Anne Ashley - La novia más apropiada

Crítica realizada por Mc2

La temporada social de Londres suponía toda una liberación para Robina Perceval, la recatada hija de un párroco rural. Pero al conocer a lord Exmouth, viudo, padre de dos hijas y en busca de esposa, Robina descubrió que tenía más carácter del que siempre había imaginado y se negó a alentar los progresos de su posible pretendiente. ¿Cómo podía estar segura de que Daniel Exmouth no había enterrado su corazón junto s su difunta esposa?

La temporada oficial había finalizado hacía una semana, después de tres meses disfrutando de los placeres de la capital, y Robina Perceval debía pensar en regresar a la parroquia de Abbot Quincey en Northamptonshire. Como hija de un párroco local su vida no había estado cargada de grandes lujos. Pero la responsable, buena y honesta Robina se había permitido ojear el mercado matrimonial de Londres buscando un pretendiente al que convertir en su esposo.

Sin embargo, había accedido a acompañar a lady Exmouth a Brighton siendo conocedora de que la dama no precisaba de una señorita de compañía, sino que buscaba una esposa para su hijo Daniel, que a sus treinta y cinco años llevaba un tiempo viudo. Y Robina no estaba segura de desear ser un plato de segunda mesa  para el joven viudo. Sobre todo porque dadas las características del fatal accidente estaba segura que Daniel seguiría amando a su fallecida esposa Clarissa.

Daniel estaba deseando conocer a la señorita Perceval, una mujer que le intrigaba y que estaba seguro que ocultaba más carácter del demostrado hasta el momento. Pero deseaba que todo siguiera su curso natural sin forzarla a una relación favorecida por sus respectivas madres. Sólo deseaba que ambos se comportasen como lo harían de encontrarse en circunstancias normales.

Robina pronto empezará a verle con otros ojos. Sobre todo tras una prolongada conversación que pronto se ve interrumpida por un desagradable suceso.

La novia más apropiada es una novela entretenida, aunque no memorable. Sirve para entretener y amenizar una velada…  pero poco más. Los protagonistas no son inolvidables y creo que me olvidaré de ellos enseguida. Daniel es atractivo, como casi todos los protagonistas de estas novelas, pero demasiado amable, simpático, melancólico y poco dado a sonreír. Además guarda el secreto de la verdadera causa del accidente en el que perdieron la vida su mujer y un vecino. Es decir, todo demasiado  previsible, aunque no se desvele al final. Robina es demasiado responsable y honesta. Me gustan las heroínas con más carácter que el demostrado por la recatada hija del párroco. En cuanto a los secundarios sólo destaco a lady Exmouth y a las pequeñas Ana y Lizzie.

Valoración 3/5.