Ilusiones de amor

Sinopsis de la novela

A sus cincuenta años, la vida de Martin Roth discurre plácidamente. Una posición acomodada, una esposa, que le ama, dos hijos, prestigio social: tiene todas esas cosas que se necesitan para ser feliz. Hasta que, un día, se encuentra de nuevo, después de veinticinco años, con Jenny McCoy. Con el paso del tiempo, y para olvidarla, casi había podido engañarse con la idea de que ella había sido sólo un sueño. Pero, al verla otra vez, fue como si el destino quisiera darles a los dos una segunda oportunidad. Y ese día la placidez de la vida de Martin Roth se hizo añicos.

La suya había sido una gran historia de amor. Él, en busca de su independencia, se acababa de instalar en Nueva York. Lejos, en San Francisco, había dejado a su familia, su pasado y sus inmejorables perspectivas económicas. Lo dejó todo y encontró un gran amor, el amor de su vida.

Ella Jenny McCocy, sola en el mundo, con una infancia que no quería ni recordar, había logrado forjarse un camino, modesto si, pero lleno de esfuerzo y dignidad. Y en Martin encontró al hombre por el que estaba dispuesta a renunciar a todo, hasta lo más íntimo y sagrado. Pero sus mundos eran mundos diferentes. Él tenía tras de sí una de las familias más reputadas de San Francisco. Ella no tenía a nadie. Él era judio, ella era católica. Y por aquellos años, recién terminada la Segunda Guerra Mundial, todas estas distancias eran difíciles de salvar, y difíciles de romper las ataduras aun para el amor más apasionado. Martin no había sido capaz de romperlas. Por eso había sacrificado el amor a las imposiciones, la pasión al afecto, y se había casado con la mujer para la que siempre estuvo destinado.

Otra vez los prejuicios y las trabas sociales triunfando sobre los sentimientos. Pero ahora, después de veinticinco años, de nuevo Martin busca desesperadamente a Jenny. ¿Es la visión de su juventud perdida la que despierta en él unos sentimientos que ya creía muertos? Por otro lado, ¿qué razón puede haber para dejar a su mujer y abandonar su posición? Y sobre todo, ¿será capaz, esta segunda vez, de seguir los dictados de su corazón?