Anna Casanovas - Increíblemente tuya - Sueños de verano

Crítica realizada por Mary Jo

1er relato Antología Sueños de verano

El señor Anderson, propietario de la agencia internacional de publicidad Anderson Cooper, está harto de resolver los conflictos entre David Sendac, uno de los mejores publicistas de la delegación de Madrid, y Sofia Aguilar, una de las mejores publicistas de la central en Londres. Ambos son españoles y aunque nunca se han conocido en persona se odian profundamente y se boicotean siempre que pueden. El problema, además de los evidentes contratiempos que esto genera en la agencia, es que Anderson está convencido de que si trabajasen juntos serían el mejor equipo de publicidad del mundo. Pero si ahora no se ponen de acuerdo tendrá que despedir a uno o a los dos, porque lo que Anderson no va a permitir es que por su culpa pierdan a su mejor cliente. Con la excusa de comprobar si el Hotel Castillo de Montesclaros es el lugar exacto para filmar el anuncio en el que están trabajando, Anderson manda a David y a Sofia a dicho hotel con distintos encargos.

Si David no soportaba a la fría, controladora y maniática de Sofia por correo electrónico, cuando la conoce en persona tiene ganas de estrangularla. Y Sofia está convencida de que es imposible que exista un cretino más egoísta, infantil y manipulador que David. Pero dos personas que llevan años trabajando en publicidad deberían saber que la realidad no es siempre lo que parece, ¿no?

OPINIÓN

Nos encontramos ante el primer relato que compone la Antología Sueños de Verano, de la cual y con tanta vehemencia, sus autoras nos aconsejan leer en el orden previsto para poder seguir el hilo de las historias.¿ O no?

Pero vayamos por partes. Antes del comienzo de este primer relato, que como todos los pertenecientes a la Antología suceden en el Hotel Castillo de Montesclaros en Santander, las autoras participantes en esta empresa nos deleitan con una introducción delirante. Narrada en un tono simpático, cual convecinas ante una taza de café, nos explican cómo nueve personas que no se conocen personalmente consiguen entrelazar los relatos, como tras miles de emails, consiguieron saber dónde poner a quien, y la parte que más me ha gustado, en que forma evitaron darse de tortas por Gerard Butler. Os recomiendo que la leáis por que no tiene desperdicio. Pero empecemos.

En este primer relato conocemos a Sofia Aguilar y David Sendac, ambos publicistas de una importante agencia publicitaria. Desde un principio la relación de ambos es cuanto menos tensa sino desagradable. Ante las puyas verbales que ambos se lanzan, siempre por correo, porque en realidad no se hablan en persona, el jefe de ambos decide ponerlos en un brete y organiza una encerrona. Ambos tendrán que compartir durante siete días alojamiento en el romántico Hotel Castillo de Montesclaros. Mintiendo, coaccionando y presionando Anderson Cooper consigue que ambos trabajen juntos en una campaña publicitaria para una empresa de ropa sueca.

Pero la realidad es bien distinta, David no puede ocultar el deseo que Sofia le provoca. Se siente como un adolescente enamorado e inseguro de los sentimientos de la joven, la considera casi una devora hombres, una ejecutiva implacable, pero a medida que las horas de trabajo comunes les obligan a estar cerca, David comienza a vislumbrar a la mujer que hay bajo la coraza y sus sentimientos se desbordan.
Sofia está preparada para no doblegarse ante David. Se siente como una quinceañera sudorosa y balbuceante cuando él está cerca. No puede evitar ese hormigueo en el estómago, esa falta de aliento cuando él la mira, y para lo que no está preparada es para sentir esa atracción violenta que todo lo arrasa a su paso.

Es un relato corto, pero lleno de pasión y muy romántico. Las chispas saltan desde la primera página, he sentido mucha química entre los protagonistas, y sobre todo me ha gustado la ambientación y ese primer beso junto a la cascada. Un suspiro escapa de mis labios. Me voy que estoy deseando leer el siguiente.

Mi puntuación Buena.