De nuevo os ofrecemos otro artículo con el que pretendemos acercaros lo que hay detrás de una novela romántica hasta que llega a nuestras manos. Nuestro objetivo es que conozcamos un poco mejor el mundo del libro y que cuantos participan en él nos hablen de su trabajo, qué caracteriza a su oficio, cómo llegaron a él...
En esta ocasión es para nosotros un verdadero placer poder mantener esta conversación con Anna Turró Casanovas, traductora, a quien agradecemos muchísimo que haya accedido a responder a unas preguntas para que las lectoras de nuestra página conozcan un poco en qué consiste su trabajo.
Entrevistando a Anna Turró, traductora.
¡Hola, Anna! Además de que para nosotras es un verdadero placer hablar contigo, te agradecemos mucho que hayas accedido a responder a esta serie de preguntas acerca de tu trabajo.
Gracias a vosotras por interesaros por el muchas veces olvidado trabajo de los traductores y por darme la oportunidad de explicar un poco mejor en qué consiste exactamente.
1. ¿Cómo llegaste al mundo de la traducción y especialmente al mundo de las novelas románticas?
Supongo que podría decirse que llegué al mundo de la traducción del modo tradicional, pero dando un pequeño rodeo. Os lo cuento, yo empecé la carrera de Traducción e Interpretación en la Universidad Autónoma de Barcelona, concretamente de inglés-español-ruso (en serio), y durante el primer curso los profesores insistían mucho en que trabajar de traductor literario era muy difícil y que lo más habitual era encontrar trabajo en empresas como traductor técnico o en la enseñanza. Así que después de pensármelo mucho, me matriculé en Derecho y seguí con el inglés en la escuela oficial. Lo irónico es que con los años, si bien es cierto que terminé la carrera de Derecho y que durante años trabajé en el departamento de riesgos de una entidad financiera, al final conseguí ser traductora.
En cuanto a cómo llegué al mundo de las novelas románticas, supongo que puede decirse que la historia también es "original", os la resumiré para no aburriros. Hace años apareció un artículo en el periódico hablando del interés que tenía la editorial Planeta para crear un sello de romántica y me arriesgué y les mandé mi currículum. Enfaticé que era una gran aficionada y lectora del género y que siempre leía las novelas en inglés, y al cabo de un tiempo se pusieron en contacto conmigo.
2. Conocer bien dos lenguas no basta para hacer una buena traducción, está claro que además hace falta dominar el material en cuestión. ¿Qué técnicas y fuentes empleas? ¿Qué preparación llevas a cabo al enfrentarte a una nueva obra? En definitiva: ¿cómo es el trabajo de un traductor?
Como bien dices, conocer bien las dos lenguas no basta para hacer una buena traducción, pero es absolutamente necesario, en especial conocer bien la lengua a la que traduces, es decir, en mi caso, el español. Evidentemente es necesario disponer de buenos diccionarios (no todas las definiciones que aparecen en internet son de fiar) y de un buen libro de gramática de la RAE. A partir de allí, y en mi modesta opinión, es vital sentir como mínimo respeto por la novela que traduces y haberla leído antes. Conocer el tono de la autora y del género puede ser también muy útil, y en el caso de novelas conectadas entre ellas, vital.
En mi caso, yo siempre me leo la novela antes, en el caso de que no la haya leído ya, y me hago un esquema sobre ciertas palabras que puedan repetirse a lo largo de la historia y que tienen relevancia en el argumento. Por ejemplo; motes cariñosos, nombres de mansiones, coches, razas, etc. Después, hago fotocopias de las páginas a traducir (no me gusta romper los libros) y me pongo a trabajar. Cada día, antes de empezar, repaso el trabajo del día anterior, y luego avanzo.
3. En tu opinión, ¿cuáles son los errores más comunes o los problemas en las novelas románticas? ¿Qué dificultades entraña la traducción de novelas románticas?
En mi opinión, y esta respuesta la enlazo con la anterior, los problemas de las novelas románticas por sí mismos no son distintos a los de cualquier otra novela. Es decir, el traductor tiene que tener en cuenta las peculiaridades de la época en la que transcurre la novela, como por ejemplo, en el caso de la novela romántica histórica, existen los nombres de los distintos carruajes, de las prendas de ropa, o, y aunque suene evidente, el modo de hablar entre los personajes; sería cómico que un duque le dijese a un conde, "eh, tío", y cosas por el estilo.
