Aladdín
- Categoría: Películas románticas
- United States
- Duración: 128 minutos.
- Año: 2019
- Género: Cuentos, Fantasía y romance, Musical
Argumento
Nueva adaptación del clásico de dibujos animados de Disney.
Rodeada por los Siete Desiertos, se encuentra la ciudad de Agrabah, una metrópoli de calles estrechas y plagadas de gente, donde en lo más alto puede verse el majestuoso castillo del Sultán.
Allí vive la joven princesa Jasmine (Naomi Scott) junto con su padre el Sultán (Navid Negahban) y el visir real Jafar (Marwan Kenzari).
La vida de todos ellos dará un giro inesperado después de que el joven Aladdin (Mena Massoud) entre en la Cueva de las Maravillas y descubra la lámpara mágica cuyo Genio (Will Smith) tiene el poder omnipotente de conceder tres deseos a cualquiera que la posea.
Crítica
Una preciosa adaptación de la película animada. Un festival de colores, música, momentos cómicos, una química inigualable entre ambos protagonistas y una Jasmin segura de sí misma y lista para romper los cánones.
Es una película muy fiel a la de dibujos, con ello quiero decir que no es una versión de por ejemplo “Maléfica” que aunque coge personajes y un argumento parecido, desde luego la historia cambia por completo. Aquí no, esta película ha sido como “Cenicienta” y “La bella y la bestia”, coge la historia animada y la adapta a imagen real, pero actualizada a nuestros días y con momentos más espectaculares y un flechazo de amor más creíble que el de los dibujos.
Aladdin es igual de pillo y generoso pero más cómico y romántico. Jasmine es una joven que niega a ser un mero objeto y quiere gobernar a sus súbditos, está dispuesta a aprender y poner remedio a lo que se ignora de su pueblo. La canción que le han puesto para expresar ese ahogo que le induce un mundo tan reprimido y machista es perfecto. Si ya de por sí este personaje ha sido siempre de los mas empoderados de los personajes femeninos Disney, en la película se hace notar mucho más esta vena de igualdad y aceptación en ella. Eso me ha encantado, le ha dado un valor mucho más importante a la historia.
Por supuesto Aladdin no codicia nada de este reino, él solo quiere estar con Jasmine y apoyarla en todo lo que ella necesite. Pero lo que la película de dibujos nos enseñaba ha sido a ser uno mismo y no mentir para conseguir lo que queremos y esos valores por supuesto también están en esta película.
El genio es un crack. Will Smith ha sido siempre un gran actor cómico (y dramático también, lo ha demostrando en buenas películas estos últimos años) y el Genio le va como anillo al dedo. Es más humano en esta película, lo que hace que las escenas cómicas sean mucho mas graciosas y la familiaridad que tiene con Mena (actor que interpreta a Aladdin) es fantástica. Los efectos especiales, como la alfombra mágica o Abú están muy bien, como el precioso reino de Agrabha. El padre no es tan infantil y manejable y Jafar es más malvado y perverso, aunque no es tan feo como en los dibujos.
La historia romántica es tan dulce y bonita como la de dibujos, pero me ha parecido más real. El desarrollo de la historia no ocurre en el mismo orden que los dibujos y eso hace que la historia romántica sea mas creíble y real. La timidez de Aladdin es encantadora en contraste con la seguridad de Jasmine. Y esa frase tan famosa de la película “¿Confías en mí?” sigue marcando un antes y un después en su relación. Me ha encantado y la química de ambos personajes la hace muy, pero que muy creíble.
En resumen: Una gran adaptación a imagen real, muy fiel y en algunos puntos mejorada a la historia de dibujos.
Los actores son perfectos e increíbles.
Mi valoración es de 5 sobre 5.
Curiosidades
- La película ha sido homenajeada en dos películas en acción real o más bien conocido como Live-action. La lámpara del Genio se podía ver en la cueva del Rey Louise y la maqueta de Agrabah en La bella y la bestia.
- Cuando Aladdin y el Genio están hablando en el desierto, al fondo se ve a la alfombra mágica haciendo un palacio de arena, es nada más y nada menos que el logo de Disney.
- Jim Carrey iba a ser el Genio pero en ese momento estaba envuelto en una demanda pública y no pudo ser.