Arlette Geneve - Las espinas del amor

Crítica realizada por Elsa

Justin Clayton Penword queda fascinado por la impetuosa española que le ha robado el corazón desde que la vió discutiendo con su hermano en Whitam Hall. Se siente cautivado por su belleza arrebatadoras y su carácter impulsivo auqnue, ella ignora que está destinada a pertenecerle a pesar de sus continuas negativas a los reclamos de él. La atracción que siente Justin por Aurora irá creciendo con la misma violencia con que se enfrentan uno y otra vez. Justin debe lograr que esa rosa espñola deje de verlo como una espina inglesa.

La novela empieza en nuestra guerra de la independecia una española y un inglés tienen un idilio y da como fruto a nuestra protagonista: Aurora, ésta criada por su tío y su abuela, su madre ha fallecido, no descubre que tiene padre y que este vive en Inglaterra, hasta que tiene dieciocho años, hasta allí se desplaza para conocerlo y para huir de la situación crítica que vivía España durante el absolutismo de Fernando VII . Ya una vez en Inglaterra se entera de que hay una tradición que data de cientos de años por la que las descendientes femeninas del marqués de Beresford deben unirse con la rama de los Penword para conseguir un castillo medieval. El protagonista ,Justin rapidamente se siente atraído por ella, cosa que no ocurre con Aurora porque está enamorada de un español, pero lo cierto es que debido a las circunstancias que los rodean Justin y Aurora se casan y empieza su particular guerra de voluntades, no voy a seguir contando para no desvelar los entresijos de la novela.

Cuando empecé a leer me dije que el tema prometía, los protagonistas se adivinaban  muy bien perfilados, si bien para mi gusto el andalucismo de la protagonista está un poco exagerado, lo digo como andaluza, pensaba que al no tratarse de una autora americana, estaría más definido sin esa exageración que caracteriza a los que no conocen nuestra región y que sólo nos ven con faralaes y pandereta.

Desde el principio del matrimonio las discusiones son constantes, pero a medida que transcurren, en mi opinión sus personalidades van perdiendo fuerza es demasiado reiterativo y llegan a convertirse en un hombre babeando para que ella le haga caso y por contra Aurora, cada vez está más decidida a lo contrario, haciendo alarde de un orgullo que a veces es totalmente incoherente, puesto que pese a  tan cacareado honor español, perdona cosas que creo que no son  perdonables y por contra mantiene su terquedad en otras más irrelevantes.

La novela tiene un buen plantel de personajes que arropan a nuestros protagonistas,y que sí encuentro que están muy bien estructurados,  entre ellos destaca el aya gitana de la protagonista, que tiene un papel relevante en cuidar a su protegida, cosa dífícil de creer puesto que lleva las cosas a un extremo dificilmente creible, tolerable y hasta perdonable, llega a enfrentar a Justin y a su hermano.

Hay situaciones como ya digo incoherentes entre ellas el asombro de la protagonista cuando se entera de que al contraer matrimonio todo lo suyo pertenecería al marido, una de las razones por la que se quiere venir a España, como si ésto en aquellos tiempos fuera la cuna de las libertades, cuando hasta la constitución de 1978 una mujer no podía ni tener una cuenta bancaria si no la autorizaba el marido.

Los díálogos están bien llevados son ágiles y chispeantes, pero la verdad tanta batalla verbal llega a resultar un poco cansina,acompañada con los celos de Justin que según Aurora son injustificados, pero visto desde fuera hay dos ocasiones en el transcurso de la novela que yo no tacharía de imaginaciones de Justin.
Resumiendo: no me ha gustado,  creo que le sobran páginas  en cuanto a las discusiones de los protagonistas y cuando terminas te dás cuenta  que la novela  que prometía al principio se ha convertido en la historia de una niña malcriada, sin pizca de madurez y un hombre obsesionado por ella que a pesar de sus discusiones y sus celos está dispuesto a pasar por todo.

Mi valoración; 2 sobre 5