Hablar de romántica es mucho más que departir sobre títulos de novelas y autoras.
Algunas de nosotras somos adictas al foro porque ahí se habla, ¡y mucho! Cuando sale algún tema a relucir lo destripamos hasta que no queda nada más por decir de él. Y, es que, aunque todas nos concentramos en el mismo sitio porque nos mueve la misma afición, sobre un mismo tema somos capaces de tener distintos y muy variados criterios.
Cuando hablamos de romántica hablamos, por ejemplo, de nuestras queridas editoriales; esas que de un tiempo a esta parte nos traen de cabeza porque nos vienen dando una de cal y una de arena. Que un mes están de buen ánimo, pues nos sorprenden, quizá, con una autora excelente, nueva en publicar por estas latitudes. Ese mes aciertan de pleno: la escritora escribe que te pone los pelos como escarpias y da gusto leerla.
Pero, ¡ay, si resulta que un mes les da por levantarse con el pie izquierdo...! Es entonces cuando estos grandes mandamases, no preguntes cómo ni por qué, deciden que ya no van a seguir con esa serie de la que llevan ya tres libros publicados y de la que nosotras esperamos nuevas entregas como agua de mayo porque nos tiene entusiasmadas. Ese mes, y sabe Dios hasta cuándo, nos dan por allí donde nunca da el sol, y ajo y agua que dice mi madre, porque si toman esa decisión, olvídate de la serie... o aprende inglés.
Últimamente, hablar de romántica es hablar de erótica. ¿Quién lo iba a decir, no? Pues sí.
Ahora resulta que Judith McNaught escribe erótica. ¡Pobre mujer! ¿Estará informada de esto? ¿Sabrá ella que en este país se ha convertido en escritora de ese subgénero en un pispas?
Nos ha quedado claro que para vender este tipo de libros únicamente hay que poner un complemento de vestir masculino en la portada: una corbata, unos gemelos o un par de zapatos del número 47. Parece increíble pero, oye, según se dice, se venden como churros.
Ninguna de nosotras tenemos nada en contra de la erótica, que cada cual lea lo que quiera y más le guste, pero molesta mucho tener que rebuscar en las estanterías de romántica de las librerías para encontrar algo que no sea de ese género... o para distinguir qué nos quieren colar por erótica y resulta que no lo es.
Dándole a tecla (que así es como le damos a la lengua en el foro), hemos llegado a la conclusión que pasará como pasó con Crepúsculo, días aciagos aquellos para la lectora purista del género, en los que encontrar un libro en el que el protagonista no luciera colmillos, era toda una odisea.
Por supuesto, cuando hablamos de romántica hemos de hablar también de las escenas hot. Si bien algunas autoras pasan por ellas de puntillas, hay otras escritoras que se explayan con el tema de la cama como si les hubiéramos pedido que nos dieran clases. Las risas que nos echamos cuando salen a relucir esos protagonistas que, sin temor al desaliento, aguantan horas y horas como jabatos de forma que pareciera que el médico les hubiera recetado la pastilla azul... y ellos se hubieran pasado tomando la dosis.
¡Y qué decir de esas vírgenes que se convierten en amantes expertas en cinco minutos y son capaces de realizar espectaculares acrobacias sexuales!
Comprenderéis que el tema hot da para mucho y, por aquello de que leyendo se aprende, tomamos nota, por ejemplo, de los métodos anticonceptivos de nuestras queridas protagonistas. Mención de honor a las esponjillas impregnadas en vinagre o whisky... Uff, me vais a perdonar, pero no sé yo si el escozor les merece la pena a las pobres.
Desde luego, hemos hablado y hablamos de los lugares donde nuestros protagonistas se rinden al amor y al deseo. ¡Ay, esas escenas de sexo en los carruajes...! Esos caminos sin asfaltar, esos asientos duros, esos espacios tan reducidos, tantas capas de ropa... Todo eso debía provocar luxaciones dignas de acudir a un quiropráctico.
Cuando hablamos de romántica hablamos de muchas otras cosas:
De los tópicos que nos encontramos en ellas, unos divertidos y otros soberanamente aburridos; de los defectos que no soportamos en un protagonista o de los que sí aguantamos en ese hombre de papel pero que en la vida real lo querríamos a kilómetros de distancia; de si las novelas antiguas estaban mejor o peor escritas que las actuales; de si contaban mejores o peores historias; de si eran machistas; de los recuerdos que nos traen a la memoria; de las portadas; de lo que nos aportan en la vida real; de por qué leemos este género...
