Entrevistamos a la escritora Calista Sweet

Bienvenida a El Rincón de la novela romántica, Calista. Muchísimas gracias por acceder a responder unas preguntas para nuestro portal.

Las gracias os las tengo que dar yo, porque El Rincón de la novela romántica es un referente y un espacio que admiramos y respetamos los amantes del género. Es un honor que me hayáis dado voz en vuestro portal.

Como lectora, ¿cuándo descubriste la novela romántica?

Fui una niña lectora: cómics, cuentos y, más tarde, los libros de la colección Barco de Vapor, los de Alfaguara Juvenil, que releía sin parar. En el colegio fomentaban la afición a la lectura y yo devoraba todo lo que caía en mis manos, trabajábamos los textos y los autores. Estaba enamorada de la literatura. No obstante, durante mi adolescencia sufrí una crisis lectora. Y ahí fue cuando descubrí la novela romántica, que me rescató de la crisis. En casa estábamos apuntados a Círculo de Lectores, y había montones de aquellas novelas en el catálogo. Posibilidades infinitas de disfrutar.

Toda autora tiene unas señas de identidad que la distinguen. ¿Cuáles crees que son las que marcan tu trabajo?

Supongo que me identifica, en especial, la elección de los temas que subyacen tras el argumento. Los que a mí me conmueven, los que me motivan a comunicar. La veracidad, una acertada construcción de los personajes. Hay quien ha escrito sobre mí que mi forma de narrar es “original, ágil y simpática”. Y también que mis historias “hacen aflorar las emociones en el lector” y que en mis libros hay “grandes dosis de diversión”. No obstante, respecto a esto último, como no escribo solo comedia esta versión de mi estilo sería una versión correcta aunque parcial.

Publicas por partida doble y con diferentes editoriales. Por un lado tenemos Nada que perder y por otro La leyenda de la mariposa azul. ¿Qué está significando para ti esta doble experiencia?

Publicar es siempre una aventura excitante, solo comparable a leer o escribir una buena novela. Las emociones se van superponiendo y te preparas para disfrutar, esperar, soñar, dar y recibir. Ojalá esta circunstancia de concurrir dos trabajos y publicar por partida doble se repitiera muchas veces, porque significaría que los proyectos encuentran vías para materializarse. Aunque hay una parte negativa, y es la que se refiere a promoción. Me gustaría que ambas novelas tuvieran idénticas oportunidades y por eso el trabajo se multiplica, porque como dos recién nacidos, ambas requieren de muchos cuidados y en esto una debe ser meticulosa, poner toda la carne en el asador… por partida doble en este caso. Pero me quedo con la ilusión, que es doble también.

¿Qué puedes contarnos sobre Nada que perder?

Es una historia refrescante porque se desarrolla en su mayor parte en el paraíso tropical que es Australia y también por su originalidad, ya que apunta maneras de cómic novelado. Es la primera vez que escribo una fantasía romántica y al mezclarse los ingredientes (tiene también sus dosis de aventura e intriga) el resultado final es sorprendente. Me ilusiona el efecto que pueda provocar en los lectores, por la forma y por el fondo.

¿Cómo describirías la historia de amor entre Elsa y Adam?

Elsa es retraída, solitaria, todo lo contrario que Adam que resulta expansivo, sociable… No obstante, el australiano guarda más secretos que ella. Ambos se complementan y necesitan. A ella le fascina la personalidad espontánea de él, a él lo conquista la ingenuidad y la fortaleza de carácter que Elsa esconde en el fondo. Entre ellos se establece una relación “eléctrica”. Y ya veréis por qué…

¿Cómo surgió la historia que hay entre sus páginas?

Surgió una mañana en la playa, durante mis vacaciones veraniegas. La idea vino como una ola, que diría Rocío Jurado. Un paseo por la orilla del mar tuvo la culpa, el agua salada y una inoportuna medusa. Y no sigo que doy pistas.

¿Y sobre La leyenda de la mariposa azul?

Es un romance especialísimo y único. Plantea una estructura novedosa y estoy segura de que por eso y por el tratamiento especial de las emociones va a conquistar a los lectores. Hay una forma de conocimiento de los protagonistas muy intenso, que nace del interior. Y eso se comparte con el lector de un modo generoso, igual que si lo estuviésemos viviendo en primera persona. Resulta fácil identificarse con la historia. Planeta hace lo que sería un resumen muy oportuno al definirla como “una novela romántica que cautiva por la proximidad de su historia y la verdad que hay escondida en su ficción”.

En esta novela conoceremos a Franco y Dana, en tu opinión ¿qué tiene de especial esta historia?

Los protagonistas son especiales. Dos personas que, en otras circunstancias, jamás habrían llegado a entenderse. Que viven en mundos muy distintos, incluso opuestos, pero que están destinados a encontrarse y a aprender el uno del otro. Que al estar juntos crecen y se superan. Es una historia de amor que se desarrolla a un ritmo lento, con una gran química entre los personajes y llena de reflexión vital.

¿Con qué has disfrutado más, y a la vez, cuáles han sido los desafíos a los que te has enfrentado en la creación de ambas historias?

Lo que más he disfrutado es la posibilidad de afrontar ciertos retos puesto que son dos de los proyectos más intensos y diferentes que he asumido.

En el caso de Nada que perder, incluir un componente de fantasía, desarrollar la intriga, “viajar” hasta Australia y ponerme en la piel de Elsa y Adam. Ha sido apasionante y complejo a la vez.

En lo que respecta a La leyenda de la mariposa azul, ambientar gran parte de la novela en Sevilla ha ayudado a que pueda escribirla con mucha más soltura, pues he podido apoyarme en las cosas que conozco; además, ha sido la primera vez que un tema social se pone en primera línea en una de mis novelas románticas. Cuando abordo estas cuestiones algo se me remueve por dentro, y el resultado estoy convencida de que se va a notar porque lo que yo he sentido se va a trasladar a las personas que se decidan a leerlo. No se van a quedar indiferentes.

Escribir cada una de ellas ha supuesto en sí un desafío, por cuanto se tocan temas muy específicos para los que he requerido de un intenso trabajo de documentación.

Y por último, ¿qué emociones te gustaría despertar en los lectores que se sumerjan entre las páginas de Nada que perder y/o La leyenda de la mariposa azul?

Sin orden de prioridad: sorpresa, alegría, empatía, ilusión, miedo, temor, amor, curiosidad, desasosiego, encanto, entusiasmo, euforia, deseo, éxtasis, frustración, necesidad, optimismo, preocupación, placer, rabia, solidaridad, simpatía, tolerancia… Cada una en su medida y en el momento justo. Y, por encima de todo, ganas de leer más historias de Calista Sweet.

Nos despedimos de ti deseándote toda la suerte que mereces con tus nuevas publicaciones, Calista. Muchas gracias, ha sido todo un honor. Un abrazo.

El honor ha sido mío. Gracias de nuevo y ojalá que os animéis a descubrir estas historias. Que compartáis conmigo la ilusión para que, en vez de doble, sea múltiple. Un grandísimo abrazo.

Entrevista realizada por Rocío DC.