Otro problema, aunque en la actualidad ya casi es imperceptible, es que a veces se encargaba la traducción de una novela romántica a un traductor o traductora que no sólo no sentía respeto por el género sino que lo despreciaba, y eso se notaba, y mucho, cuando leías la novela en español.
4. El tema de la traducción en la literatura romántica ha sido motivo de queja durante muchos años entre las lectoras. ¿Has notado algún cambio por parte de las editoriales al abordar este tema? ¿El traductor tiene derechos de autor sobre su traducción?
Es lamentable que la novela romántica haya estado "mal" traducida durante tantos años, de hecho, uno de los motivos por los que yo me aficioné a leer en inglés y no en español fue precisamente ese. Por fortuna, tanto para los lectores como para los traductores, las cosas han cambiado durante los últimos años y confío en que sigan mejorando. La mejoría de las traducciones va ligada a la mejoría del género en general. Antes, y me refiero a hace muchos años, las traducían al peso y no se corregían. No era que el traductor no quisiese hacer un buen trabajo, sencillamente no le valoraban lo suficiente como para que invirtiese más horas (horas necesarias para hacer una traducción digna), y luego se mandaban a imprimir sin más. En los últimos años todos hemos sido testigos del cambio que han hecho las editoriales al respecto, han nacido más sellos y las ediciones son más cuidadas, pero, y es mi opinión, todavía nos falta mucho camino por recorrer. A fecha de hoy todavía no se valora igual el traductor de una novela romántica que de algún otro género, ni económica ni profesionalmente.
Sí, los traductores tenemos derechos de autor sobre la traducción. Se trata de un porcentaje que se determina por contrato con la editorial y que se calcula sobre las ventas de la novela al final del año. Es un porcentaje muy pequeño, pero sin duda hace ilusión cuando una novela que has traducido funciona bien en las librerías.
5. ¿Cómo evalúas la traducción de novelas románticas en España y cuáles son sus perspectivas?
Actualmente en España las traducciones de novelas románticas tienen un nivel altísimo y están a la altura, en cuanto a cualidad, de las de cualquier otro género. Hay traductoras que han sabido captar la voz de una autora norteamericana y trasladarla perfectamente al español sin que se pierda nada de la obra original. Las editoriales por fin se han dado cuenta de que las lectoras y lectores del género se merecían la misma deferencia que los de otros, y actualmente las traducciones son más cuidadas y pasan por todos los filtros y por las correcciones necesarias antes de llegar al mercado. Estoy convencida de que las lectoras lo saben apreciar y espero que en el futuro las editoriales sigan apostando por el género y valoren a los traductores del mismo en la medida que nos merecemos.
6. En la traducción de obras literarias, ¿tienes conocimiento de que oscilen los precios dependiendo del género al que pertenezcan? Una curiosidad personal que me intriga ¿se cobra por obra, por palabras, por páginas...?
Sí, los precios varían según el género y según el idioma que se traduzca. Por ejemplo, no se valora igual traducir la novela de Steig Larsson, Los hombres que no amaban a las mujeres, del sueco al español que traducir a Lauren Child, la autora infantil de Charlie & Lola, del inglés al español.
Lo habitual es cobrar por páginas que constan de unos espacios fijados por contrato y que determina la editorial. Por ejemplo, al entregar la traducción, la editorial comunica el número de espacios que, según ellos, tiene la novela, y luego dicho número de espacios se divide por el número fijado en el contrato. Una novela de romántica puede tener 650.000 espacios, luego se dividen por el número de espacios fijados por página, 1.930 es una fórmula habitual, y tenemos que podemos cobrar 336 páginas al precio acordado.
7. ¿Cuál debería ser el perfil de un buen traductor de romántica?
En mi opinión, un buen traductor de romántica, además de tener un profundo conocimiento de ambos idiomas, debería ser un buen lector y una persona con la sensibilidad necesaria como para respetar la historia de amor que está traduciendo y que al menos esté dispuesto a intentar trasladar los sentimientos del idioma original al español. Al menos eso es lo que yo trato de hacer cuando me enfrento a una novela.
8. Si la traducción, en general ,va más allá de la simple comprensión de las distintas lenguas y requiere el conocimiento previo del tema a tratar, en el caso de la traducción de una novela, y más en el género que nos ocupa cargado de emociones y sentimientos, el estilo propio del traductor suponemos que toma una importancia máxima. ¿Cómo describirías tu estilo?