Hablar de romántica en el foro hace que personas desconocidas se junten para tratar un tema que nos une, nos solidariza y hace que seamos más felices por un rato. Debatimos, respetamos opiniones, convencemos o nos convencen, aconsejamos libros o nos aconsejan... Hemos creado entre todas un lugar agradable, distendido, ameno y entrañable en el que las horas pasan mientras dejamos de lado por momentos el cada día particular. Aparcamos por un tiempo nuestras dichas y desdichas, nuestros problemas y quehaceres cotidianos, para tornarlos en evasión, sonrisas, risas y hasta carcajadas que nos ponen de muy buen humor.
Sí, hablar de romántica es mucho más de lo que parece. Es, al igual que leerla: divertido, enriquecedor y maravilloso.
*Artículo realizado por Maesfe70
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Comentarios (28)
Malory
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rociodc
Que verdad hay en tu artículo, gracias a esos ratitos tan buenos que pasamos hablando de todo un poco...
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kalina
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Sorlib
Me pasaría horas y horas hablando de romántica...y espero hacerlo a partir de ahora en este foro.
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arantxa
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Mary Jo
Nos has retratado justamente como somos, un grupo de amigas que se reunen a tomar un cafe ( yo tambien me lo pongo o una tila) y hablar de lo que nos apasiona, la literatura romantica. Nos reimos, nos apoyamos, y nos respetamos, porque como hemos dicho mil veces para gustos los colores. Ese es nuestro rinconcito, nuestra quedada con las amigas....
Estoy deseando leer tu libro jajaja ya sabes que me parto contigo.
A proposito lo de hablar mucho...¿iba por mi?
Mil besos.
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Aspasia24
En lo que se refiere a las "modas en la literatura" (si me permitís la expresión) también coincido con el artículo. Triunfa un determinado tipo de libro y entonces todas las editoriales publican títulos que son una copia del super-ventas.
Entiendo y respeto que las editoriales miren de obtener beneficios pero de la misma manera que buscan captar nuevos lectores también deberían mimar a los lectores fieles.
Feliz Año Nuevo a tod@s.
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rosamoni
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sara
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LILIAN
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analaura
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Lola Rey
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Noabel
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rosita
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marite
Yo en el único sitio que hablo de romántica es aquí.Este es un sitio donde puedo opinar,investigar,escuchar y aprender mucho sobre este género.
Por cierto ¿Quien ha sido el lubreras que ha catalagodo a Judith McNaught escritora de erótica?.Se ha lucido.
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crishi
Has recogido muy bien todo lo que se comparte en el foro. Pero sobre todo es nuestro Rincón, en el que nos sentimos arropadas en cualquier momento del día para hablar de temas que, quizás, otras personas no comprendan.
Me he sentido reflejada en este genial artículo. Gracias por ser nuestro "espejo", guapa.
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Katon
No es solo descubrir novedades o maravillosas novelas que desconocías, si no compartir opiniones, discrepar, reír, aprender...
Maesfe, qué artículo tan bonito y veraz te ha salido.
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Sandrayruth
Cuando hablamos hablamos de mucho más!!! Y ojalá algún día las editoriales nos escuchen y dejen de tomarnos por tontas ;)
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Dougless
Ni que decir que me encanta el artículo y coincido contigo en todo. A mí personalmente el foro me ayuda mucho porque en mi círculo cercano nadie entiende mi pasión por la lectura, hablando con todas vosotras me siento aceptada y no como un bicho raro, jajaja
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anasy
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LadyZarek
Y estoy de acuerdo contigo. Anda que no hablamos de la romántica y la debatimos por todos los ángulos posibles. sexo, portadas, autoras, protagonistas...
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Miryam
En fin, que me ha encantado este artículo Maesfe70 y estoy de acuerdo punto por punto con lo que dices. :-)
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Helena Nieto
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kkekka
Realmente, hablar de romántica como se hace aquí es mucho más. Al igual que estar en este sitio, que también es mucho más.
Ojalá algunos lo entendieran así.
Felicidades, guapa ;)
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ELSA
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Rocio
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Rosa
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vampiresa
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