Bethany Campbell - The Man Who Came For Christmas

Crítica realizada por Wanda

(Novela sin traducir)

El abuelo de Abbie Hale ha fallecido y su padre tiene que vender Skyrim Ranch, su hogar. Por desgracia, el rancho ha estado perdiendo dinero durante los últimos años y es imposible mantenerlo a flote. Es la pero Navidad para Abbie. Un pequeño potro y Gibbs, un jinete de rodeos con el que se lleva bien, son su único apoyo.

Los sueños de Abbie se ven destrozados con la presencia de Yates Connelly, que no es lo que parece. Él busca un culpable, para eso nada mejor que encubrir su identidad e intentar cazar a Lucky, el hermano de Abbie.

Abbie ama Skyrim Ranch más que nada en el mundo. Es su hogar y no quiere perderlo. Sin embargo, la muerte de su abuelo lo echa todo a rodar. El rancho ha estado perdiendo dinero durante los últimos años, las deudas se acumulan y no hay modo de pagarlas, por eso no tienen más remedio que ponerlo en venta.

Abbie es una muchacha fuerte, pero el dolor la supera. Solamente se refugia en el cuidado de un pequeño potro, que ni siquiera sabe si podrá sacar adelante, y en Gibbs, un jinete de rodeos con el que tiene pensamiento de casarse en un futuro. Pero él no está allí para ayudarla, se ha ido para hacer dinero, prometiéndole que cuando haya reunido lo suficiente volverá a Nebraska, montarán un rancho y se unirán para siempre.

El protagonista masculino es Yates Connelly. Él, en realidad, es en policía en busca de un malhechor. La investigación tiene que ver con monedas falsas. Para seguir la pista, no tiene más solución que ir a Nebraska y hacerse pasar por lo que no es. Si quiere descubrir cosas sobre Lucky, tiene que arriesgarse. Haciéndose pasar por un tasador de monedas, llega al rancho de Abbie.

La relación entre Yates y Abbie es sencilla, pero bonita. De inmediato vemos que se sientes atraídos el uno hacia el otro, que encajan bien, que son la pareja perfecta. Lamentas que Yates tenga que engañar a todos, pero sobre todo que la tenga que engañar a ella, porque se enamora de la chica.

La autora nos muestra también a una heroína sensata y capaz, decidida a esforzarse al máximo por conseguir salvar el rancho y sus sueños. Es inteligente y se da cuenta muy pronto de que Yates no es quien dice ser, sin embargo no puede remediar ir enamorándose poco a poco de él.

El entorno en el que se ubica la historia me ha fascinado. De haber podido hubiera tenido un rancho y las descripciones han alimentado más mi fantasía. Está muy bien detallado todo.

Esta novela es como un regalo de Navidad, porque la historia sucede en ese tiempo donde todo puede pasar, donde los sueños se puedan hacer realidad. El amor llega en forma de Yates a la vida de Abbie justo en esa fecha.

Como todos los Harlequines, no es una novela demasiado voluminosa, por lo tanto se lee con rapidez y es de fácil asimilación. Además, el romance entre los personajes principales es tierno y llega al corazón.

También he aprendido algo más sobre la vida en un rancho, sobre caballos y rodeos, aunque me hubiera gustado que la autora se dilatase más en ese campo.

Los secundarios, bien definidos, completan la vida de la pareja en su justa medida, sin robar protagonismo a los principales.

La sorpresa está en el novio de Abbie, pero no la voy a contar.

Se puede decir que es un romance bien escrito, en un campo interesante y con personajes que pueden ser reales, o que se hacen reales con facilidad.

Muy entretenida.