Entrevistamos a la escritora Mavi Tomé

Licenciada en Derecho, Mavi Tomé compagina tales estudios con sendos Másteres en RR.HH. y Asesoría Laboral de Empresas, así como cursos de Community Manager y Formador de Formadores. Actualmente, combina su faceta de escritora con el estudio de las oposiciones al Cuerpo de GACE.

Los pocos ratos libres de que dispone, son para escribir. Crea personajes y situaciones que puede que jamás existan; pero, ¿quién dice que no pudieron existir? Escribir, es su vida. Si le falta la escritura, es como si le faltara respirar.

Bienvenida a El Rincón de la novela romántica, Mavi. Muchísimas gracias por acceder a responder unas preguntas para nuestro portal.

R.: Gracias a vosotras por darme la oportunidad ^_^

Nos gustaría saber un poco más sobre ti. ¿Qué papel juega la Literatura en tu vida?

R.: Ahora mismo, juega un papel muy importante. La literatura ha supuesto no solo una pasión (me gustaba escribir desde pequeñita), sino una válvula de escape. Recuerdo varios momentos de mi vida en que me sentía tan triste que creí morir y solo el papel y la pluma contribuyeron a sacarme del hoyo. De hecho, durante el ingreso en el hospital de mi hijo (nació prematuro y tuvo que estar dos meses en el hospital), me encontraba en pleno proceso creativo de “El Mosquetero del Alcázar”. Escribir hizo más llevadero aquel trance, el peor de mi vida.

Detrás de una buena escritora siempre encontramos una ávida lectora. ¿Qué le gusta leer a Mavi Tomé?

R.: Bueno, no me considero buena escritora. Aún me queda mucho para eso… Pero, sí, Mavi Tomé es una ávida lectora que lee cualquier cosa que cae en sus manos. Especialmente, narrativa histórica. Me encanta el romance histórico que tiene una dosis de aventura, me encanta leer sobre otras épocas y otros países. Pero también leo algún que otro thriller, misterio y contemporánea.

¿Qué novela romántica encabezaría tu lista de imprescindibles?

R.: Creo que pondría en primer lugar a “La Magia de tu ser”, de Johanna Lindsey. Lo leí con apenas trece años y fue el primero que me hizo meter la cabecita en el mundo de la novela romántica. Es por razones más sentimentales, lo sé, pero el primero tiene siempre una magia especial que no tienen los otros. También destacaría “El oráculo de cristal”, de Judith Markel- Riley, y “Los amantes de Granada”, de Laurence Vidal.

¿Cuándo te planteaste convertirte en escritora?

R.: Creo que ese sueño lo tuve desde siempre, desde que comencé a escribir. De pequeñita, me gustaba escribir las aventuras que vivía con mis primos en el pueblo, o cómo fue mi primer beso, o el dolor que me supuso ir a otro instituto diferente al de mi primer amor. Gané varios premios literarios estando en el colegio y en el instituto, y participé en varios libros de relatos aquí en Málaga. Y aunque comenzara a estudiar Derecho, aunque me embarcara en unas oposiciones que, al final, me quitaron más de lo que me dieron, siempre aparecía la escritura para alegrarme los días. Solo me hacía falta el valor necesario para animarme a publicar.

Toda autora tiene unas señas de identidad que la distinguen. ¿Cuáles crees que son las que marcan tu trabajo?

R.: Bueno, creo que, sobre todo, soy una escritora que trata de reflejar lo más fielmente posible la imagen que tiene en la cabeza. Trato de describir lo mejor que puedo ambientes, personajes, vestuarios… En ocasiones, me han dicho que mis libros son como estar viendo una película o una obra de teatro, porque casi llegan a tocar la tela de los vestidos, a oler los alimentos e incluso a oler el perfume que llevan. Además, desde pequeña, siempre me han dicho que sé expresar y plasmar en papel los sentimientos de los personajes hasta el punto de hacerles cobrar vida. Eso es muy halagador, la verdad.

¿Qué razones te llevaron a escoger la literatura romántica como escritora?

R.: Sencillo. Siempre he pensado que, en cualquier novela que se precie, el amor es la fuerza más poderosa, la que realmente hace que los personajes sean capaces de lo mejor y de lo peor; es el verdadero motivo para actuar: amor a la persona amada, a tu tierra, a tu familia… Incluso el amor al dinero es un tipo de amor (la codicia). Además, para mí, el amor es el más alto de los sentimientos, junto con el de la lealtad.

La Menina y el Mosquetero es una bilogía de romance histórico que ha llamado nuestra atención. ¿Qué nos puedes contar sobre ella?

