Mi nombre es Khan

Esta película recorre una travesía de lo más complicada. Primero tenemos a Khan, un hombre con síndrome de Asperger. Para aquellas personas que no sepan lo que es el síndrome de Asperger os lo explicare brevemente. Este síndrome es un tipo de Autismo, hay varios grados de autismo y este síndrome se sitúa en uno de ellos. Dichas personas son muy inteligentes, calladas, son incapaces de mirarte a la cara, no les gusta que les toquen, no muestran sentimientos, no detectan ciertas necesidades como cuando un apersona necesita ayuda, tienen fobias a cosas tan normales y corrientes como objetos, olores o colores, son dependientes y aman como cualquier persona, aunque no lo expresen.

Khan es exactamente así, no puede pisar las rayas de los pasos de peatones, no le gusta el amarillo, no soporta los ruidos fuertes y solo limita sus abrazos a un minuto de duración. Aun así es extremadamente inteligente, no margina ni desprecia a nadie por su cultura, lengua, origen o religión. Y es capaz de amar, tanto que esta dispuesto a todo por proteger a su familia.

Este personaje tan enternecedor hace de esta película única, peculiar, diferente. Es dulce y alegre. No es el típico hombretón cachas, tampoco es el súper héroe de Marvel, no es el caballero de brillante armadura ni tampoco es el chico guapo y romanticón. Él es Khan. Luego esta Mandira y Sam, una mujer que después de su primer matrimonio no quiere saber nada de los hombres, y mucho menos de cuidar a uno, pero cuando va conociendo a Khan, su originalidad, su inteligencia y su gran capacidad para amar no puede evitar enamorarse de él. Jamas, nadie se hubiera imaginado que una mujer india se iba a casar con musulman/indio con autismo, pero ambos forman una pareja feliz.

Pero no todo es un camino de rosas. Llega el atentado del 11 del 2001 y desde esa tragedia que ha pasado a nuestra historia, los musulmanes y otras culturas orientales son marginadas, maltratadas, insultadas y despreciadas. Un punto de vista que no ha salido en televisión ni en ningún medio y que ni siquiera nos hemos dado cuenta de ello. Esta brutalidad pasa factura a Mandira y Khan.

Y a partir de este acontecimiento la historia se vuelve dramática. En realidad esta parte es la que menos me gusta de la película y que para mi gusto se ha extendido demasiado. Es aquí cuanto Khan coge una mochila, dinero y una cámara y se recorre todo Estados Unidos él solo para ver al Presidente Obama y decirle a la cara que él no es ningún terrorista. Este viaje se hace demasiado largo y aunque algunas escenas (como la inundación de un pueblo) son increíbles, también son demasiado largas, haciendo esta parte de la película algo pesada. El mensaje que quiere expresar el protagonista se entiende perfectamente sin la necesidad de alargar la historia tanto.

Aun así, esta película merece la pena verla, ya no solo por los mensajes que contiene (que porque seas de una cultura y dicha cultura cometa asesinato o tengas ciertas creencias no todas las personas piensan ni obran de la misma manera) como la enfermedad de Khan, la cultura india y musulmana, si no por toda ella, su conjunto, sus personajes y sus acciones.

Es una película espectacular, bonita, tierna, divertida, dramática y también unas cuantas aventuras. Una película de la que no te olvidas y que vuelves a ver con el tiempo.

En resumen: una buena película de drama y amor, con tintes de comedia y aventuras, ficticia pero con hechos reales a un mismo tiempo. Un ejemplo del buen cine que tenemos fuera de Estados Unidos y Europa, nada más y nada menos que en la India, donde veneran España (cada película india que se rueda en España se convierte en un auténtico éxito de taquilla en la India)

Mi valoración es de 8 sobre 10.