Aunque en la actualidad nos parece impensable, antes de la Época Victoriana, según la ciudad británica en la que se estuviera, la hora era distinta. Cada ciudad tenía su propio horario, y fue la llegada del ferrocarril, allá por 1825, lo que obligó a establecer un hora común para todos los lugares por los que pasaba y evitar así el caos.
Para que los ciudadanos pudieran saber la hora correcta y ajustaran sus relojes si lo creían necesario, se colocaron relojes en los ayuntamientos y en las estaciones de trenes. Gracias a esto, Inglaterra terminó teniendo un horario estándar para todo el territorio.
Uno de los relojes más importantes de la época, de hecho, el más famoso del mundo, es el Big Ben. Situado en el noroeste del Palacio de Westminster en Londres, es el reloj de cuatro caras más grande del mundo. En la base de cada una de las caras, con letras de latón, hay una inscripción en latín: Domine salvam fac reginam nostram Victoriam Pirmam (Dios guarde a nuestra reina Victoria I). Y su nombre, Big Ben, aunque se suele emplear para referirse a la torre en general, oficialmente es el nombre de la campana principal. Se cree que el nombre es en honor al primer encargado de la construcción, Benjamin Hall.
Otra curiosidad es que en esta época no existían los despertadores. Mucha gente se despertaba con la luz del día, o al cantar el gallo. Pero para los trabajadores de las fábricas, que tenían que estar puntualmente en su trabajo, era el ruido de las máquinas empezando a funcionar lo único que les indicaba que tenían que levantarse. Por si esto no funcionaba bien, existían los "llamadores", personas contratadas por las empresas cuya labor consistía en golpear las puertas de las casas de los obreros para despertarlos y hacerles saber que era hora de ir al trabajo.
*Artículo realizado por Noabel
Copyright © 2002 - 2022 rnovelaromantica.com y elrinconromantico.com
| Aviso legal | Política de privacidad | Política de Cookies |
Comentarios (29)
María Arca
¡Gracias por estos artículos!
responder
Malory
Muy curioso lo de los llamadores, para despertar a los currantes, y ahora me hago una pregunta, ¿quién despertaba a llamador? jejeje ;)
Gracias, Noabel (aunque con un poco de retraso) por el estupendo artículo.
responder
rosa maria
responder
LadySeya
responder
Roxana
responder
Maesfe70
Y pensándolo un poco ¿cómo harían dos personas de distintas ciudades para quedar en otra ciudad? ¡vaya dilema!
En cuánto a los "llamadores", aún tengo uno hoy en día...mi novio jijijiji Por si acaso llego tarde (aunque a veces se olvida)
responder
nikita
Me ha parecido muy interesante, graciasssssssss.
responder
morticia
La sección, como siempre, genial.
responder
ELSA
responder
Camila
responder
kalina
Muy buen artículo, gracias Noabel
responder
Lola Rey
responder
crishi
Gracias por el artículo Noabel.
responder
rociodc
responder
LadyZarek
responder
Katon
Un artículo tan interesante o instructivo como siempre.
Gracias a quienes lo hacéis posible
responder
sandrayruth
responder
sonia
Me pareció muy curioso, los horarios, eso de tener que ir a uno de los relojes principales de la ciudad para saber que hora es, y los distintos horarios que tenia cada estado, creo que en ese momento debió de ser un caos, para tantas horas distintas.
responder
irma
responder
marivi
Por cierto, si se despertaban con el ruido de las maquinas ¿quién despertaba al que las ponía en marcha? jaja
responder
marite
responder
luciago
Muy interesante.
responder
Elena
Muchas gracias
responder
kkekka
Me ha resultado interesante lo de los llamadores, curiosa profesión y mas teniendo en cuenta el poco aprecio que se tiene a los desprtadores.
Con artículos como estos te das cuenta de las comodidades que hemos ido adquiriendo con el tiempo.
De nuevo gracias
responder
Lucia
Me ha hecho mucha gracia los "llamadores", no sabía que fuera un trabajo.
Me encanta esta sección, nunca te acostarás sin saber una cosa más.
responder
Mary Jo
Gracias por la información
responder
Akane
Y lo de los despertadores humanos??? Como para llegar tarde.
responder
anasy
responder
rosita
responder