Lejos del mundanal ruido

He tardado un montón en poder ver esta película y debo decir que le tenía muchas ganas. Había escuchado y leído buenas críticas en general y quería ver qué tal era. Posiblemente porque tenía expectativas, no es exactamente lo que me esperaba. No obstante, creo que es una muy buena película que merece la pena ver. Especialmente si eres fan de los dramas históricos.

Pese a que la protagonista es ella, no he conseguido conectar con Bathsheba. No es de las protagonistas con las que me siento identificada, aunque debo decir que es muy real. Tanto ella como toda la película. Es un drama que, aunque parece rebuscado en algunas partes, queda creíble. Y por eso, aunque no comparto las acciones de Bathsheba, la comprendo. Aunque e veces me habría gustado gritarle que qué estaba haciendo.

Sin embargo, con Gabriel conecté al momento. Para mí, es el verdadero protagonista de la historia. Es un hombre bueno, perseverante, atento. ¡Lo tiene todo! ¡Y sufre como el que más! Por eso sufría yo con él a cada minuto de la película.

Los otros 2 pretendientes, la verdad es que me parecieron acertados. Quizá Troy era un poco más un añadido para mí, pero es que nunca me llevo bien con ese tipo de personajes. Su historia me parece tan triste que creo que, en el fondo, lo entiendo. Pero es odioso igualmente. Boldwood es una víctima de la inocencia de Bathsheba y tiene un final también bastante deprimente. Una pena, la verdad. Me recordaba, al principio, al coronel Brandon de “Sentido y Sensibilidad”. Aunque también Troy era un poco un Willoughby. Vamos, que veía Jane Austen por muchas partes.

Tengo que destacar de esta película la banda sonora. Es una auténtica preciosidad. De estas que se te quedan por siempre en la cabeza. Y también los paisajes, que son preciosos y están muy bien escogidos. La historia va avanzando con ellos y con los brillantes primeros planos de los actores, que lo hacen realmente bien. Es como si pudieras leerles las mentes a través de los gestos o las miradas.

Así que es, en definitiva, una película muy visual. Más visual que cualquier otra cosa. Y, hasta que te acostumbras a eso, cuesta meterte en la historia. Luego, lo demás va viniendo solo. Y tiene final feliz.