El templo del caído

Sinopsis de la novela

Ángeles que han perdido sus alas blancas para convertirse en tentación de los seres humanos, pasan desapercibidos entre la gente desempeñando una ingrata labor vital. Viven resignados a un destino, a una condena en apariencia satisfactoria si el amor no interfiere.

Caliel, uno de estos ángeles caídos, conoce bien sus obligaciones y las lleva a cabo con obediente resignación hasta que la darcángel que le sentenció a cargar con sus alas negras, aparece de nuevo en su vida, pero con una terrible condena que congela su corazón.

Resentimiento, venganza... rendición, entrega y lucha trazarán el camino de la tortuosa historia de amor del darcángel y Kristel. Con el apoyo de su mejor amigo Maikel y las cuestionables intenciones de Amy, este romance dará pie a la rebelión de los darcángeles con la libertad como leit motiv.

El templo del caído es el primer libro de la trilogía Darcángeles, que se completará en un futuro próximo con: La coraza del ciego y Vete al Infierno.

Presentación del primer libro de la trilogía Darcángeles

Me gustaría presentarte algo.

Una historia.

Puede que lo que descubras en ella te llame la atención o, por el contrario, te parezca absolutamente irreal. Estás en lo cierto. Nada es real hasta que lo vives en tu propia carne.

Te pondré un ejemplo.

Mi amigo Maikel, un darcángel arrogante como yo, creía que ya nadie en el mundo podría hacerle sentir como lo hizo su primer amor. Ése que no se olvida en la vida. Creyó poder blindar su alma y alejarse de quien amenazase con traspasar su blindaje. Se equivocó. Y yo mismo vi cómo padeció en su cuerpo las dolorosas consecuencias de su desliz.

Reconozco que ser testigo de su lucha me hizo recapacitar acerca de mis propias batallas. De mis propias barreras aunque sean, en realidad, las de mi adorada Kristel. Ella las lleva cercando su corazón y yo sólo intento derribarlas con esa fe que, dicen, mueve montañas. Así que, como fiel devoto que soy, cada día acudo a mi templo particular, que es ella, esperando la oportunidad de cruzarlas y alcanzar su frío corazón.

He de confesar que me hace sufrir como nadie más puede hacerlo, no sé si con intención, y a veces dudo de poder resistir una despedida más. Tú ya me entiendes, ¿no? Las despedidas amargas marcaron mi vida desde que dejé de ser un ángel y las odio.

Pero somos darcángeles, los caídos en desgracia a la sombra de los impolutos ángeles ¿Qué se puede esperar entonces de nosotros, aparte de seducir y abandonar a los seres humanos que se cruzan en nuestro camino?

Os tentamos, os controlamos y apartamos del buen camino con el arma infalible que es nuestra naturaleza celestial. Llevamos una eternidad haciéndolo y nada podéis hacer para evitarlo porque os conocemos demasiado bien.

¿Te he convencido ya de que soy real? ¿O necesitas sentirme sobre tu piel para asegurarte?

Por cierto, soy Caliel, un darcángel más de los muchos que vivimos entre vosotros y estoy a tu entera disposición...

¿Estás preparada para conocerme?