Ana Álvarez - Luces y sombras

Crítica realizada por Patufet

Desde que descubrí a esta autora con ¿Sólo amigos? me he convertido en una de sus fieles seguidoras y es que con cada novela que he leído de ella, he disfrutado muchísimo.

PUEDE CONTENER SPOILERS

Lucía es enfermera y gran amiga de Sonia, cuando ésta encuentra un trabajo de prácticas para los meses de verano en un centro de deportes de riesgo, insta a Lucía a que la acompañe para ocupar un puesto en la enfermería.

El centro está regentado por la familia Navas, el padre Antonio y sus cuatro hijos que se ocupan, cada uno, de una actividad.

El primer encontronazo que tiene Lucía es con el mayor, Álvaro, ya que se muestra desagradable y borde con ella, sin embargo, enseguida hace buenas migas con su hija Berta, que resulta ser una niña encantadora.

Álvaro es un hombre hosco, está amargado desde que se separó de su mujer, ya que ésta hizo acusaciones muy fuertes que le han acarreado muchos problemas, entre ellos, la custodia de su hija, no quiere saber nada de mujeres y por eso en cuanto ve que buscan un acercamiento, las ahuyenta con su carácter desagradable.

Lucía se va encariñando con Berta y pasa mucho tiempo con ella, lo que hace que también lo pase con Álvaro, y si al principio no lo soportaba, con el paso de los días se van convirtiendo en amigos, ella lo ve como es realmente, ya que nunca ha creído lo que la gente dice de él.

Lucía y Alvaro me han encantado, los dos tienen problemas, ella con algo del pasado que la ha dejado bastante traumatizada y él, con una separación dolorosa y traumática, que le ha amargado la vida.
Son personajes fuertes que a veces se ven superados y se vienen abajo, los dos se complementan perfectamente y se hacen confidentes el uno del otro, se apoyan, y sin darse apenas cuenta, va naciendo el amor.

Como es habitual en los libros de esta autora, no hay solo una historia de amor, ya que asistimos también a la de Sonia y Sergio, otro de los hermanos Navas, una relación que empieza siendo solo un rollo de verano con fecha de caducidad, pero en la que poco a poco se van implicando los sentimientos.

Hay una serie de secundarios de lujo, como son todos los Navas, pero hay que destacar a Berta, esa niña adorable y querida por todos, que rápidamente se gana el corazón de Lucía, y como no, el nuestro.

En definitiva, Luces y sombras es una novela muy bonita, no tan divertida como otras de la autora, pero sí muy emotiva, cargada de sentimientos y con grandes dosis de ternura. Una historia de superación y de segundas oportunidades, con unos personajes muy bien definidos, que son creíbles y muy cercanos y que se hacen querer desde el momento en el que los conoces.

Crítica realizada por Rociodc

PUEDE CONTENER SPOILERS

Una vez más esta autora me sorprende con una maravillosa novela. Una historia que se me ha hecho corta, y no tan de risas como las que leí anteriormente de ella. Luces y sombras es una novela muy intensa, de mucho sentimiento y algo más compleja de lo habitual.

Lucia y Sonia llegan casi por casualidad a la Sierra de Gredos, a trabajar durante todo el verano en un centro de deportes de riesgo que lleva la familia Navas.

Desde el principio se sienten a gusto con el ambiente que las rodea, así como con la familia dueña del lugar. Y eso que Lucía está allí más bien por obligación, ya que a sido arrastrada por su amiga Sonia. Mientras su amiga realiza las prácticas de su carrera, ella se va a encargar de la enfermería en sus vacaciones, algo con lo que no contaba, pero decide aceptar para desconectar, estar con su amiga y estar distraída del viaje de su novio a Londres...

Todo parece que va a ir bien, hasta que conoce a Álvaro, el mayor de los hermanos Navas y el más desagradable de todos. Su presentación no es para nada amable, es todo lo arisco y borde que se puede ser, y eso deja a Lucía sorprendida e intrigada.

Álvaro lleva una vida bastante complicada, vive allí con su familia y su hija Berta, una niña adorable que te roba el corazón a la par que lo hace con Lucía.

Pero es un hombre amargado con una fama algo violenta, y con un pasado que ensombrece todo lo que le rodea. No quiere saber nada de las mujeres, ya ha tenido bastante, piensa todas quieren lo mismo, y mete a Lucía en el mismo saco desde el primer segundo en el que la ve.

Berta aquí tiene mucho peso en la historia ya que su amistad con Lucía la va acercar aún más a la familia, y en concreto a su padre. Poco a poco el trabajo y la amistad irán surgiendo entre ellos, pero tanto Lucía como Álvaro tienen muchas sombras en sus vidas, y tendrán que superar para ver la luz que da la felicidad.

