Ana Fernández - Declaración de amor

Crítica realizada por Lolailo

Lady Rheda está enamorada de sir Edric, un joven caballero que está bajo la tutela de su padre para convertirse en caballero. El joven, aunque nunca lo ha dicho, parece corresponder a los sentimientos de la joven y ambos pasan las tardes juntos, paseando por los jardines que rodean el castillo.

Un día, el joven Edric recibe una misiva de su hermano mayor instándole a que vuelva. Lady Rheda queda triste aunque esperanzada, ya que él le ha pedido un beso de despedida y le ha asegurado que volverá.

Pasan los meses y Lady Rheda no tiene noticias de Edric hasta que finalmente una carta anuncia que el joven Edric va a casarse con otra. La joven no da crédito a lo que escucha y su amor se convierte en rabia y tristeza. En contra de sus deseos se ve obligada a asistir a la boda y allí conocerá a sir Bawdewyn, el hermano mayor de Edric.

Éste es muy distinto de su hermano, de rasgos duros y gesto impasible, en seguida se muestra atraído por Lady Rheda, pero ella, resentida y humillada por el desdén de Edric, apenas le hará caso y mostrará la faceta más rebelde de su carácter, haciendo que salten chispas entre ellos en sus primeros encuentros.

La llegada del rey, invitado a la boda, precipitará los acontecimientos pues ordenará una boda entre Lady Rheda y sir Bawdewyn.

La aparición de Bawdewyn supuso una grata sorpresa para mi. Por lo que había leído en la sinopsis, creía que la historia se desarrollaría entre Lady Rheda y sir Edric, y el hecho de que el protagonista sea alguien como Bawdewyn, mucho más curtido y viril que Edric, me pareció que le añadía interés a la historia.

El argumento es ágil y de ritmo fluido, con un montón de diálogos deliciosos, pues creo además que Ana Fernández es muy buena creando diálogos chispeantes y atrayentes. A veces me ha dado la sensación de que la historia trascurría con mucha rapidez, especialmente al principio y al final, pero eso no le resta ni un ápice de interés.

Además de la historia de Rheda y Bawdewyn, conoceremos otra, la de Ceowulf, el hermano de Rheda, un personaje que desde el principio me encantó. Esta segunda historia, evidentemente, no se desarrolla tanto pero tiene un vuelco que la hace muy interesante.

También nos encontraremos con un malvado en la historia. No quiero desvelar mucho, pero al principio debo decir que me sorprendió y descolocó un poco este personaje, me pareció que era algo forzado, aunque conforme nos acercamos al final, la autora explica el por qué de su comportamiento y además es fundamental para el desenlace de la historia.

"Declaración de amor" es una historia directa y sencilla, ha sido una delicia leerla, una lectura que se hace amena y con momentos muy tiernos y apasionados.

Yo la recomiendo sin duda.

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Crítica realizada por Gaby

Puede contener spoilers.

Declaración de amor es una novela que se desarrolla en el año 1248 en Inglaterra. Como toda buena historia tiene como protagonistas a una bella, sensible y rebelde joven, lady Rheda y a un guapo, amoroso y en apariencia insensible sir, Bawdewyn. Tiene un buen argumento, personajes buenos y malos, pasión, amor y un final muy bueno en donde el amor vence una vez más a la maldad. La originalidad de la historia va desde los nombres de los personajes, hasta los sentimientos más profundos de cada uno de ellos, así como la forma en que surgen los personajes malos y otra breve y bonita historia de amor protagonizada por el hermano de Rheda, Ceowulf; la cual espero se desarrolle a detalle en una próxima novela.

Sir Edric es el primer amor de lady Rheda, ella cree estar enamorada de él y crea esperanzas a futuro, pero pronto éste la decepcionará y ella aprenderá de muy mala forma, que muchas veces las apariencias engañan; aprenderá que una carita bonita puede esconder a un ser malvado y resentido, mientras que una cara con gestos y expresiones duras, puede esconder al ser más maravilloso, sensible y amoroso. Lady Rheda sufrirá mucho por este primer amor, se deprimirá aún más y creerá que no puede ser más infeliz, pero es gracias a la traición de sir Edric, que ella conocerá al hermano de éste, nuestro protagonista y el amor de su vida.

