Hasta que la ley nos separe
- Categoría: Películas románticas
- Duración: 90 minutos
- Género: Comedia romántica
Argumento
Los prestigiosos abogados matrimonialistas neoyorquinos Daniel Rafferty (Pierce Brosnan) y Audrey Woods (Julianne Moore) han visto al amor salir mal parado en la mayor variedad imaginable de casos, así que, ¿por qué habría de irles mejor a ellos? En la cima de sus respectivas carreras profesionales, Audrey y Daniel son el típico caso de polos opuestos. Ella ejerce su profesión guiándose estrictamente por el manual; él siempre consigue ganar sus casos dejándose guiar por el instinto. Pero un buen día se encuentran enfrentados en un desagradable caso de divorcio de alcance público entre dos clientes famosos, que gravita en torno a un castillo irlandés en el que ambos litigantes tienen el ojo puesto.
Crítica
Aunque es una de las películas menos conocidas de Pierce Brosnan, personalmente me gustó mucho, y es que este actor me gusta en cualquier situación. Comencé a seguir su carrera cuando allá por los 80 protagonizo al apuesto Remington Steele, y lo seguí una vez convertido en James Bond.
En esta cinta Pierce Brosnan, da vida a un abogado de divorcios, un tanto caótico, pero muy avispado, que no duda en saltarse las reglas para conseguir ganar el caso que le ocupa.
En uno de estos casos Raferty se enfrenta con Audrey Woods ( Julianne Moore) la abogado matrimonialista más dura de Nueva York. Desde el primer instante los dos adversarios sienten una suerte de atracción-antagonismo, que en el caso de Audrey no sabe cómo manejar.
Uno tras otro los casos se suceden, enfrentándose ambos en las salas de los tribunales y siendo llamados al orden por los jueces de la sala. Para terminar con esta guerra fría, Audrey decide acudir a Raferty inventándolo a cenar y acabando ambos en una noche de intensa pasión. Al día siguiente cuando vuelven a encontrarse en el tribunal, Daniel utilizará una situación personal entre ambos para ganar el caso, consiguiendo con ello que Audrey se decante por un antagonismo convertido en odio feroz.
Días más tarde volverán a encontrarse, en este nuevo litigio cada uno será el abogado representante de un matrimonio de famosos, cuyo mayor desacuerdo es un castillo situado en la verde Irlanda, al cual ninguno quiere renunciar.
Siguiendo las órdenes del tribunal ambos letrados se trasladan al Castillo para comprobar in situ la veracidad de las alegaciones de ambos contendientes. Sin embargo el viaje resulta accidentado, la situación de los sirvientes del castillo cuyas declaraciones contradictorias no les lleva a ningún sitio, al tiempo que la atracción entre ellos, cada vez más potente, les conducirá a descansar durante unas horas, y asistir a las fiestas locales, durante las cuales aquellas parejas de enamorados que lo desean pueden casarse. Al amanecer del día siguiente Audrey y Daniel, se despiertan juntos y casados, y ambos deciden volver a Nueva York y solicitar el divorcio.
Sin embargo una filtración a la prensa romántica les obliga a simular para proteger su carrera, que su matrimonio es perfecto, teniendo para ello que convivir juntos.
No tardarán en descubrir que la convivencia, además de los litigios no parecen ser compatibles, y mientras superan los escollos del día a día, ambos intentarán luchar por su matrimonio.
No hay duda que es una película sencilla, sin grandes pretensiones, pero divertida y entretenida, adecuada para una tarde aburrida.
Los protagonistas son grandes actores, con una extensa carrera a sus espaldas. De los secundarios haría mención de la madre de Audrey, Frances Fisher una mujer moderna, siempre preocupada por su belleza y sus liftings.
El final, naturalmente es feliz y con declaración dulzona incluida
Mi puntuación 6 de 10
Curiosidades
Antes de empezar el rodaje Pierce Brosnan visionó "La Costilla de Adán", quería estudiar cómo se empleaban Katharine Hepburn y Spencer Tracy para preparar su personaje.
Aunque parezca mentira a Julianne Moore de Franches Fisher, hija y madre en la película, tan solo les separan 8 años en la realidad.
Crítica realizada por Mary Jo.
Comments (1)
Olga
Lo que me gusta es que se trata de una comedia sencilla, es decir, no tiene escenas que mareen mucho o que sean difíciles de entender o de seguir. Y lo mismo ocurre con los protagonistas, son gente que podrías conocer en tu vida día a día.
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