Crítica realizada por Sandrayruth
¿Quién dijo aquello de tirar la primera piedra?
Todo lo que se interponía entre Michael Dubrovnik y la creación del Dubrovnik Plaza era la obstinada propietaria de la Casa de Cristal, un edificio que estaba pidiendo a gritos la demolición.
Michael ya había tenido que vérselas con la mejor sociedad de Manhattan,pero Laura de Kelsey Winston era algo nuevo para él. Laura tenía fuego en las venas. Tenía carácter. Y valor para desafiar al hombre más poderoso de Nueva York.
A Michael le encantaban los retos y aceptó de buen grado aquella batalla de voluntades. Era una batalla que le iba a entusiasmar.
En este libro nos presentan a dos protagonistas muy parecidos, y es que tanto Kelsey como Michael no están acostumbrados a que les nieguen lo que tan desesperadamente quieren. Y es que cuando Michael decide comprar unos terrenos, entre ellos la Casa de Cristal, pero su dueña Kelsey no está decida a venderla cueste lo que cueste, asi que Michael sabe que tiene que poner todas las cartas frente a la mesa para hacerse con esa propiedad, hasta destruirla si es necesario.
Kelsey por su lado está también decidida a hacer lo que sea por esa Casa que siempre ha estado en su familia y que su abuela le dejó en herencia, aún sabiendo que prácticamente está en ruinas y que hasta ella misma está en dudable solvencia económica para sacarla adelante.
Poco a poco empiezan a mostrar sus cartas, sin saber que por el camino los dos pueden equivocarse, y es que no pueden evitar sentirse atraídos, pues aunque quieran negar que se parecen sí lo son, pues los dos son igual de cabezotas y están decididos a salirse con la suya. Y aunque Kelsey intente que Michael se fije en otra mujer para que así se olvide de ella, y Kelsey intente lo mismo con otro hombre no lo consigue, pues en su pensamiento siempre está Michael.
En este libro me he encontrado con una historia de amor maravillosa. Aunque me he leído otros libros de esta autora (los que me he leído eran de erótica), en este libro me he encontrado enganchada desde la primera página hasta la última, y aunque el libro es cortito me lo he leído sólo en medio día y es que he encontrado todo lo que yo busco en un libro, amor, odio, venganzas y reconciliaciones. Kelsey me ha parecido una mujer magnífica, desde la primera página he podido comprender sus sentimientos, ese odio hacia el amor en general por la experiencia que ha tenido con hombres y con la relación con su madre. Una mujer generosa cuando tiene que serlo, pero que también sabe defender lo que es suyo, y que al final encuentra el amor cuando y donde nunca se esperaba.
Con Michael he tendido sentimientos encontrados, pues al principio me ha fascinado, luego le he odiado y después me ha enamorado, y es que al terminar de leer me ha parecido todo un hombre de los pies a la cabeza y es el prototipo de protagonista que a mí me encanta, duro al principio, que se va enamorando poco a poco hasta que cae rendido al amor. Duro, sincero, dispuesto a todo, pero cariñoso en el fondo cuando se le conoce bien.
Los protagonistas secundarios también me han gustado mucho, sobre todo Susan, amiga de Kelsey y Frank modelo de la agencia de Kelsey. Los dos viven su propia historia de amor dentro del libro que aunque me hubiera gustado que fuera más larga, me ha encantado.
La ambientación del libro prácticamente está basada en la Casa de Cristal, pero me ha gustado mucho como la autora ha descrito la Casa por dentro y por fuera.
Sólo me queda recomendar esta novela a quien la tenga y no quiera perderse una novela con mucha intensidad y un amor de esos que pasan por distintas etapas.
Mi puntuación es de 5/5…
© 1989 Anne Kristine Stuart Ohlrogge.
LA CASA DE CRISTAL. Na 153 — 20-4-90
Título original; Glass Houses.
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