Esta pregunta sí que es difícil, así que para responderla os diré que en la editorial dicen que tengo un estilo elegante, sensible y muy educado. Un día les pregunté qué querían decir exactamente con eso y me dijeron que se me daba especialmente bien traducir las escenas más eróticas y las discusiones entre los personajes. Sin embargo, la última palabra la tienen siempre los lectores y me gusta pensar que cuando alguien lee una de las novelas que yo he traducido no busca mi nombre para insultarme por haber hecho un mal trabajo. Yo sencillamente puedo confirmar que me siento muy afortunada de poder traducir novelas románticas y que siento respeto y admiración por el género y por las autoras que traduzco, e intento que eso se plasme en mi trabajo.
9. Y dado de que es inevitable que el estilo del traductor se refleje en la obra ¿se procura encargar la traducción de las obras de una autora a la misma persona? ¿Existen especialistas en tal o cual autora?
Sí, las editoriales intentan encargar, siempre que sea posible, las novelas de una misma autora a una misma traductora. En especial en el caso de series. No sé si pueden llamarse especialistas, pero es innegable que hay ciertas series, en especial las paranormales o las que se basan en largas sagas familiares, que es mejor que las traduzcan siempre los mismos traductores. No sólo porque ellos conocen las obras anteriores, sino también porque sería muy raro y confuso cambiar el "tono" de la serie a media entrega. Sería como cuando cambian los actores de doblaje de una serie.
En mi caso, podría decirse que soy más o menos experta en la serie Los inmortales en la Oscuridad, pues va ya por su doceava entrega y conozco los nombres de todas las razas y criaturas que ha creado Kresley Cole, además de estar al día de los entresijos que se han ido tejiendo a lo largo de todas las novelas.
10. Muchos asocian la soledad a la figura del traductor, por lo que su lugar de trabajo siempre despierta un interés especial. Hoy nos gustaría conocer ese lugar donde transcurren tantas horas de tu vida, ¿nos podrías describir brevemente cómo es? ¿Hay allí algún objeto que tenga un especial significado para ti? ¿Es tu compañero el silencio o te gusta más acompañarte de música?
Mi despacho, o mejor dicho, la habitación en la que tengo el ordenador, es una locura. Estoy rodeada por estanterías que ya no pueden contener más libros. Mi mesa está junto a una ventana, para poder ver el sol y que no me sienta como una rata de biblioteca. En la pared tengo las portadas de las novelas que he escrito y de mis relatos y distintas láminas para animarme. En una se puede leer "Everything happens for a reason" y en otra "The Best is yet to come", pero todavía tengo más. Tengo también un calendario con las fechas de entrega de las traducciones y de las novelas, y un bote lleno de lápices que mis hijas vacían siempre que entran. Evidentemente, mi pantalla de ordenador tiene la medida adecuada para una persona súper miope y con astigmatismo y creo que en lo que en los últimos dos años he tenido que cambiar cuatro veces el teclado. Cuando decidí arriesgarme y trabajar como traductora y escritora, me prometí a mí misma que no estaría en chándal, y lo he cumplido (por ahora).
En mi mesa, me temo que en esto no soy nada original, tengo las manualidades de mis hijas, y una foto suya. En cuanto a la música, tengo un ipod que me regalaron hace años y que está lleno de la música que me gusta, sin embargo, suelo trabajar en silencio o con música instrumental. Y cuando escucho música, no sé por qué, elijo un álbum por novela. Por ejemplo, cuando traduje Wedding of the season de Laura Lee Guhrke escuché casi a diario la banda sonora de The Lake House, en especial las piezas de Rachel Portman, y con el último de Kresley Cole, la banda sonora de A single man, triste pero muy recomendable.
11. Documentarse, traducir, revisar... es un arduo trabajo. Además está demostrado que la labor de un buen profesional de la traducción es fundamental para alcanzar el éxito. Sin embargo, inexplicablemente, la figura del traductor es ignorada por el público y en el peor de los casos suele saltar a la fama por incurrir en algún error. ¿Cuál crees que es el motivo de que el traductor no goce del reconocimiento que se merece? ¿Qué sentimientos te provoca ese ingrato anonimato?
