En alusión al título de un libro de Lavyrle Spencer, Un verano, una mujer, pero sin que nada de lo que comente a continuación tenga que ver con dicho libro, siento que poseo libros pendientes de leer que se merecen el tiempo adecuado para hacerlo con calma, sin prisas, sin interrupciones, en definitiva, a cámara lenta para absorber todas y cada una de las situaciones que las autoras describen en sus historias con la mayor plenitud posible. Autoras que relego para aquellas épocas en las que las obligaciones, responsabilidades y otras cuestiones se van de vacaciones dando paso al tiempo libre, la ociosidad y en muy escasas, pero que muy escasas ocasiones, la vagancia, por qué no decirlo. En la vida, si uno quiere y le dejan, hay tiempo para todo.
En mi caso, al igual que el verano es sinónimo de paz mental y logro hacerme dueña de una buena parte mi tiempo, el otoño y su consiguiente invierno, con sus calles que huelen a hoja muerta, moho, humedad y lana, a días cortos y noches más largas que un día sin pan, es sinónimo de cambio hacia la rutina y de rígidos horarios que no me permiten practicar a mis anchas mi deporte favorito: la lectura.
Mientras que en verano un libro se convierte en un apéndice de mi cuerpo, en invierno mi cuerpo vive mutilado por la fría indiferencia de las imposiciones. De esta manera, mis lecturas durante el largo invierno se convierten en un cómo me las maravillaría yo, un corre que te pillo, un a salto de mata, un aquí te pillo y aquí te mato o en un vete tú a saber cuándo. Menos mal que para colofón con un más vale tarde que nunca me conformo. No me queda otra si quiero leer con el frío como aliado mientras firmo pactos con mis quehaceres diarios y espanto moscas con el rabo, tal y como aquella difunta folklórica decía cuando trataba de casar a su hija en una iglesia donde no cabía ni un alfiler: Es entonces cuando, a voz en grito y con el cuchillo dispuesto a cortar cabelleras, largo desesperadamente: "¡si me queréis, irse!"
Por todo esto y más, los veranos los vivo entre mis autoras preferidas y otras que durante el invierno leí por primera vez dejándome atrapada por su forma de escribir y de transmitir todo un arsenal de sentimientos. Este año sentí una fuerte sensación por una autora con la que antes había hecho mis primeros pinitos, y de la cual me había "enamorado" hasta las trancas como una quinceañera. Por lo tanto, decidí satisfacer mi gusto en plena época estival con algunos de sus libros que han estado esperando en la retaguardia de la tolerancia, y me he dejado hechizar por su seductora prosa sin que el no cambiar de lecturas me haya hecho caer en el hastío, muy al contrario, las ansias por devorar más y mejor han ido en aumento conforme sus apasionantes historias calaban en mi corazón. La autora en cuestión es Florencia Bonelli.
Así que como en este largo y cálido verano mi tiempo libre es oro, y en especial aquel en el que me lo han hecho todo durante unos breves días, las lecturas de esta autora en concreto han ocupado el 99% de mi mente. El 1% restante lo he dedicado a respirar.
Me preguntaba si vosotras aparcáis ciertas lecturas para un determinado periodo de tiempo en el que tengáis todos vuestros sentidos a flor de piel, ya que el tiempo de ocio y el romper con las costumbres y normas nos permite que la mente perciba con más amplitud y sosiego esas historias tan maravillosas que seguro tenéis en vuestras siempre bien repletas librerías. Y si es así, ¿con qué autoras?
*Artículo realizado por Crishi
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Comentarios (21)
MJ
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Cristina Sánchez
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Noemí Pérez
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Almudena
El verano pasado lo aproveché para leer de Highlanders, sin duda la época perfecta para disfrutar de esas fabulosas historias.
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Silvia77
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sorlib
Yo también soy muy impaciente y tengo que leer el libro en cuánto lo tengo, soy incapaz de esperar...
De todas maneras nunca he dejado ninguna autora para una época en concreto, me suele ser indiferente y tampoco me había dado nunca por planteármelo ;)
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Marina
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mc2
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rosamoni
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Aspasia24
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ELSA
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Ruth M. Lerga
Un artículo estupendo :)
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Savannah990
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Bona Caballero
Hace años, el verano era la oportunidad de encontrar novelas en inglés en los kioscos de zonas muy turísticas. Pero ahora con internet ya los tienes al alcance de la mano todo el año.
Lo que sí hago en tiempo vacacional es leer más literatura clásica, o sea, tochos en plan "Guerra y Paz", o no ficción compleja. En verano tengo el tiempo y la mente descansada para centrarme en cosas complicadas.
O sea, el verano es para mi justo lo contrario a la lectura ligera (aunque también la hago, por supuesto).
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Ruth M. Lerga
Eso sí, me anoté tres o cuatro frases soberbias :)
Y luego me quedé echa polvo.
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Bona Caballero
Así como la novela romántica nos asegura el final feliz, la novela rusa nos promete dolor, sufrimiento y remate depresivo, eso sí, maravillosamente escrito. Y con una penetración psicológica asombrosa. En plan "retrato descarnado del alma humano, con sus miserias y sus grandezas".
Yo es que acabo con la impresión de que los rusos desconocen el sentido del humor. En fin, que sí, que es para quedarse hecha polvo, pero tan a gusto.
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sara
Puedo leerme tres libros de golpe y a la vez, por lo impaciente que soy, aunque es verdad que cuando un libro te engancha solo lo quieres a él.
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Katon
Sí me pasa como a ti, cuando más puedo leer es en verano, en invierno hay libros que se me eternizan porque casi no saco tiempo a lo largo del día para la lectura.....
Florencia Bonelli, ahí tengo en la estantería a Marlene que me está llamando...
Fantástico artículo Crishi!!!
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Judith
Pero confieso que trabajo de ocho a tres, que no tengo hijos y que mi chico se apaña bien solo, cocina que te mueres y le encanta leer tanto como a mí (no, no se presta, jeje).
Así que las lecturas del verano son las que las editoriales sacan para el verano ;)
Me va a encantar saber las respuestas de otras, no me lo había planteado nunca... Intersante, Crishi, mucho.
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Mary Jo
Ademas, aunque en verano los días son mas largos que en invierno, también es verdad que salgo mas. Paso mas tiempo en la playa, con amigos, família, etc. En invierno, con una manta, un chocolate caliente, un libro en mi sofá favorito soy inmensamente feliz. De manero que si tengo que hacer una estadistica de mis lecturas, yo diría que son mas y mejores en invierno.
Precioso asticulo, gracias Crishi
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Judith
Pero no en lo de varios a la vez, no si todos ellos son románticos. Un clásico con uno romántico con uno de misterio con un no ficción puede (solo de vez en cuando, que luego le digo al médico que oigo voces), pero ¿dos de romántica a la vez? Nop, que lío a JAmes Malory con Shanna y mira qué disgusto más grande ;)
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