Barbara Delinsky - La luz de mi vida

Crítica realizada por Anasy

Recoger a un autoestopista en plena tormenta de nieve era arriesgado, pero la existencia de Lily Dazinger ya era un compendio de peligros y riesgos.
Había huido con su hija recién nacida de una vida supuestamente segura y respetable en Nueva Inglaterra. Ahora estaban solas y no tenían a dónde ir. Estaba dispuesta a arriesgarse recogiendo a aquel vaquero llamado Quist.
Sin embargo, antes de que el día acabase, fue él quien la salvó. De no haber sido por Quist, Lily y su hija habrían muerto congeladas, atrapadas en la nieve. Quist no sólo les encontró un refugio seguro y caliente. Cuando llegó el momento de seguir caminos separados, Lily supo que tenía que seguir a Quist por muy duro que fuera el trayecto...

OPINIÓN :

Hace bastante tiempo que no leía nada de Barbara Delinsky, me gustan mucho sus novelas sentimentales pero también tiene harlequines románticos que vale la pena leer, así que aprovechando que tenía alguno muy viejo de ella y pocas ganas de leer nada muy complicado ni largo, decidí volver a probar con esta autora.

Lily sabe que no es aconsejable recoger autoestopistas, pero en medio de una tormenta de nieve en una carretera solitaria en un coche poco seguro, le parece una buena opción de tener compañía y tal vez ayuda en caso de necesitarla.

Cuando el autoestopista se sube al coche, no se muestra precisamente agradecido ni es demasiado amable, pero Lily lo acepta con tal de tener compañía, aunque sea un antipático vaquero que no hace otra cosa que gruñir, hasta que el coche se queda sin gasolina y todos los ocupantes del coche quedan abandonados en medio de una carretera solitaria y cubiertos de nieve.

Lily es una madre soltera, divorciada de un cretino que no quiere saber nada de ella, da a luz sola y huyendo de las malas intenciones de su cuñado, decide poner rumbo hacia Quebec en medio del invierno y con una niña, Nikki , de cinco semanas, no esperaba encontrarse en medio de una tormenta de nieve pero su arriesgado gesto de acoger a un autoestopista resulta ser una buena elección cuando se quedan tirados en medio de la ventisca.

Quist es un vaquero de Montana, bastante rudo y antipático, odia a las mujeres y no duda en admitirlo, considera que todas son unas falsas oportunistas que siempre buscan algo por interés propio. Cuando Lily lo recoge la juzga falsamente debido al coche y la ropa que usa, pero pronto se da cuenta de que Lily no se parece a ninguna de las mujeres que ha conocido a lo largo de su vida. Bajo el miedo a no ser encontrados y congelarse, Quist consigue encontrar un refugio para los tres , un refugio que los tendrá protegidos y calientes y que les dará la oportunidad de conocerse mejor.

El vínculo entre Lily y Quist crece rápidamente, Lily comprende que el vaquero gruñe más que muerde y que su antipatía hacia las mujeres es debido a experiencias pasadas que le han dado una idea equivocada del sexo femenino. Quist por su parte comprende que Lily no es igual a las mujeres que han pasado por su vida, se siente atraído por ella en seguida a pesar de que no es el tipo de mujer que lo suele atraer y la pequeña Nikki se gana su cariño en seguida, pero todo eso no pesa tanto como los años que lleva de vida solitaria con pocas ganas de comprometerse ni atarse a nadie.

Es una historia muy corta, que se nota que está escrita en la década de los ochenta o noventa, pero que cuenta una historia tierna y entretenida, dos personas solitarias cada una con un pasado diferente que debido a las circunstancias se encuentran unidas en una situación desesperada que les hará conocerse y tal vez, enamorarse.

Bueno.