Hay países en los que los traductores gozan de mucho prestigio y reconocimiento, que no fama. Por desgracia, España no es todavía uno de esos países. Desconozco cuál es el motivo, porque es evidente que la gran mayoría de novelas que se consumen en nuestro país provienen del extranjero y han sido, por tanto, traducidas. Hay algunas excepciones, pero normalmente se debe a que ese traductor es también periodista o profesional del sector audiovisual.
Personalmente creo que el traductor no tiene que hacerse famoso, pero sí que su trabajo debería ser reconocido por el sector en el que trabaja. Si el trabajo del traductor está bien hecho tiene que ser indetectable. El escritor tiene el mérito de haber creado una obra única y el traductor el de haber sabido trasladar esa obra original a otro idioma distinto. Ambos trabajos deben ser reconocidos en su justa medida y valorados como tales.
12. Una vez finalizado el trabajo de traducción, ¿contáis con el apoyo de un corrector que revise la obra en su conjunto o por el contrario también recae en vosotros esa labor?
Sí, evidentemente. Incluso el mejor de los traductores (y no es mi caso) comete errores. Todos tenemos manías, dejes, vicios, etc. Y todos somos humanos y nos cansamos y a veces, aunque es obvio que los traductores repasamos un manuscrito antes de entregarlo, se nos pasan cosas. Las editoriales cuentan con correctores que se dedican a repasar y corregir tanto las traducciones como los manuscritos originales para detectar todo lo que haya podido pasar por alto en fases previas y para pulir el texto y dejarlo a la altura de las expectativas de los lectores.
13. Qué es lo primero que se le pasa por la mente a un traductor ante uno de esos textos que no se pueden traducir. ¿Hay alguna autora en especial que sabe complicar como nadie el trabajo de un traductor?
En el caso de las autoras que yo he traducido, la que más me ha complicado la vida, y lo digo con cariño, ha sido sin duda Kresley Cole con su serie Los Inmortales en la Oscuridad. No lo digo sólo por el hecho de tener que traducir todo un mundo habitado por vampiros, licántropos, brujas y fantasmas, entre otros, sino también por el modo en que dichas novelas están escritas y por el lenguaje que utiliza en más de una ocasión. Las escenas de acción son trepidantes (gracias a la señora Cole ahora soy casi una experta en armas y en coches de alta velocidad), las escenas de sexo son muy largas y muy explícitas, y en inglés hay varias palabras que suenan mucho más "finas" que el español, así que en más de una ocasión me he pasado horas redactando una escena en concreto. Aunque, en defensa de Kresley Cole, también tengo que decir que cuando supero esas páginas más difíciles, el ritmo es mucho más rápido y trepidante que el de otras autoras.
Hay autoras que no generan tantos problemas, como por ejemplo Laura Lee Guhrke que tiene una prosa muy cuidada y de mucha calidad. Sin embargo, en algunas novelas de esta autora he tenido que contenerme para no añadir alguna frase en las últimas páginas pues me parecían declaraciones de amor demasiado cortas. Nunca he caído en la tentación de hacerlo, pero os confieso que ha sido difícil.
14. ¿Recuerdas el título de la primera novela romántica que tradujiste? Solo por curiosidad, ¿te gustó?
Sí, por supuesto, dudo que exista algún traductor que no lo recuerde. La primera novela que traduje fue de Laura Lee Guhrke, Guilty Pleasures, y sí, es una de mis novelas preferidas (ya lo era antes de que la tradujera). En español se llamó Amor prohibido y no era el título que elegí yo. El título que yo propuse en primer lugar fue Sin remordimientos pero en el editorial optaron por el segundo, Amor Prohibido, los dos son bonitos pero el primero me parecía más fiel al original.
15. De las autoras que has tenido ocasión de traducir ¿cuál es tu preferida? Y no temas que no te vamos a pedir nombres pero ¿hay alguna que no va para nada con tus gustos?
Yo he tenido la suerte de traducir siempre a autoras que me gustan, aunque a todas ellas ha habido momentos que les habría lanzado un libro a la cabeza por escribir ciertas cosas. Más que una autora preferida, tengo ciertos libros preferidos; uno de ellos es Guilty Pleasures, de Laura Lee Guhrke, otro es Night of the Huntress de Kathryn Smith, y los históricos de Kresley Cole. Y, claro está, también he traducido libros que no me han gustado tanto, como por ejemplo Dark side of Dawn de Kathryn Smith.
