Julia London - El amante secreto

Crítica realizada por Katon

Libro 4 de la Serie Regent Street

Sophie había cometido un pecado difícil de perdonar en su época: dejó a su marido, huyó al extranjero y obtuvo el divorcio gracias a las influencias de su hermano.

Tras ocho años viajando por toda Europa al servicio de Miss Honorine, se ve obligada a regresar a Londres e intenta recuperar su lugar en los círculos sociales. Las cenizas del escándalo aún están calientes, pero lo que no puede sospechar es que se le complicarán más las cosas con la aparición de un hombre, atractivo, audaz y poco recomendable para cualquier señorita sensata. ¿Supondrá este amor una nueva equivocación, o la respuesta a sus deseos más íntimos?

¿Sería capaz la alta sociedad de perdonarle su escandalosa huida de Inglaterra? Sophie se debate entre el miedo al rechazo y el deseo de ser aceptada de nuevo en su querido Londres natal. Su familia insiste en que lo más conveniente para ella sería acceder a las proposiciones de Trevor Hamilton, el soltero más cotizado de la ciudad, que parece haberse enamorado de ella. Pero el corazón de Sophie está cautivo de otra pasión arrebatadora. Un amor secreto que es, precisamente, lo menos aconsejable en su situación.

Caleb es un ejemplar atípico en los ambientes exquisitos de Londres: honesto, sincero, seguro de sí mismo, no encaja en los esquemas de la aristocracia. Se rumorea que es el hijo ilegítimo de sir Hamilton y, además, se dedica a invertir en ese extraño nuevo invento, el ferrocarril. Cuando conoce a Sophie, siente por ella un deseo inmediato y arrollador. Pero Caleb sabe que un hombre como él nunca será aceptado en la sociedad de la que Sophie intenta desesperadamente formar parte.

Sophie tuvo que huir de Inglaterra hace ocho años, huyó de un marido maltratador y del escándalo de su divorcio. Ahora es la dama de compañía de una viuda francesa. Tras pasar ocho años viajando por Europa, Honorine Fortier, la viuda francesa con la que vive, decide volver a Inglaterra. El miedo de la antigua Sophie vuelve, pero Honorine es firme en su decisión y ellas dos, junto con Fabrice y Roland, el antiguo mayordomo y el vitcultor de la mansión Fortier parten rumbo a Inglaterra.

Sophie pasa los primeros días sin salir de casa, cree que la gente la va a reconocer que cuchichearán y recordarán el viejo escándalo. Poco a poco empieza a pasear por Londres, descubre las maravillas de Covent Garden, las tiendas, los puestos donde se puede encontrar casi cualquier cosa y a buen precio. Un día pasando por Regent Park observa la construcción de una casa enfrente del parque. A partir de ese momento convierte en su rutina pasear por el parque, bordear una pequeña laguna y sentarse a leer un libro, llevarse la merienda o simplemente observar a los obreros. Sophie también lo hace para evitar a su hermana Ann, que acude constantemente a visitarla hablándole de su reaparición en sociedad. En uno de sus paseos Sophie observa a un hombre joven, vestido de manera elegante que llega para supervisar los trabajos de la casa, pero que también, arremangando su camisa hace pequeños trabajos en la vivienda. Sophie se queda fascinada por ese hombre. Pero ella siempre ha sido tímida con los hombres, aún está marcada por su ex marido. El primer encuentro entre Sophie y Caleb es desastroso. Pero Caleb volverá a intentarlo y poco a poco se forjará una amistad que será su ancla en un mundo de desprecios y desplantes.

Caleb Hamilton es el hijo bastardo del vizconde William Hamilton. Toda su vida ha sufrido por esa condición, reniega de las mujeres desde que una le echara en cara su oscuro nacimiento. La sociedad lo desprecia por afirmar que es el hijo bastardo del vizconde, por tratar de aprovecharse del hombre ahora que está enfermo. Pero la joven Sophie es diferente, es un soplo de ingenuidad y sinceridad en un mundo que solo muestra crueldad. Caleb ha ido a Londres en busca de su padre. Unos meses atrás sufrió una apoplejía que le impide moverse y casi hablar, Trevor el hijo mayor y heredero del título impide que Caleb vea a su padre.

Paralelamente Honorine se topa por casualidad con un hombre que le devuelve la sonrisa, aunque a los ojos de la sociedad Wil, su Will, está incapacitado, ella ve más allá, sus ojos hablan y poco a poco con trabajo y pequeños ejercicios Will consigue articular más palabras y escribir algo mejor. Pero Will, que no es otro que el vizconde Hamilton, sabe que hay algo muy importante en relación a sus hijos que no consigue recordar y que será fundamental para el desenlace de la novela.

Toda la sociedad queda sorprendida cuando Trevor Hamilton empieza a cortejar a Sophie Dane. Ella no le alienta, pero los encuentros se suceden casi a diario. Sophie intentará comprender a esos dos hombres tan diferentes pero que en realidad son hermanos. Ella cree a Caleb la primera vez que le cuenta su historia y nadie podrá decir nada para hacerla cambiar de idea. Pero Sophie aún no ha encontrado su lugar, retazos de la antigua joven asustada vuelven a dirigir sus actos y cuando todos creen que Trevor la está cortejando en serio ella no se atreve a desmentirlo. Ahora, por primera vez en su vida, puede hacer lo correcto a los ojos de la sociedad o seguir los dictados de su corazón, otra vez.

Me han gustado mucho tanto Caleb como Sophie, esos primeros momentos tímidos de ella, sus pensamientos y cómo consigue superarlos están muy bien desarrollados. De Caleb lo que más me ha gustado ha sido su fuerza, su determinación, su constancia y paciencia con Sophie. Un hombre por el que desafiar todas las reglas establecidas. Honorine es un personaje a tener en cuenta, es original para este tipo de novelas, es como brisa fresca dentro de una sociedad excesivamente encorsetada. Con sus faldas de colores, sus sombreros estridentes y su cháchara de los viajes se convierte en un personaje que trae humor a la novela. Reconozco que hacía mucho tiempo que un personaje no me caía tan mal como el de Ann, la hermana de Sophie. Es una persona que solo le importa lo que piense la sociedad, que su hermana no traiga más escándalo sobre la familia, sin importar lo que Sophie siente o piensa.

Este libro refleja lo cruel que puede llegar a ser la sociedad, a ella la marginan porque se atrevió a dejar al monstruo que tenía por marido, Caleb es despreciado porque es hijo bastardo, una vez más atacan a los hijos en vez de a los padres aristócratas, pero no solos ellos sufren las críticas de la sociedad, Honorine, que da todo lo que tiene, que es espontánea, feliz, que no le importa lo que la gente piensa de ella, todos sufren el desprecio de la alta sociedad inglesa.

Es una de las novelas que mejor muestran lo que sería ser repudiado por la sociedad, los comentarios malintencionados que hunden a una persona, el vacío, desaire y acritud que puede llegar a sufrir. La crueldad con la que se tratan unos y otros. Aún así es una novela muy recomendable, con una historia de amor profunda y bien llevada.

El ritmo a veces me ha parecido algo lento, incluso monótono en algunas escenas. Como punto negativo de esta novela he de decir que no me ha gustado cómo ha cambiado la actitud, tanto de Julian como de Claudia, protagonistas de El seductor seducido, es como si hubieran aceptado los dictados de la sociedad y sus reglas de comportamiento, parecían otros personajes distintos.

Una novela que engancha desde el principio, con una historia de amor que tendrá que superar varios obstáculos y donde la confianza será fundamental. Es uno de los libros que más me ha gustado de esta serie.