Lady Rheda se ve forzada a casarse con un hombre al que no ama, a alejarse de los suyos y a empezar una nueva vida en la que parece que nada podrá motivarla, pero cada día comienza a recibir notas de declaración de amor sin firma, seguramente un enamorado secreto, que le devuelve la alegría a sus días. Es aquí donde nuestra historia de amor verdaderamente comienza y la cual nos llevará a descubrir cómo un verdadero hombre enamora poco a poco a la mujer de su vida.

En lo personal, esta historia me ha parecido muy buena, especialmente me ha gustado mucho la parte de las notas diarias de declaración de amor, ya que con ellas se puede sentir un abanico de sentimientos que nunca creí poder leer en pequeñas frases, me ha hecho desear despertarme todos los días y encontrar notas por debajo de mi puerta, escritas por el amor de mi vida. También considero que las escenas de amor han sido excelentes, porque se desarrollan de forma tierna, amorosa y llenas de sentimientos, que los protagonistas nos logran transmitir a las lectoras. Así también, esta historia me hizo imaginar cómo era la vida hace cientos de años, con reyes, fortalezas, castillos, vestidos preciosos, etc. y transportarme a esa época y sentir por mí misma todo lo descrito en la historia. Para quienes hemos leído las otras historias de esta autora, se puede apreciar la evolución que ha tenido y cómo con cada historia mejora más y más.

Verdaderamente se las recomiendo y espero que la disfruten tanto como lo he hecho yo.

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Crítica realizada por MaRtA_11

Ana María Fernández Martínez nació en Gijón el 23 de agosto de 1970, y ha pasado gran parte de su vida en Piedras Blancas. Le encanta leer, conocer sitios nuevos, los animales (tiene un fox-terrier que es un trasto, pero al que adora) y todo lo que tenga que ver con las miniaturas y las casas de muñecas.

Declaración de amor es la primera novela publicada de esta autora, bajo el sello Zafiro Ebooks, solo disponible en versión digital.

Rheda está perdidamente enamorada de un joven caballero, y parece que es correspondida. Hasta que descubre que lo único que le había prometido era un montón de humo. Humillada y desolada tiene que presenciar cómo se casa con una hermosa joven, cuando ella había estado meses esperándole.

Lo que menos se imaginaba era que ese mismo día iba a haber dos bodas, y que una de ellas iba a ser la suya. El colmo de los colmos es con quién se casa, pero ya estoy desvelando demasiado.

Los protagonistas están perfectamente caracterizados para dar ritmo a una novela, pero en este caso se cambian las tornas. Él aparentemente es un duro caballero pero justo y ella una hermosa muchacha supuestamente débil y sumisa. La cosa es que él es un tierno y bonachón, mientras que ella le hace la vida imposible (en el buen sentido) porque tiene un carácter de mil demonios. Así que os podéis hacer una idea de la pareja tan explosiva, os aseguro que darán más de una escena divertida.

La historia que nos cuenta Ana Fernández es adictiva, en varias ocasiones da la vuelta a la tortilla y eso me encanta. Nada predecible y muy original, simplemente perfecta.

Para los que estén buscando una novela romántica histórica entretenida, divertida y dulce esta es la vuestra.

Me ha encantado saber el porqué del título, simplemente precioso.

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Crítica realizada por Lilian

Puede contener Spoilers

Confieso que el género histórico no se encuentra entre mis favoritos y cuando empecé a leer la novela, iba pasito a pasito hasta que la trama empezó a envolverme. El argumento cuenta con numerosos golpes de efecto, cómo cuando lady Rheda se corta la trenza en pleno arrebato o cuando se celebra la doble boda de los hermanos. Mientras que sir Edric y lady Beatriz destilan ardor, lady Rheda y sir Bawdewyn no logran entenderse. Forzados a contraer matrimonio por el rey Enrique, su día a día es una batalla dialéctica continua. Bawdewyn, se siente atraído por su pequeña y rubia esposa. Admira su temperamento y pone toda la carne en el asador, para llevarla a su terreno. Tras su primer beso, donde se entremezclan la dulzura y la pasión, parece que pueden construir un futuro juntos aunque Rheda, está decidida a ponérselo muy difícil.

