Anne Stuart - Pasaporte al peligro

Crítica realizada por Teresa

Después de dos años devorando novelas policíacas y trabajando como cocinera en el pequeño hotel de Muscatoon, Jeannie MacPherson se dio cuenta de que las vacaciones que se había tomado como copropietaria de un gran emporio de helados, habían perdido su encanto. En aquellas circunstancias, ¿cómo podía pasar por alto la llegada de Matthew Connelly a la isla?

La extraña conducta del recién llegado provocó la curiosidad de Jeannie y su dolorosa cojera la movió a compasión. Evidentemente, Mathew necesitaba un amigo, y la única persona que vivía en aquella parte de la isla era ella. Jeannie le ofreció su ayuda sin plantearse si era prudente su decisión y sin pensar en las razones que habían impulsado a Mathew a elegir aquel destino solitario.

Pero ella sabía que lo que peligraba no era su vida, sino su corazón.

Me ha sorprendido esta novela de la señora Stuart y eso que el protagonista es un policía y ya empiezo a encontrar demasiados policías como personajes centrales de las novelas. Pero he encontrado algo especial en este libro, aunque es complicado decir lo que es, seguramente que Matthew no es el tipo elegante y divino que nos presentan en otras novelas.

Connelly ha estado persiguiendo durante dos años a un asesino en serie, ha perdido a la mujer que compartía su vida y trata de reponerse y curarse de una herida que le ha dejado una leve cojera. Sí, sí, es el clásico protagonista destrozado al que la vida le ha dado un varapalo y busca la tranquilidad y alejarse de su trabajo, pero es que además, es un personaje cercano con el que te identificas, y eso es lo que le hace encantador. Cínico y arrogante a veces, tiene ese punto de niño malo que tanto me gusta.

En el lugar al que va parece tener todo lo que le hace falta, sosiego y calma, aunque no cuenta con conocer a una mujer que le hace replantarse regresar a la vida. Matt no quiere liarse con nadie, solo quiere olvidar y recuperarse, pero la protagonista se lo pone difícil.

Ella es una mujer con coraje, decidida, atrevida y una belleza pelirroja. Jeannie MacPherson no depende nadie. Es un personaje bien definido e independiente, amante de las novelas policíacas y de misterio, deseosa también de pasar en la isla unas merecidas vacaciones.

Resulta refrescante la relación entre ambos, porque él quiere soledad y ella no para de incordiar y de meterse en su vida. ¿Por qué? Pues porque desde el primer momento la cojera de Matt hace reblandecerse el corazón de Jeannie y cada día se presenta con detalles típicos de los vecinos. Y Matt empieza a saber que va a tener problemas. A él no le gustan las pelirrojas, pero es que Jeannie es especial.

Acaban teniendo un romance y ella empieza a pensar que ya es hora de encontrar un hombre decente y tener niños porque no es mocita. Sus encuentros son entretenidos, tienen chispa y te ríes con algunas escenas.

Es un libro corto pero bien escrito, con personajes que se hacen querer, diálogos divertidos, ideal para pasar unas horas de lectura agradables.