R.: Es una bilogía de corte clásico, que narra las aventuras de Aurora, menina de la reina Ana de Austria, en la Corte de Luis XIII (padre del rey sol). Nos encontramos una Francia preversallesca, donde la lujuria y las intrigas políticas están a la orden del día. No es raro encontrar un espía tras cada rostro amable. Ahí, Aurora juega un papel fundamental: no solo cuida a la reina Ana, sino que también lleva a cabo misiones de espionaje dentro del Louvre en compañía de Philippe, un personaje enmascarado que aparece en los momentos determinantes. Aun así, Aurora no está cómoda en todo ese ambiente. Prefiere pasarse los días estudiando en la Biblioteca, leyendo a Shakespeare, a Maimónides y a tantos otros, dejando volar su imaginación que imbuirse del opresivo ambiente del Louvre. Es entonces cuando la aparición de Artal de Briand, mosquetero del rey, viene a romper su tranquilidad. Él es un joven mosquetero que disfruta perdiéndose en las tabernas del viejo París buscando aventuras en compañía de su amigo Pierre y para disgusto de su hermano Héctor, también mosquetero, quien solo desea que su hermano avance en su carrera.

El encuentro entre ambos supone un punto de inflexión. Aurora no es la típica dama capaz de ceder a los deseos de Artal, poniéndole las cosas difíciles y demostrándole que, pese al ambiente encorsetado de lujos y apariencias de la corte, la española es una mujer que sueña y, sobre todo, piensa. También Artal cambiará su punto de vista sobre las mujeres, a las que inicialmente ve como meros objetos de deseo. Y Aurora tendrá que elegir entre deber y corazón.

A ojos de su creadora, ¿cómo es y qué podremos vivir a través de las páginas de La menina del Louvre?

R.: No solo podremos vivir la Historia en sí misma, pues el siglo XVII trajo consigo momentos apasionantes, sino la historia de unos personajes muy reales, nada idealizados, que sienten, aman, piensan… Veremos muertes, traiciones, intrigas, amor… Una historia clásica de corte moderno, donde he vuelto a traer a la vida al cuerpo de mosqueteros, y donde la figura de una mujer es la verdadera clave para desentrañar varios misterios. Una historia donde nada es lo que parece.

Tierno, apasionado, desgarrador… ¿Cómo es el amor entre sus protagonistas?

R.: Como toda historia, comienza siendo un amor idealizado donde cada uno ve lo mejor del otro. Luego, se desarrolla para madurar, siendo un amor desde el conocimiento, desde el descubrimiento mutuo, respetando lo que es cada uno sin forzar al otro a cambiar. Al final de la bilogía, nos encontraremos con un amor apasionado y desgarrador, donde todo lo que habían sentido hasta la fecha parece ser insignificante en comparación con la prueba a la que se someterán.

Construir un buen argumento supone un gran esfuerzo, ¿cómo fue el proceso de documentación para esta novela?

R.:Muy duro, pero apasionante. Fueron casi dos años de documentación, de creación de personajes, incluso de visita de los lugares que tenía que describir en sus páginas.

La segunda entrega de la bilogía es El mosquetero del Alcázar. ¿Cómo surgió la historia que hay tras sus páginas?

R.: La historia ya surgió a medida que escribía “La Menina”. Quedaban demasiados cabos sueltos, demasiadas historias en mi cabeza que necesitaban salir a la luz. Personajes que merecían tener un final, misterios que debían desentrañarse… Puede decirse que, mientras escribía “La Menina”, “El Mosquetero” ya iba tomando forma.

¿Cuáles han sido los mayores desafíos a los que te has enfrentado escribiendo esta bilogía?

R.: El mayor desafío, fue el tiempo. Como comenté, comencé a escribirlo durante el periodo en que mi hijo estuvo ingresado en el hospital. Fueron momentos muy, muy duros a nivel psicológico, y escribir me sirvió como válvula de escape.

¿Con qué parte del proceso has disfrutado más?

R.: Siempre disfruto mucho con la lectura final, donde releo lo ya escrito, añado cosas o quito otras tantas. Hay veces que pienso: “¿De verdad has escrito tal cosa?”, ya sea porque me sorprenda porque yo pueda escribir algo bueno o algo que no merezca la pena. O que sea tan sádico que me asuste XD

¿Qué emociones te gustaría despertar en los lectores tras leer tus novelas?

R.: Sobre todo, que puedan vivir la historia, que puedan sentir cómo son los personajes, que puedan ver en sus retinas la historia de mi imaginación… Y si ya les muevo algo por dentro y disfrutan con la lectura, ¿qué más puedo pedir? Nada más bonito que saber que algo que escribes gusta a otros ^_^

Y para finalizar… ¿Nos quieres hablar un poco sobre tus próximos proyectos como escritora?

R.: Ahora mismo estoy embarcada en varios proyectos. El primero, que saldrá a finales de año con Selecta, es la historia de Pierre d´Evandele, un personaje del universo de “La Menina y el Mosquetero” que pedía a gritos su propia historia y que me está trayendo ahora por la calle de la amargura.

El segundo, un libro sobre mi experiencia como mamá de un bebé prematuro. Espero que sirva a otros padres que, como nosotros, pasen por esa experiencia.

Y el tercero, volvemos a la histórica, será un libro ambientado en la época medieval. No quiero decir mucho al respecto, pero viajaremos a la época del Cid.

Muchas gracias por habernos respondido a estas preguntas. Queremos desearte mucho éxito y toda la suerte del mundo en tu carrera como escritora.

R.: A vosotras y enhorabuena por esta oportunidad y por dar voz a la novela romántica ^_^

Entrevista realizada por Esther Ortiz.