le estoy infinitamente agradecida.

En cuanto al libro es de los que no puedes dejar de devorar y no es precisamente la resolución en la búsqueda de la estrella de Arán, lo que hace que vuelen sus páginas. Lo que engancha, es el descubrimiento de un personaje masculino lleno de oscuros misterios, y en algunas ocasiones, con un retorcido y sorprendente sentido del humor. La esencia del dragón que vive bajo su piel, su descubrimiento y aceptación consigue, que por una vez, sientas el poder que encierra un nombre y hace un hombre.
Hasta que el alba domine la noche es simplemente Vashon. Si te enamoras de él te sorprenderás deseando recorrer con tus dedos el dragón que se enreda en su espalda y se abraza en su muslo; si te enamoras de él, temblarás como si fuera a ti, a la que acusa de querer matarlo con el arma de tu corazón y te ofrece el estilete con el que te amenazaba, para que acabes con su agonía; si te enamoras de él, la historia de este pirata permanecerá por siempre en tu memoria.
Quizá con el tiempo no recuerde su pasión, ni si llevo a cabo su venganza, ni que fue de la estrella de Arán, pero lo que nunca olvidaré será su tatuaje, ni el sentimiento de peligro y deseo que me ha inspirado este personaje.

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Crítica realizada por Kkekka

Este es otro de esos libros que he tardado mucho en leer ,hasta que por fin lo encontré en el foro de segunda mano. Le tenía muchas ganas debido a las buenas críticas que leí de él y a que ya había leído un libro de la autora y me había encantado. El resultado de su lectura no podría haber sido mejor.

Le he dedicado el tiempo que requería con tranquilidad y debido al insomnio que he padecido últimamente, horas nocturnas. Creo que es un libro para disfrutar, para viajar mientras se lee por los lugares que en el se describen, para sentir lo que sienten los protagonistas.

El comienzo me recordó un poquitín a Jane Austen, Joven huérfana, criada en hospicio que acaba siendo profesora y se aventura a un lugar que no conoce. La diferencia es que la protagonista de este libro se "aventura" mas que Jane, aunque tenemos que reconocer que nuestro señor Rochester hubiera sido un fantástico pirata.

La despedida del orfanato no es feliz, deja allí alguna que otra amiga y un jefe, antiguo pretendiente, que ahora esta mas huraño que nunca. Pero ¿qué le espera en el viaje?

Aurora conoce en el barco a una viuda que será su mayor apoyo en sus vicisitudes, y a lo lejos divisa la figura perturbadora de un hombre. Un hombre que la perturba y la atrae.

A lo largo de los primeros días de viaje se topa con este hombre que resulta ser el dueño del barco. Tiene duras facciones y ojos fríos que de vez en cuando la miran con extraño interés. ¿Qué quiere de ella? Solo es una huérfana cuya única posesión es un colgante en forma de lagarto que le sirve de apoyo en momentos de nerviosismo.

El dragón, ese es el nombre de nuestro protagonista, mira fascinado a Aurora. Su inocencia, su pureza... Todo eso le atrae y tambien sabe que no puede acceder a ello. En su mundo no hay sitio para distracciones. Desde pequeño, traicionado por su propia sangre tuvo que aprender a defenderse con todo lo que eso conlleva de pérdida de parte del alma. Pero ahora necesita a Aurora para recuperar algo, para encontrar la paz... para la venganza.

La pasión entre ellos en enorme al igual que los sentimientos que se despiertan sin ellos quererlo.

Es un libro de aventuras (muchas y muy entretenidas), amor, traiciones,pasión, protagonistas fuertes y secundarios maravillosos.

Me ha encantado el ritmo, en ningún momento se me ha hecho pesado leerlo ni he deseado pasar página o que llegara el final.

Creo que los personajes están muy bien escritos, los paisajes bellamente reflejados y todos querríamos tener una isla igual que la del libro.

Creo que merece la pena recordarlo y releerlo y quizás ahora que las novedades tampoco es que sean demasiadas.

Mi puntuación 4,4 sobre 5

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Crítica realizada por Irdala

Pues para mí no ha sido la maravilla que tantas lectoras comentan ¡y mira que lo siento!.

Después de guardar con mimo y en un lugar privilegiado de mi biblioteca los otros dos libros de esta autora, esperaba con ansias que este me gustara como mínimo, tanto como ellos. No ha sido así. Me ha parecido una historia muy trillada que me ha aburrido hasta más de la mitad del libro. No he visto la química entre los protagonistas por ninguna parte. Ella pasa de una página a otra a estar completamente enamorada y, lo peor de todo, a pesar de cómo la trata, comprende que algo le ha tenido que pasar y "ve en sus ojos" todo su sufrimiento, con lo que le exime de lo que le está haciendo a ella.

Él no me ha gustado desde el principio y ella sufre una transformación que no me creo. Las escenas de cama simples y secillitas y en cuanto a la reacción de la protagonista con respecto a cuando él se le acercaba su "Que no , que no, ay sí, sí que me derrito", me ponía enferma. Todo esto no me cuadraba y me descolocaba bastante.

En fin, comprendo que es un libro del año 91, pero de aquella época y anteriores he leído libros con historias mejor estructurados y más "creíbles".

Sin ninguna duda, y como ya me ha pasado con otros libros de la editorial Nefer, para mí lo mejor es la portada, la presentación del libro y la escasez de errores.

¡No todas podemos pensar igual!

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Turmalina Negra

Hay libros que pasan por mis manos sin pena ni gloria, que están bien, porque te hacen pasar una tarde amena. Son libros de los que no puedo recordar su título ni siquiera una semana después.

Este no es uno de ellos. Se trata de un libro memorable y estoy segura de que recordaré siempre "Hasta que el alba dome la noche". ¿Por qué?, porque es un libro magnífico, porque sus personajes están magistralmente definidos, porque la química salta entre entre los protagonistas desde la primera vez que se ven, porque sus secundarios merecerían su propio libro.

Porque me ha hecho llorar, porque me ha hecho reír, porque me ha hecho emocionarme como pocos libros han conseguido, porque me ha tenido con el alma en vilo hasta el final.

Porque en una palabra nos encontramos ante una obra maestra de nuestro género.

Meagan Mckinney ha demostrado, una vez más, que es única para tenernos pegadas a las páginas de sus libros. Y Vashon, ya pertenece a mi galería de mis protas masculinos preferidos.

¿No se puede poner más de un 10, verdad? Qué pena.