Arlette Geneve - La última cita

Crítica realizada por Aysha 

El trabajo, las amigas, los hijos, el teléfono que no para de sonar, las obligaciones, el correo electrónico, la casa, la ropa, la agenda, los hombres, la moda: no hay mujer moderna que no tenga que lidiar con todo eso, y Alins no es la excepción. Y, además, debe llegar a tiempo para la última cita de la semana. Ha decidido acudir a un psicólogo para poder hablar de sus problemas, para relajarse, para tener alguien que la escuche.

Sin embargo, no todo es como esperaba. Por ejemplo, su psicólogo es demasiado atractivo. Parece un modelo de revista, y a Alins le cuesta articular las palabras en un principio. Luego, consigue hablar con él, contarle sus cosas y escuchar las pocas que él deja entrever. “¿Y si me enamoro?”, se pregunta Alins. No sabe nada de ese hombre. Pero, seguramente, tiene un pasado. No existen los hombres sin pasado. Como no existen las mujeres sin fantasías. Alins quiere realizar la suya y, sin quererlo, se meterá en un embrollo.

¿Qué sucede si, para cumplir sus fantasías, ella comienza a verse con el hermano de su psicólogo? ¿Interfiere en la terapia? ¿Aun cuando ella no sepa que es el hermano de su terapeuta? Pero los enredos no terminarán allí y siempre, con humor e inocencia, Alins se acercará a su objetivo: que la última cita de la semana deje de ser una consulta y se transforme en la última cita que ella tenga con un hombre.

Al leer el argumento del libro me hice una idea equivocada de el. Es más cuando comencé a leerlo esperaba otra cosa, pero fue un giro inesperado. Y para bien.

Todo comienza, cuando Alins, realiza un viaje con sus amigos a París cuando era joven. Allí sentada en la terraza de una cafetería, un desconocido se acerca y la quiere invitar a un café, ella se niega. A la noche llega con sus amigos de fiesta, y tiene asignada una habitación en una planta lejos de la de sus amigos. Se dirige a su habitación, se desnuda y se mete en la cama. Su sorpresa no es ni más ni menos, un hombre en su cama,  arrastrada por la pasión y sus deseos de desinhibirse se deja llevar por el momento. A la mañana siguiente se va sin mirar atrás y sin saber quien es ese hombre.
   Años después una Alins, más madura, decide ir al psicólogo, pues lo necesita. Su vida es un torbellino; su hija adolescente pasa por una etapa complicada, no tiene tiempo para los amigos, está sumergida en su trabajo....y necesita desahogarse. Alins, comienza hacer terapia con su psicólogo, Dante. Un hombre que a plena vista, parece cínico y duro, pero muy profesional, y sobre todo muy atractivo.

Alins: madre de una hija adolescente y que se supone que es madura. Para mí, en algunos aspectos me recuerda a una niña. Es una mujer decidida, directa y sin pelos en la lengua. Me hace gracia, es una charlatana pero sin agobiar, te ríes con sus ideas y pensamientos. Vemos a una chica, que aunque ha sufrido se lo toma con naturalidad. Cuando decido algo no se echa para atrás. Que decir de Alins, que me encanta. Es muy humana, divertida y graciosa sin ella quererlo.

Dante, por su parte, es un hombre marcado. Aquí es donde me deja perpleja, pues Dante prometido con una chica, ésta lo deja para ir en brazos del padre de éste. Vemos a un hombre, duro, cínico que forjó una armadura alrededor de su corazón y pocos pueden invadirla. Es muy reservado y cuando Alins llega a su consulta lo sorprende enormemente. Ella, lo divierte y confunde, con su cháchara y sus preguntas atrayéndolo como un imán. En un principio, no me gustó. Me parecía un poco huraño, pero a medida que avanzas, ves que tipo de hombre es: cariñoso, risueño, gracioso,...

Y  Yago, el hermano de nuestro psicólogo y tiene más importancia en el libro de lo una cree. Es el hermano menor,  alocado y mimado de la familia. Alins lo conoce, le cuenta a Dante que ha conocido a un hombre, pero no dice quién, pues ni ella misma sabe quién es. Sólo sabe que quiere tener una aventura y sin preocupaciones. Dante la anima, pero cuando descubre la identidad de ese hombre.....¡Llegan los problemas!

Es un libro,repito, que me sorprendió muchísimo. Es una novela diferente,
Es la primera vez que leo una novela de esta autora, y tengo que decir qu su manera de relatar, los diálogos entre los personajes; pienso repetir. Sus diálogos son muy divertidos y amenos. Los personajes me encantaron, tienen vida propia. A pesar de los enredos, secretos, es muy tierno. Y muy divertido. Lo que me he reído con Alins y Dante. 
La historia en sí, es un tanto rocambolesca. No me gustó, que la liaran hasta hacer un cacao mental a la lectora. Te esperas ciertas cosas, pero de otras yo hubiese suprimido ciertos momentos, sobraban..Si me gustó la variedad de personajes secundarios, y aunque hablan de un poco de todos, no hace a un lado la historia principal.
Es una novela que lees de un tirón y se me hizo muy corta.

De una escala del 1 al 10 le doy un 7. Me ha gustado, me he reído, me ha tenido en vilo en ciertos aspectos, asombrada pero (siempre hay uno),  para mi gusto se enrolla de más en ciertas cosas y acorta otras que no debería.