Con motivo de la publicación del libro que os presentaremos a continuación, Corazón de acantilado, hemos querido contactar con su autora Cristina Selva, para que nos hable sobre nueva novela y nos cuente de primera mano los entresijos de esta historia.
¿Qué nos puedes contar sobre la trama de este libro?
Creo que la propia sinopsis resume lo que va a ser el libro: Manuela, una mujer que nunca ha salido de su pueblo natal en Almería, y su hija Carmen, escapan de una situación peligrosa y se refugian en el lugar más lejano que se les ocurre, justo al otro extremo del país: la Costa da Morte. Allí el comienzo se les hace duro, el carácter de los lugareños es diferente; la climatología, adversa; y el miedo todavía les bulle por dentro.
Pero poco a poco irán descubriendo la bondad de las personas con las que conviven, como Elvira, la panadera, una mujer hosca que les ayudará mucho; o Eduardo, el maestro, quien también ha sufrido un gran desengaño. A su vez, la llegada de las andaluzas será como un soplo de aire fresco en la pequeña aldea.
¿A qué tipo de lectores románticos va dirigida?
Va dirigida a cualquier lector que le gusten las historias de amor, aunque yo no definiría a Corazón de acantilado exclusivamente como una novela romántica, sino más bien como una novela de superación personal y esperanza donde hay varias historias de amor. Si, además, la lectora es madre, entenderá a la perfección a la protagonista.
Hay alguna escena un tanto cruda, no se lo recomendaría a los menores de edad.
¿Cómo describirías a sus protagonistas?
Manuela es una mujer que no ha tenido mucha suerte en la vida. Es una persona muy normal, humilde y un tanto inculta que no conoce más que lo que tenía a su alrededor. Sin embargo tiene una gran fortaleza interna que le hace superar acontecimientos muy duros. Parte de ese coraje procede del amor y la necesidad de protección hacia su pequeña hija, Carmen, de cuatro años, una niña encantadora.
Eduardo es un hombre del norte, parco en palabras y gestos, pero con una bondad inmensa. Le encanta la música, la pintura y, desde que la conoce, Manuela. Posé una ironía sutil que no es fácil de entender. Le rompieron el corazón pero está deseando que alguien se lo selle y está dispuesto a darlo todo. Él también tiene derecho a rehacer su vida, como Manuela, a volverse a enamorar.
¿Cuál es la mayor virtud y el peor defecto del protagonista masculino? ¿Qué tiene para que ella se enamore de él?
La mayor virtud de Eduardo es su bondad; es tan buena persona que es muy fácil enamorarse de él, aunque no sea el hombre más guapo del mundo. Además, su visión artística e incluso soñadora de la vida, lo hace un hombre adorable y tierno. Lo peor de él es lo serio que parece si no lo conoces, casi antipático al principio.
¿Cómo definirías la relación entre ellos?
No empieza con muy buen pie, como tantas otras, pero está claro que están hechos el uno para el otro. El destino ha hecho que dos personas que vivían cada uno en un extremo del país, consigan enamorarse perdidamente a pesar del pasado, a pesar del lastre emocional que cada uno carga a sus espaldas. Aquí, la pequeña Carmen tiene mucho que ver.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos a los que te has enfrentado en esta novela?
He de reconocer que no ha sido una novela que me haya dado demasiados quebraderos de cabeza. La protagonista llamó a la puerta de mi imaginación, me pidió que escribiera su historia y así lo hice. Puede que hayamos tenido alguna que otra desavenencia, en algunos aspectos se parece mucho a mí, pero en otros no pensamos igual en absoluto y he tenido que negociar con ella su propia forma de actuar. Siempre ha ganado ella, los personajes siempre hacen lo que les da la gana.
Poner en situaciones difíciles a Manuela y a Carmen, hacerlas llorar, ha sido quizás lo más difícil de toda la construcción de la novela. He llorado mucho con ellas, sin embargo, es necesario y merece la pena.
¿Qué emociones te gustaría despertar en tus lectores cuando lean esta novela?
Sobre todo la esperanza en una vida mejor, el derecho a cambiar nuestro propio destino; en definitiva, el derecho a ser feliz que todo ser humano tiene, independientemente de lo que le hayan deparado las circunstancias pasadas. Creo que la esperanza, ligada al amor, es un sentimiento muy positivo que puede hacer que demos un gran salto en nuestro camino. Corazón de acantilado es una novela de esperanza.
En mi página: cristinaselva.com podéis encontrar más información e imágenes que ilustran la historia de Corazón de acantilado.
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Comentarios (16)
Isabel 11
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Cristina Sánchez
Muchísima suerte con la novela.
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Dougless
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Susana D.
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Loreena
Por lo que veo parece que es una novela dura y tierna a la vez. Dura por la situación en que se ve sometida la protagonista, Manuela, como tiene que marcharse de su tierra y empezar una nueva vida en otro lugar totalmente distinto. Y tierna por la relación que se desarrolla entre ella y Eduardo, y por el personaje de la niña; los niños siempre dan un toque de ternura en las novelas.
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macu
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romantica -86
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isabella
Como ha descrito al protagonista masculino me ha hecho tener muchas ganas de leerla.
muchas gracias
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Irune
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Noemí Pérez
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Anabel
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cristina c.
Suerte a la autora
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Roxana
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Cynthia HJ
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Encarnacion Jimenez Jimenez
Si encima hay una historia de amor que despierta,mezclado de personajes que tienen que superarse como en la vida real.Enhorabuena Cristina
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Paqui Medina Ivorra
Además me ha llamado la atención que además de una historia de amor sea una historia de superación, vamos que estoy intrigada por saber que le hace huir de esa manera, y como madre me ha intrigado también la relación con su hija y cual es esa escena tan cruda que relata.
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