Annie Sanders - Hasta luego, Jimmy Choo

Crítica realizada por Blanca

Por distintas circunstancias, Izzie y Maddy, dos sofisticadas mujeres urbanas adictas a los zapatos de Jimmy Choo, acaban viviendo en un pueblo de la campiña inglesa. Unidas por su odio a lo rural y a las amas de casa del lugar, inician una amistad que se fortalece cuando Maddy enviuda y recibe todo el apoyo de Izzie. Graci as a un hallazgo casual, las dos amigas se embarcan en un negocio de cosmética natural cuyo éxito tendrá consecuencias imprevisibles...

Para empezar voy a decir que yo también soy persona de ciudad aunque no adicta a la contaminación, a las fiestas y mucho menos a los zapatos de marca. De hecho, a nada de marca. Posiblemente por eso la sinopsis de esta novela no me llamaba demasiado la atención, y es que estoy un poquito harta de que en este género se haga propaganda siempre de las condenadas marcas, como si las protagonistas fuesen todas lelas y deseosas de vestir, calzar y perfumarse bien en lugar de centrarse en temas de mayor importancia.

Así y todo, decidí leerla y la verdad es que no me ha resultado ñoña y sí interesante.

El hecho de que las protagonsitas dejen la ciudad para perderse en el campo, siendo como son, ya me ha parecido algo entretenido porque no acababa de imaginarme a dos mujeres como ellas metidas en un lugar rural.

Una de ellas, Maddy es lo que podríamos llamar una niña pija. Su interés principal se centra en estar monísima de la muerte y sentirse admirada. Está casada con un hombre de buena posición y es madre de tres niños.

La otra, Izzie, trabaja en una editorial, también está casada con un publicita y tiene dos niños. No es tan estirada como Maddy.

Más que una novela romántica, que a mi modo de ver no lo es, es una historia de amistad donde los valores personales y los intereses van cambiando según pasan las páginas y se van integrando en el medio rural.

Me ha parecido interesante cómo la autora va narrando los cambios de ambas protagonistas, su interés por lo que han descubierto, su ilusión por conseguir el sueño de comercializar esa crema maravillosa en un mundo lleno de competitividad.

El final no me lo esperaba así, pero es mejor que vosotras mismas digáis qué os parece leyendo la novela.

No es un novelón según mi opinión, pero resulta entretenida y, sobre todo, nos demuestra que la amistad y la superación son imprescindibles en la vida.