16. ¿Qué autora te gustaría, especialmente, tener la ocasión de traducir? ¿Por qué?
Del género romántico, me encantaría traducir a Lisa Kleypass o a Gaelen Foley porque son dos de mis autoras preferidas, o a Connie Brocway porque me resulta muy interesante su modo de narrar. Por desgracia para mí, estas autoras tienen excelentes traductoras en España y seguro que seguirán traduciéndolas en el futuro. Fuera de la literatura romántica, me apasionaría traducir a J.K Rowling, por enfrentarme al reto de buscar el modo de traducir sus mundos de fantasía, y a Ian Mc.Ewan, porque sencillamente es un gran escritor y seguro que podría aprender mucho. Y últimamente, y seguramente se debe a mis hijas, también pienso que sería toda una aventura traducir a Julia Donaldson, una autora escocesa de libros infantiles que siempre escribe en verso.
17. ¿Has tenido ocasión de conocer a alguna de las autoras que has traducido? Y de ser afirmativa tu respuesta ¿cuál te llamó más la atención? ¿Por qué?
No, nunca he tenido la suerte de conocer a ninguna. En una ocasión, intercambié unos correos con la editora de Kresley Cole y me fascinó lo amable que fue conmigo y el interés que mostró por las traducciones. Si fuese posible, me encantaría conocerlas a todas y charlar con ellas sobre literatura romántica y mil cosas más. Seguro que tendríamos una conversación de lo más interesante.
18. De media, ¿cuánto tiempo te lleva una traducción y cuáles son los plazos de entrega? ¿Es posible demostrar la creatividad en estos plazos? ¿Es posible disfrutar de una obra de la que se lleva a cabo su traducción?
Depende, el plazo habitual para traducir una novela romántica rondaría los dos meses, pero la editorial puede cambiar el planning editorial y decidir adelantar o retrasar un libro. Cuando eso sucede, lo habitual es que te avisen con antelación para que todas las partes que participan en el proceso resulten lo menos afectadas que sea posible. Como en todos los trabajos, surgen imprevistos, pero si un traductor consigue mantener un buen ritmo, hay momentos en los que sí que se puede ser un poco creativo, respetando siempre el original, por supuesto.
Cuando trabajas mucho una novela y estás dos meses leyendo y releyendo lo mismo se produce, al menos en mi caso, una especie de separación entre la novela que estoy traduciendo y la novela que leí y disfruté en su día. Os pondré un ejemplo, cuando leí Dreams of a Dark Warrior (Sueños de un Guerrero Oscuro) de Kresley Cole, me gustó muchísimo, pero mientras la traducía me pareció una novela larga y con escenas muy difíciles; hay muchas escenas relacionadas con otras novelas, el personaje protagonista caía muy mal en las entregas anteriores, la protagonista femenina es también peculiar, aparecen muchas armas y escenas de acción, etc. Pero ahora que está terminada y en las librerías, he olvidado en cierto modo las dificultades que pasé y ha vuelto a parecerme una gran novela. A los que la hayáis leído, espero que el resultado final os haya gustado.
19. ¿Hay algún trabajo del que te sientas satisfecha de una forma especial?
En casi todas las novelas que he traducido hay algo de lo que me siento especialmente orgullosa, como por ejemplo el título o haber sabido resolver un juego de palabras. Como novela en su conjunto, creo que la serie The Brotherhood of Blood (La Hermandad de la sangre) de Kathryn Smith quedó muy fiel a la original, y también me siento orgullosa de dos novelas históricas de Kresley Cole, The Price of Pleasure (El precio del placer) y The captain of pleasure (El capitán del placer) porque en ambas había muchas escenas marítimas y tuve que aprender mucho vocabulario naval.
20. ¿Cómo se lleva dedicarse a un trabajo en el que una de sus máximas es: "Aunque no haya nada incorrecto siempre habrá algo mejorable"?
En mi caso, fatal. Siempre que entrego una traducción mando un correo a la editorial explicando los motivos por los que en ciertos párrafos he tomado una decisión u otra. Y luego, cuando veo que las novelas salen a la venta me entra una especie de pánico escénico porque pienso que una escena podría haberla traducido de otro modo y cosas por el estilo. Y si vuelvo a leerme la novela en inglés, se me ocurren mil motivos para cambiar algo en la traducción.
