Si algo caracteriza a la lectora de romántica es la fidelidad y el amor que siente por este género. Poco a poco, infinitamente más lento de lo que a algunas nos gustaría, el ocultismo que sufría va desapareciendo. Cierto es que queda aún mucho camino por recorrer, pero también es verdad que cuando las que llevamos muchos años leyendo este tipo de obras echamos la vista atrás, podemos comprobar cuántos cambios ha habido.
Antes, llegar a este género constituía casi una proeza: no era fácil encontrar novelas románticas en una biblioteca, no existía ningún tipo de publicidad, las portadas como los títulos se escondían de la vista del público y nadie comentaba si leía, le gustaban o las compraban. Era lectura para "mujeres", utilizando esa expresión como algo peyorativo, claro está. Muchas de las que tuvimos la suerte o la desgracia de crecer en esos años descubrimos este género por puro azar y otras pocas, de la mano de una madre, tía o abuela que las leían.
Durante todos estos años he leído un buen número de historias maravillosas, pero cuando recuerdo la emoción que me producía la lectura de cualquiera de las novelas que les había birlado a escondidas a mis primas mayores, no puedo por menos que suspirar. Con hojas amarillentas y portadas cuarteadas, aquellas novelas constituían un tesoro para mí.
Un tesoro que me hubiera gustado heredar y por el que hubiera renunciado sin dudar al juego de café o las sábanas bordadas de la abuela. Hoy soy yo la madre y la tía -y con el tiempo, puede que la abuela- que quizá por ese impulso que nos lleva a desear dar a los nuestros lo que nosotros no pudimos conseguir, guarda como oro en paño sus novelas.
La lectura me ha reportado un sinfín de horas mágicas y emocionantes, ¿qué mejor legado puedo ofrecer a los míos? Por eso, a pesar de la casa de muñecas en la que vivo, a pesar de que no todas las entregas de una serie hayan sido de mi gusto, a pesar de ver como el futuro del libro en papel peligra, he procurado completar mi colección de novelas románticas particular, y soñar con que un día alguna de mis descendientes pueda vivir a través de ellas las mismas aventuras y emociones que la loca de su abuela.
¿Eres tú una de esas afortunadas que ha heredado alguna "joyita" de la novela romántica gracias a tu madre, abuela o algún antepasado?
¿Qué novela has heredado y guardas como oro en paño?
Copyright © 2002 - 2022 rnovelaromantica.com y elrinconromantico.com
| Aviso legal | Política de privacidad | Política de Cookies |
Comentarios (31)
Andycon
Ella me regaló, obviamente, después de leerla "Angel Guardian" de Julie Garwood, un día que pasé por su casa antes de ir a la facultad. Recuerdo que me dió el libro y le dije
- Ma, yo no leo esto.
- Llevalo, leelo cuando tengas tiempo- me repondió y lo metió en la mochila que llevaba a la facultad, porque de otra manera lo hubiera dejado.
Tenía veinticuatro años. Quedó solo y olvidado en un estante de la biblioteca por meses, al poco tiempo quedé embarazada de mi primera hija y un buen día lo tomé. No hace falta decir como continuó esto. Casi veinte años de lectura ininterrupida de romántica. Incluyendo la escritura de varios libros de este género que comencé a amar gracias a MI MADRE. Ah, después me regaló "La mujer de la Rivera" de Jude Deveraux (este no lo leyó, estaba nuevo y no se lo presté porque nunca devuelve los libros), otro descubrimiento para mí. Mis tesoros.
responder
Silvia77
responder
Daniela
responder
Aspasia24
responder
Amalia
responder
Susana
responder
morticia
responder
Anca
responder
kkekka
responder
Mariam
La verdad es que aun habiéndose reeditado algunas y habiéndolas vuelto a comprar, me he quedado con aquéllas, las que están viejecitas y amarronadas. Las guardo con nostalgia y mucho cariño. Seré sentimental...
responder
kalina
responder
Miryam
responder
Mary Jo
responder
Adriana82
responder
LolaJT
responder
rociodc
responder
Aqamdax
responder
MARI Torcuato
No,yo no he heredado"joyitas".empezé a leer romántica gracias a mi madre,que tambien lee.la pasión por la literatura romántica si la he heredado de ella!!!
Las"joyas que guarddo como oro en paño"y no presto a nadie son las que he ido comprando yo durante estos años de lectura!!
responder
charohq
Si he heredado libros de mi padre, que aun vive no creais, pero se los he "extraviado" desde el cariño, clasicos sobre todo.
Y luego tengo mi humilde coleccion de libros, romanticos o no, que para mi son un verdadero tesoro el cual espero poder seguir ampliando con todos los generos posibles.
responder
rosita
Lo que sí , pienso dejar a mi hija, muchas joyas literarias.
responder
Katon
Gracias por el artículo
responder
crishi
Son novelas sencillas que en su día me entusiasmaron, pero tienen una cosa que a veces encuentro a faltar en las novelas actuales, una buena historia.
responder
Marilu
responder
marite
responder
Savannah990
responder
luciago
Yo era la rara en mi familia, ya que leía por todos los rincones que encontraba y todo lo que caía en mis manos.
Tenía una vecina, que tenía una colección de novelas románticas de Corin Tellado y otras escritor"s de la época, pero las leía y se las devolvía, así que supongo que su hija heredaría todas estas novelas.
Fue una amiga mía la que me recomendó que leyera Shana de Woodiwiss, a partir de aquel día me hice socia del Círculo de Lectores y me compré todo lo que salía de este genero.
Y recorría todas las librerías que conocía buscando novelas románticas, que no siempre encontrabas, así que el cambio, a día de hoy, es enorme.
responder
marisa
responder
arantxa
De todas formas, yo es que soy de la opinión que más que una herencia de libros lo que realmente me dio mi madre fue la herencia de la lectura, del gusto por la lectura y eso es lo que espero transmitir, más allá de unos cuantos libros físicos.
responder
sandrayruth
responder
ELSA
responder
anasy
Yo por desgracia no heredé ninguna joya literaria, habría sido bonito y especial, pero es mi caso.
responder