Retomamos esta sección de consejos sobre ortografía para aclarar una cuestión que trae de cabeza a muchos: el uso correcto del punto y coma, un signo sorprendentemente desconocido.
En general, el punto y coma sirve para separar proposiciones u oraciones relacionadas entre sí por el sentido. Es cierto que en muchos de estos casos un punto y coma puede sustituirse por un punto y seguido sin que apenas se note la diferencia, tal vez por eso muchos autores prefieren no utilizarlo por sistema. Sin embargo, en la lengua escrita se tiende a distinguir entre ambos: así, si el vínculo semántico entre dichas proposiciones u oraciones es débil, será mejor emplear punto y seguido y hacer de ellas dos oraciones independientes, mientras que si este nexo es fuerte, utilizaremos punto y coma y mantendremos una única oración.
Sabemos que esta distinción no es sencilla de asimilar en un principio, por lo que a continuación te proponemos unos cuantos ejemplos de usos habituales del punto y coma, para que puedas familiarizarte con ellos y saber cuándo emplearlo y cuándo no. Al contrario de lo que ocurre con la coma, cuyo empleo puede llegar a ser subjetivo en algunos casos y depender en cierta medida del estilo de cada escritor, el uso de un punto y coma fuera de lugar está considerado un error grave de puntuación, ya que su pausa equivale casi a la del punto y seguido, y, del mismo modo que no podemos andar colocando puntos sobre el texto así como así, tampoco debemos hacerlo con el punto y coma...
¿Cuándo se utiliza el punto y coma?
• Cuando conectamos dos oraciones relacionadas entre sí sin emplear ninguna conjunción:
Ejemplo: Mi hermana solía acompañarme cada tarde al estadio; aguardaba sentada durante horas a que terminara el entrenamiento.
• Enumeraciones donde se introducen explicaciones separadas por comas dentro de los elementos:
Ejemplo: Forman parte del tribunal: Martín Rey, catedrático en el departamento de Arte; Ana Rodríguez, doctora por la misma Universidad; Felisa Octavio, tesorera de la Fundación, y su secretario.
• Para expresar contraste o paralelismo:
Ejemplo: Mi jefe va al trabajo en metro; yo prefiero el coche.
Recuerda que puedes iniciar tu formación hoy mismo en el
Curso Estándar de Creación de una Novela Romántica que imparte Érika Gael a través de
ESCRibir ― Formación Literaria.
Más información en http://comoserescritor.com
Copyright © 2002 - 2022 rnovelaromantica.com y elrinconromantico.com
| Aviso legal | Política de privacidad | Política de Cookies |
Comentarios (3)
ELSA
responder
Malory
Los ejemplos, estupendos :)
responder
Katon
Los ejemplos, tan aclaratorios como siempre.
Gracias Érika!
responder