21. ¿Qué es lo más bonito de tu profesión?
Lo más bonito de mi profesión es saber que si hago bien mi trabajo, una persona disfrutará de una buena lectura y descubrirá una gran novela. Sin duda, el autor tiene el mérito de haber creado la historia original, pero el traductor puede hacer que esa gran historia mantenga su fuerza, o la pierda, cuando la traduce. Cuando leo, por ejemplo en El Rincón, una buena crítica de una novela que he traducido, no puedo evitar sentirme orgullosa de formar parte de ella, aunque sólo sea un poquito.
En mi caso, tengo que confesar que traducir me ha enseñado mucho a mejorar como escritora, y que sin mi profesión, traducir, nunca habría podido darle una oportunidad a mi vocación, escribir.
Muchísimas gracias, Anna, por dedicarnos este tiempo y por explicar tu trabajo a las lectoras de nuestra web.
Gracias a vosotras por dedicar este espacio a la traducción. Espero no haberos aburrido y haber sabido explicaros algunos aspectos del oficio de traductor. Y no quiero despedirme sin mencionar una última vez que en la actualidad en España existen grandes traductoras de romántica con una calidad y profesionalidad excepcionales.
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Comentarios (20)
Bona Caballero
Me ha resultado muy interesante, porque son respuestas son reales, nada estereotipadas. Me he quedado con la duda de saber, al final, cuánto se cobra por traducir.
Yo creo que debemos quejarnos de las traducciones malas. No son tanto problema del traductor –que siempre preferiría hacer las cosas bien- como de la editorial, supongo que por las prisas o igual es que no pagan bien. Los lectores no debemos conformarnos con cualquier cosa. Cuando compras una novela traducida, también pagas la traducción.
No sólo hay malas traducciones en las novelas románticas. Desde que leo en electrónico, veo más de una queja a las traducciones “baratas” y descuidadas de clásicos de la literatura universal.
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kalina
Gracias por la entrevista.
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Lucia
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LETRA ESCARLATA
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Marisema
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Mayte72
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marite
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Miryam
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Elena
Me ha encantado cuando dice:
"Lo más bonito de mi profesión es saber que si hago bien mi trabajo, una persona disfrutará de una buena lectura y descubrirá una gran novela. Sin duda, el autor tiene el mérito de haber creado la historia original, pero el traductor puede hacer que esa gran historia mantenga su fuerza, o la pierda, cuando la traduce."
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anasy
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Maesfe70
De hecho tenía ciertas dudas pero gracias a vuestra entrevista me las habéis quitado. Es muy interesante y duro el trabajo de un traductor. Es un trabajo que debería de estar más reconocido, porque gracias a ellos tenemos la suerte de poder leer grandes libros.
Ahora ya miraré más quién traduce los libros que leo. Si es Anna no dudaré en comprarlo.
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Irdala
Cada vez que me dispongo a leer un libro traducido por Anna, sé que no voy a tener que preocuparme por la traducción, siempre es impecable. Pero, claro, nunca imaginaba el trabajo que había detrás de él.
Me ha gustado mucho enterarme de todo lo que cuenta, y me ha gustado, especialmente, por la sencillez y la cercanía con la que lo ha contado.
Ha sido un placer leer la entrevista. ¡Gracias!
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LILIAN
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Lola Rey
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Noabel
Me alegro de que cada vez las editoriales cuiden este aspecto, yo misma cuando leo una crítica donde dicen que la traducción no es buena decido no comprar el libro.
Felicidades Anna por trabajar en lo que te gusta y gracias por esforzarte y dar lo mejor de tí.
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Lady Macbeth
Gracias por la entrevista!!
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ladyZarek
Y al RNR, felicidades por la entrevista.
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Katon
Creo que Anna, y en general, los traductores actuales hacen un gran trabajo. Si no fuera por ellos nos perderíamos grandes novelas.
Las preguntas han sido fantásticas y las respuestas de Anna muy sinceras e interesantes, la verdad. Me apasiona esta profesión y gracias a vosotras ahora la siento algo más cerca.
Ha sido un placer aprender un poquito más de una profesión tan apasionante. ¡Bravo!
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ELSA
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kkekka
Gracias por la entrevista y felicidades a la traductora por realizar un trabajo tan bonito.
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