La cruda realidad

Nos encontramos ante otra comedia cuyo argumento es el tan explotado tema de la guerra de los sexos. Diferencias irreconciliables entre hombres y mujeres, han dado y seguirán dando mucho juego, tanto en la gran pantalla, como en el mundo literario. Porque ¿a quién no le gusta sentarse un ratito en el sofá o en el sillón de una sala de cine y echarse unas risas con el dichoso tema, si está llevado con humor y desparpajo?

En esta ocasión las dos esquinas del cuadrilátero están defendidas por Gerard Butler (300, Post data te quiero) y Katherine Heigl (anatomía de Grey).

A la derecha tenemos a Gerard, dando vida a Mike Chadway. Mike es un presentador de televisión que ha convertido su programa matinal La cruda realidad es un éxito de audiencia, simplemente llamando al pan pan y al vino vino. Sin clase, con palabras rudas y malsonantes, en posturas para nada glamurosas, desaliñado y zafio, rudo y ofensivo, su visión del “que quieren los hombres” y por qué las mujeres “no lo dan” se ha convertido en todo un boom social, y catapultándolo al estrellato televisivo.

A la izquierda, tenemos a Katherine, representando al género femenino en la forma de Abby Titcher, productora televisiva. Abby cree en el amor, en los paseos bajo la luna, en las cenas románticas, en el beso dulce de despedida, en las palabras bonitas, la conversación, y el respeto. Está convencida que con esas máximas encontrará el amor. El príncipe azul está en algún lugar, probablemente en un atasco, pero llegará, está tardando, pero llegará.

Y entonces el mundo se vuelve caótico. Por una parte al apartamento vecino de Abby, se traslada a vivir el mejor exponente del sexo masculino, y no solo físico. Tiene los tres requisitos, es guapo, es un triunfador pues es médico cirujano, y, adora a los gatos.

Por el otro, la cadena televisiva contrata al zafio presentador Mike Chadway, que irrumpe en su vida, y en su programa, deshaciendo todos sus esquemas y haciéndole perder su tan preciado control.

Así dará comienzo el combate, un round tras otro sin que ninguno resulte vencedor, pero arriesgando lo más preciado para ambos, el corazón.

Que puedo decir, me encantan los dos actores. Gerard Butler es im-pre-sio-nan-te. Lo vi por primera vez en Atila el Huno, una cinta que no tuvo mucho éxito en taquilla pero que a mí personalmente me encanto. Me resulto muy tierno en Postdata te quiero, y me fascino en 300.

Katherine Heigl es una de mis actrices favoritas, ya ha demostrado ser toda una todoterreno, La vimos como doctora seria en Anatomía de Grey, y como actriz de comedia en La caza recompensas, Como la vida misma, 27 vestidos, etc.

El final: el previsto.

Mi valoración 1/10 un 7

Crítica realizada por Mary Jo.