Memorias de África

Yo tenía una granja en áfrica al pie de las colinas de Ngong...

Así comienza esta extrordinaria película basada en la novela de Isak Dinesen y cuyo guión corrió a cargo de Kurt Luedtke.

Solamente por escuchar la maravillosa música de esta película, creada por Jhon Barry, ya merece la pena verla. Pero si al deleite de soñar con la melodía unimos las espectaculares vistas africanas, ya volamos, soñamos, nos vemos arrastrados al mundo mágico de África.

El argumento: a principios del siglo XX, Karen, a la que da vida Meryl Streep, se casa con un hombre al que, en realidad, no ama, aunque lo estima: el barón Blixen,. Un mujeriego. Establecidos en Kenia, pretender explotar una plantación de café a pesar de las dificultades. Su vida trasncurre entre el trabajo y el conocimiento de los indígenas a los que ella va tomando un cariño especial. Pero hay un hombre que vendrá a echar por tierra todos sus intentos de ser fiel a su esposo, porque no puede remediar enamorarse de él: Denys Finch-Hatton, a quien da vida Robert Redford.

Los personajes: El centro del libro y de la película es, sin dudarlo, Karen. Es una mujer de una pieza que ha dejado su país por conseguir el sueño de fundar una plantación en Kenia. Una mujer que trabaja como el primero de sus braceros, que se sacrifica, que intenta mantener una relación normal y afectiva con su marido. Es un personaje con una fuerza increíble y atrapa por completo. Llega a amar a los indígenas, lucha contra el poder establecido inglés, por defender sus derechos a estudiar. Pero también es una mujer cuyo corazón añora el verdadero amor y lo encuentra en ese aventurero romántico que es Denys.

Blixen: el marido de Karen es un hombre atractivo, mujeriego, al que el trabajo le importa más bien poco, que no toma interés más que por la caza y para el que su esposa está en un segundo plano. Tanto es así que le pega la sífilis, obligándola a volver a Europa para curarse de la terrible enfermedad. No es que sea mala persona, es solamente un inconsciente, un niño grande que no ha encontrado su lugar en la vida. Al menos a mí me pareció eso.

Denys: un aventurero al que le encanta eso, todo lo que signifique aventura, ya se cazando o montando en avión. El clásico héroe de novela que no quiere comprometerse con una mujer porque, según él, no las necesita. Sin embargo, se enamora de Karen. Se enamora de su modo de ser, de su osadía, su fuerza, su tesón.

Las que han visto la película, saben que acaba como el rosario de la auora. A pesar de ello, se trata de una historia de amor preciosa repleta de sentimiento. Una verdadera obra de arte que nos enseña a amar África.

Valoración: Muy buena