La joven Jane Austen

Una historia preciosa ambientada en la historia real de Jane Austen, y cuando me refiero ambientada, no quiere decir que ocurriese justo lo que relata la película, pero sí se sabe que en su juventud Jane Austen sintió y pudo vivir una verdadera historia de amor con Tom Lefroy.

La película empieza describiendo a una Jane Austen con la independencia y el sentido del humor tan característico de sus obras, que le dan un toque de superioridad a su personaje.

Los padres de Jane, los señores Austen, en especial su madre, está empeñada en casar a su hija Jane con un joven acaudalado que ha ido a visitar a su tía. Pero la primera impresión que se lleva Jane al conocer a este joven no es más que desagrado y aburrimiento. Jane ha dejado las cosas claras: ella jamás se casará si no es por amor, y su amor tiene que aceptarla tal y como es. Poco después llega al vecindario un sobrino de la familia Lefroy : Tom. Es un joven descarado, vividor y muy apuesto. Jane, que desprecia todo eso en un joven, no puede evitar quedarse sin palabras cada vez que él le habla y sin que ella acabe de aceptarlo, poco a poco, acaba enamorándose de él porque... ¿Quién ha dicho que los polos opuestos no se atraen?

Al igual que le ha pasado a Jane, Tom no puede evitar los sentimientos que crecen en su interior. Pero hay un problema, antes su tío, un hombre poderoso en la ciudad de Bath, un gran hombre de la justicia, tiene que darle el visto bueno a Jane. Si no es así, su tío retirará toda su herencia y sus padres y múltiples hermanos perderán todo el dinero que les da, con lo que tendrían que vivir en la absoluta pobreza. Tom y Jane deciden viajar a Bath junto a la prima rica de Jane, Eliza, viuda de un importante noble francés que actúa como carabina. El tío de Tom acoge a estas dos invitadas con amabilidad, pero pronto demuestra desdén hacía Jane, que siendo mujer, quiere trabajar de escritora. A pesar de la desaprobación del tío, la pareja no se rinde y buscan opciones alternativas que pueden llegar a cambiar radicalmente la vida de ambos y de todos los familiares que les rodean.

Una historia preciosa, amena, emocionante, graciosa y tierna, que narra la historia de amor que consiguió convertir a Jane Austen en una de las grandes escritoras románticas de la historia.

Una excelente interpretación de Anne y James y una banda sonora inolvidable, hacen de esta una película preciosa y recomendada por cada cinéfila y romántica que la ve.

Con un final agridulce, ya que si Jane se hubiera quedado con Tom no tendríamos en nuestras estanterías su magnificas novelas. Nunca hubieran existido Darcy y Lizzie, ni Anne y Wenworth, ni Eleanor y Marianne, ni Fanny y Edmund, ni Emma y Knightley ni tampoco Catherine y Tinley, para mí en especial, hubiera sido una desgracia, y me complace saber que, aunque nunca se casó, fue feliz junto a su amada hermana y sus historias.

Mi valoración es 10 sobre 10.