Amarte duele - Miranda Kellaway - Be My Valentine

Crítica realizada por Katon

Siglos atrás, el día catorce de febrero se convirtió en la pesadilla de un hombre que fue cruelmente ejecutado por orden del emperador Claudio solo por casar en secreto a las parejas que deseaban unirse en sagrado matrimonio. Fatemeh se acurruca en el pecho de Peter y lanza un largo y silencioso suspiro. Para ella es el día en el que celebra su regreso a la vida gracias a aquel encuentro en un hospital de Bagdad. Un regreso a la esperanza. A un futuro donde el amor llenará sus años de buena ventura

Peter es un periodista que pierde a su mujer embarazada en los atentados de las Torres gemelas. Destrozado se centra en su trabajo y cuando surge la oportunidad de ir como enviado especial a Bagdad no duda en aceptarlo. Allí será testigo de la crudeza de una guerra, y por una imprudencia es herido de bala. En el hospital conoce a Fatemeh, una enfermera iraquí que será su mejor apoyo para recuperarse tanto física como mentalmente.

Creo que es una de las historias más desaprovechadas que he leído,  podía haber sido una historia llena de sentimientos, pero se ha perdido entre escenas y vocabulario incongruente. Me explico. Que su llegada a Irak casi coincida con la muerte brutal de un niño no me ha gustado nada, y creo que ha sido innecesario por la imagen que muestra, así como el relato inicial de su relación con Sarah, no sé, creo que al ser un relato tan corto y estar tan reciente su devastadora muerte no me ha dejado centrarme todo lo que debería en esta historia.

La historia en sí no está mal, pero se han quedado muchas cosas por el camino y detalles que habría que pulir para lograr un relato más equilibrado o por lo menos uno con el que se pueda disfrutar plenamente.

Otro detalle negativo que no puedo dejar de comentar es que, una cosa es que se quiera ser original y jugar con el lenguaje, pero que en medio de una escena romántica, cuando están bailando muy juntos hable de glándulas lacrimales y de encharcar la retina me ha dejado fastidiado toda la escena, del lazo en el pescuezo del peluche mejor ni os cuento, sin hablar del arpegio de sensaciones y los  iris verdosos con un melón de piel de sapo. En resumen, no sé ni cómo valorarlo.