Mucho ruido y pocas nueces

Una gran fiesta se prepara en una masía de Mesina, el príncipe Don Pedro ha vencido la batalla al enemigo expulsándolo de Sicilia y quiere festejarlo con su buen amigo Leonato. Entre los que acompañan al príncipe se encuentran el soldado Claudio, su amigo Benedicto y su hermano bastardo (y malvado), don Juan, con quien don Pedro acaba de reconciliarse. Allí todo es celebración y algarabía y su anfitrión que vive con su hija Hero y su sobrina Beatriz quiere sorprender a su príncipe con lo mejor de su casa. Ocurre que además están pendientes de unos personajes hostiles.

Claudio se enamora de Hero, pero don Juan, con el fin de dañar a su hermano don Pedro al que le agrada ese enlace, urde un plan que pone en entredicho la honra de Hero, y la joven acaba siendo repudiada ante el altar.

Por otro lado don Pedro, con el apoyo de Hero y Leonato, quiere forzar la unión entre Benedicto y Beatriz, antiguos conocidos que siempre andan enzarzados en disputas humorísticas. Para ello hacen creer a Beatriz que Benedicto está enamorado de ella y a Benedicto que Beatriz le ama.

Tenemos pues dos parejas de enamorados que se tendrán que enfrentar a la perfidia del hermanastro de su príncipe. Benedicto y Beatriz tendrán que decidir si luchar con su amor o contra su amor. Pero la dicha que crece entre ellos superará todos los obstáculos de maldad y envidia que rodean a la trama. El sufrimiento de Beatriz por su prima toca el corazón de Benedicto que luchará por conseguir restablecer de nuevo el honor de la pobre muchacha, ultrajada por las calumnias de un mentiroso rastrero. Lo cómico del desarrollo de las escenas se torna volviéndose sombrías, incluso llegas a pensar que no se va a arreglar. Pero gracias a la intervención de un campesino - Michael Keaton, en una actuación inolvidable-, al final se conseguirá desenmascarar al cruel Don Juan.

Emma Thompson en esta película da vida a uno de mis personajes predilectos. Además de ser una fabulosa actriz, interpreta el papel de mujer liberal y sin pelos en la lengua, que siempre está castigando al buen amigo del príncipe, Benedicto, también representado por el fantástico actor Kenneth Branagh.

Mucho ruido y pocas nueces es una historia de amistad, engaño y desdichas, pero con un broche sorprendente de comedia y el verdadero tónico de la salvación: EL AMOR. Nos muestra cómo dos rivales de diferentes pensamientos son engañados por sus mejores amigos para declarar su amor, y como unidos acaban con una batalla de artimañas y envidias causada por un hombre corrompido y muy villano. Vale la pena ver esta película, porque es la única adaptación de la novela original de William Shakespeare que respeta los diálogos y sus paisajes de la Toscana son sorprendentes y hermosos. Esta película me hizo reír, llorar, y además me transmitió el amor que nace entre dos personas que creían que se odiaban.

Mi puntuación sin dudas un 5. En mi opinión la representación más trabajada y el personaje más significativo, mejor dicho, sus personajes y actores admirables son: Emma Thompson y Kenneth Branagh.