Como he dicho, es una novela intensa ya no solo por la historia de amor que debo decir que es preciosa, sino por el pasado de los protagonistas que no ha sido nada fácil, y los hace ser como son ahora.

Pero sin duda cada uno llega a la vida del otro en el momento oportuno.

Pienso que la autora ha enlazado la vida de los protagonistas de manera excelente. Ha creado unos personajes fuertes, con una vida difícil y los ha encajado dentro de su complejidad a la perfección. Arriesgándose a llevar un tema tan delicado a una maravillosa historia de amor diferente y original.

Me encanta su forma de escribir, sencilla y natural que te engancha y te desea saber más de los personajes, haciendo que te enamores de ellos y los recuerdes con cariño. Tanto de los protagonistas como de los secundarios, ya que en la novela vemos otra historia de amor que el la de Sonia y Sergio Navas que sin ensombrecer a la de Lucía y Álvaro, es también muy bonita y me hizo reír.

Tengo claro que Ana Álvarez se ha convertido en una de mis autoras favoritas.

Crítica realizada por Malory

Leer a Ana Álvarez siempre es un placer, sus historias resultan adictivas, tienen ese algo, ese ingrediente secreto que no tod@s encontramos a la hora de escribir, que atrapa, que engancha, que no te permite soltar la novela hasta llegar al final. Y no porque nos cuente grandes hazañas, intrincados enredos o misterios imposibles de aclarar. No, lo que Ana Álvarez comparte con nosot@s son vidas, vidas con momentos divertidos, tristes, apasionados e incluso con malos, muy malos momentos... son historias muy reales, para mí muy creíbles. Y lo son porque se sienten, se sufren y disfrutan junto a los protagonistas.

En este caso, ambos personajes están marcados por un pasado plagado de sombras, que de una manera u otra han dejado huella, afectando su carácter, su actitud ante la vida, su manera de comportarse según qué situaciones... Sombras que poco a poco y sin pretenderlo, irán despejando juntos.

Me ha encantado lucía, por su actitud positiva y luchadora, porque a pesar de todo ha sabido salir a delante y no deja que su pasado la condicione, al menos no siempre. Es inteligente, decidida, leal e íntegra, una profesional competente y una amiga formidable, que sabe ver, desde un principio, lo atormentado que está Álvaro. No hace juicios, no atiende a chismorreos y valora a las personas por los actos que ve por sí misma.

Y Álvaro, ¡madre mía este hombre! Creo que nunca o pocas veces me había topado con un personaje tan borde y desagradable, pero me ha pasado como a Lucía, a pesar de sus desplantes, de sus malos gestos y lo déspota de sus respuestas, quise creer que debajo de todo aquel rencor había más, mucho más. No todo podía ser como decían. No, pero mejor lo conocéis por vosotras mismas. Porque merece la pena compartir ese verano en el centro de ocio con esta pareja, pendientes de cómo poco a poco van derribando barreras, abriéndose el uno al otro pero sin terminar de acercarse, manteniendo esa distancia de seguridad que les permite estar cómodos y sentirse a salvo de sufrir.

De los secundarios, además de Sonia, la alocada amiga que arrastra a Lucía hasta la sierra de Gredos y el guapísimo Sergio, uno de los hermanos de Álvaro, que juntos pasaran un más que estupendo verano. Carolina, Quique y Antonio completan la familia que está al frente del centro de ocio. Y por supuesto, no me puedo olvidar de este personajillo que en cierta manera es la responsable de que Lucía y Álvaro se descubran, ella es Berta, la hija de Álvaro. La niña es un cielo y como digo, será gracias a ella que los protagonistas pasaran tiempo juntos, aprendiendo a tolerarse en un principio, disfrutando de la compañía más tarde.

En cuanto a la trama y la ambientación, ya he mencionado que la primera no es enrevesada ni complicada, pero sí está bien hilada. Todos los cabos del pasado, todo los hechos que poco a poco se van desvelando están bien atados y nada parece sacado de la manga en el último momento. Es una historia redonda. En cuanto a la ambientación, la verdad es que ahora mismo no sabría decir si cuenta con muchas descripciones (más bien me suena que no), pero lo cierto es que no he tenido problemas para imaginar el fantástico lugar que la autora ha inventado para nosotr@s. Las cabañas, las actividades, las caminatas por el monte o las rutas en bicicleta... vamos que a una le entran las ganas de calzarse las botas y salir a disfrutar de la naturaleza.

Una vez más, dar mi enhorabuena a la autora por esta estupenda novela. Gracias por crear a estos personajes tan humanos, tan perfectamente imperfectos, con los que disfrutar.