Brigadoon

Dos amigos deciden viajar a Escocia para descansar del estrés y la rutina de la ciudad de Nueva York. Tommy se encuentra hastiado de su vida monótona y tampoco está satisfecho de la relación que mantiene con su prometida -su vida está siempre atada al tiempo y las modas-. Está claro que necesita un cambio, y desde luego que sus vacaciones van a dar un giro sorprendente a su existencia.

Después de perderse con su amigo en los bosques de Escocia, de pronto aparece un curioso pueblo entre la niebla del amanecer. Los dos hombres hambrientos y agotados deciden entrar en la peculiar aldea, descubriendo que en ella existe un gran secreto que irá aclarándose gracias a la dulce Fiona Campbell. Se adentran en la plaza y allí son invitados por otro extranjero que decidió establecerse, enamorarse y casarse con la hermana pequeña de la conocida muchacha, y Tommy decide quedarse el día entero para conocer mejor el pintoresco pueblo.

En el pueblo se prepara una gran fiesta porque se va a celebrar una nueva boda y los visitantes disfrutan de la gran celebración entre cantos y bailes. Ambos amigos se separan y Tommy se encuentra de nuevo con Fiona. Sin pensarlo se siente aturdido y atraído hacia la chica, así que se anima a acompañarla para ayudarla con los preparativos.

Fiona Campbell no puede creer que su corazón se acelere por un extraño, pero al conocerlo, reconoce que su alma pertenece a ese viajero que ha llegado al pueblo. Si quiere tener una oportunidad de ser feliz debe convencer a Tommy de que existe la magia y una leyenda, así que determina contarle un poco la historia de Brigadoon.

Cuenta que un antiguo párroco pidió a Dios que salvara al pueblo y sus fieles aldeanos de la invasión de las brujas y la degradación. Después de su oración vio como la aldea desaparecía en una nube de sueños, pero cada cien años vuelve a despertar, y todo aquel que se enamore de corazón podrá quedarse eternamente con la bendición de despertar junto al ser amado. La pareja vive el día como si siempre se hubieran conocido, sin embargo, un fallo de su amigo y la duda confunden a Tommy que piensa que tiene que marcharse de la aldea, dejando a la muchacha entre la niebla y viendo desaparecer así su amor.

Resaltar que ambos personajes se fusionan cuando bailan, se mezclan caricias y miradas, se expresan sus sentimientos cuando sus cuerpos se mueven al son de la música que modela a los amantes. Sus palabras se funden en frases de amor susurradas y pintadas con sus maravillosas voces. Las escenas de los enamorados cambian de la euforia, al miedo de no volver a verse jamás, y las melodías se adaptan perfectamente a la representación de la historia.

Si os cuento el final no sería justo, porque no veríais el despliegue de escenarios y ni escucharíais la magnífica música y voces, que son inmortales e irrepetibles. Gene Kelly despliega su encanto con su coreografía y sus sensuales pasos junto a una magnífica bailarina y atriz, Cyd Charisse, formando una pareja que queda inmortalizada en la gran pantalla de la imaginación y la magia. Sus bailes y canciones son contagiosos, te hacen desear pasear por esos campos de brezo blanco, y sientes palpitar tu corazón con el beso del alma que comparten los enamorados.

Una película clásica donde las haya y que además perdurará como la historia más romántica y asombrosa que jamás se haya realizado, porque como dice al final el párroco, "¿Quién no ha soñado con vivir en Brigadoon?"...Y el final más emotivo..."Sólo el amor verdadero es capaz de romper las brumas de la eternidad". No puedo negar que me emocioné y descubrí una historia que me hizo ver a Escocia, como un país lleno de fantásticos seres que se mezclan con las leyendas y la ilusión de ser más felices.

Mi puntuación sin dudarlo un 5, la máxima.