En cuanto al título del libro, no puede ser más acertado. Las diferentes notas, que encuentra Rheda cada mañana, encierran una auténtica declaración de amor. Citando a la autora:

"Sois la luz que ilumina mi vida. No permitáis que nada os haga dejar de brillar, porque entonces mi mundo se sumiría en las tinieblas"

"Todos los días, mientras mis ojos sean capaces de ver y mis manos puedan sostener una pluma, os declararé mi amor hasta el final de mi vida"

La novela está muy bien documentada. Ambientada en la Inglaterra del siglo XIII, en plena Edad Media, está repleta de "escenas medievales". No es difícil imaginar a los protagonistas, tomando un baño caliente en la tina, cenando en el gran salón o retirándose a su alcoba de la torre del homenaje. También me ha gustado mucho, la elección de los nombres de los personajes: Rheda, Bawdewyn, Edric, Ceowulf, Anael, Elda, Shabella, Rowena, Dougal... Su pronunciación es rotunda y sonora. Logran transportarte, sin ningún esfuerzo, a esa época tan lejana de peligrosos caminos, fabulosos castillos y valientes caballeros.

Por último, añadir que la multitud de personajes secundarios presentes en la historia la enriquecen. Tengo que decir, que me ha sorprendido la aparición en escena de Erika McBean. Quizá no he entendido el quiebro de Ceowulf, con respecto a lady Anael. Abandona su hogar ciego de amor y en el camino hacia su amada, se tropieza con Erika y parece que sus sentimientos por Anael, se esfuman. Supongo que hay algún matiz que se me escapa.

Ana Fernández ha empezado con buen pie, en el difícil mundo de la literatura romántica. Declaración de amor, es su primera novela publicada y la ha resuelto correctamente. Mi puntuación es 3/5

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Crítica realizada por Elsa

Rheda es una joven con un carácter fuerte que se ha visto favorecido por el hecho de ser la benjamina de la familia, desde el primer momento Bawdewyn se fija en ella, sobre todo por su ceño que mantiene continuamente fruncido, él es un hombre inexpresivo, aunque no antipático, no el típico protagonista duro y un poco prepotente, al contrario pese a que suele ser parco en palabras, poco a poco va ganándose la confianza de Rheda, que no entra en ese matrimonio impuesto con buen pie.

Aunque había leído varios relatos de esta autora colgados en el foro, me ha asombrado favorablemente esta novela histórica de ambiente medieval, la trama no decae en ningún momento, al contrario se encuentra aderezado con unos diálogos ingeniosos y divertidos por parte de los protagonistas así como por parte de todos los secundarios, son muy simpáticas las apariciones de las hermanas de la protagonista, los comentarios de los padres en torno a sus hijos, creo que la autora ha cuidado mucho el ambiente, en todo momento su trato es de Vos, algo normal en esa época e incluso ha escogido nombres típicamente medievales, tiene un personaje malvado, como toda romántica que se precie, muy bien construido que desde el primer momento demuestra que no es lo que parece y para terminar la historia del hermano de Rheda, aunque secundaria también es fresca y divertida.

No tengo mucho más que añadir sólo que se trata de una historia que se lee muy bien yo la empecé ayer y la terminé esta mañana, porque no podía soltarla. Sólo espero que pronto tengamos otra novela de esta autora que demuestra que ha mejorado bastante desde sus relatos colgados en el foro, que me gustaban, hasta ésta su ópera prima y que viene a confirmar lo que tantas veces he dicho que en España se puede escribir romántica perfectamente, que no es necesario nacer al otro lado del charco.

Crítica realizada por rociodc