Bonnie Vanak - El tigre y la tumba

Crítica realizada por Mailo

La única opción que Lady Katherine tiene para evitar que su padre sea injustamente acusado de ladrón es robar ella misma el mapa de una tumba perdida y encontrar el tesoro que se esconde bajo tierra.

Lo que Katherine desconoce es que Ramsés, su adversario, es uno de los hombres más peligrosos del desierto; un auténtico seductor que derrite a cualquier mujer con su mirada de color ámbar, las caricias de sus labios y la delicadeza de sus brazos. Así, y a pesar de todas sus precauciones, la joven dama sucumbe al encanto de aquel al que llaman "El Tigre" y se entrega a él en las arenas del desierto. Sólo después, ambos descubrirán que sus vidas estaban ya predestinadas desde el tiempo de los ancestros para compartir el amor que se profesan en la más salvaje de las aventuras que puedan imaginar.

Egipto. 1893.

Solamente con este dato ya suponemos que nos encontramos ante una novela en la que la aventura, la intriga y las pasiones, van a ser el plato fuerte de la historia. Egipto siempre ha tenido algo de mágico, desde siempre la gente soñadora ha fantaseado con viajar a él o poder visitar su época de esplendor. Dioses y reyes, pirámides y mastabas, misterios, leyendas y maldiciones. Pero vayamos por partes.

La protagonista de la novela es lady Katherine Smithfield, una mujer arriesgada y valiente a la que el azar y las circunstancias han llevado a viajar a ese país para llevar a cabo un pacto. Su acuerdo de matrimonio, efectuado años antes, con un amigo de la familia de su madre, que murió.

A Kat no es que le haga gracia alguna tener que casarse, primero por no haber elegido al hombre y además, porque su rostro tiene la marca que dejó un tigre. Ese defecto ha hecho que nadie le haya propuesto matrimonio. Pero marcada o no, guapa o fea, ha de hacer honor a la palabra dada por su padre y la promesa hecha a su madre antes de morir. De él sólo sabe que se llama Nazim. En ese tiempo, ya se sabía… los padres dictaban y las hijas obedecían sin rechistar.

Las cosas no van a ser tan simples como parece. Su padre está en peligro. Chantajeado por unos ladrones de tumbas, y acusado de un horrendo crimen que no ha cometido, encarcelado. Depende totalmente de ella. Kat no tiene otro remedio que buscar a Ramsés, un hombre de reputación alarmante, del que se comenta que es un experto amante y un bandido sin corazón. Debe robar un mapa.

Ramsés es un hombre muy guapo y lo sabe. Y realmente es un experto en las artes amatorias. Pero no es tan perverso como nos lo ponen al principio, qué va, todo lo contrario. Le gustan los caballos, es consciente de su mala reputación y sólo hará un juramento de lealtad a la mujer que será su esposa. No es tan perverso, ¿verdad?

Dos mundos diferentes y unidos a la vez, dos almas gemelas aunque ellos no lo sepan, hombre y mujer destinados desde el comienzo de los tiempos a encontrarse y ser uno solo. Un beso, un solo beso hace descubrir a Katherine que él es el hombre de su vida. Nunca ha sentido nada igual, como si sus huesos se hubieran convertido en gelatina bajo la atención de esa boca.

No quiero contar mucho más de la novela, sería una lástima que no pudiérais disfrutarla completamente, pero sí diré que la aventura está en cada página, el romance es precioso, las descripciones perfectas, y los protagonistas me han gustado enormemente. La búsqueda del tesoro me ha resultado fascinante.

Ya no digo de la relación entre los dos personajes principales. Él resulta un bandido encantador, ella una pícara que no duda en cuidarlo cuando es herido. La atracción se palpa en cada capítulo. Porque durante mucho tiempo Ramsés no tiene ni idea de que Kat es la mujer que le ha sido destinada, la que ha de convertirse en su esposa. Y lo descubre cuando está convaleciente en una cueva, en medio del desierto. Para entonces, ya está enamorado, aunque le cuesta trabajo hacerle ver a ella que la encuentra hermosa a pesar de la marca de su rostro.

En fin, para mí es una novela estupenda con la que me lo he pasado genial hasta soltarla –que mi trabajo me ha costado porque era imposible-. La recomiendo a todas las lectoras a las que el fascinante mundo de la aventura las envuelve y las atrapa como a mí.