Brenda Joyce - Juramento mortal

Crítica realizada por Mc2

Novela de suspense romántico ambientada a principios del siglo XX en la ciudad de Nueva York. Sexta entrega de la serie “Francesca Cahill” (Deadly)

Francesca era una mujer culta e instruida lejos del tópico de las señoritas de la buena sociedad. Se había convertido en una detective aficionada. Y, para colmo de males, en la más famosa. Su comportamiento, a ojos de la sociedad, no había hecho sino empeorar por su colaboración con el comisario de policía Rick Bragg. Sólo le quedaba esperar que su compromiso con Calder Hart, el soltero más codiciado del momento, y hermanastro de Bragg, mejorara algo su situación. Sin embargo, sabía que no estaba enamorada de él. Su corazón pertenecía ya a otro hombre, el comisario Bragg. En medio de tantas dudas, y con el compromiso recién anunciado, una desagradable noticia le llega de parte de su joven colaborador Joel Kennedy. Una conocida amiga suya, Emily O´Hara de tan solo trece años, ha desaparecido. La complejidad del caso precisará la ayuda de Calder y del comisario Rick Bragg. Inmersa en la investigación se dará cuenta de que los problemas no han hecho más que empezar. Hay más niñas desaparecidas de la edad de Emily y tan bonitas como ella. ¿Estarán relacionadas las desapariciones entre sí? ¿Qué secretos guardan algunos padres de las jóvenes? Cuando la vida de Francesca corra peligro, la rabia y la angustia llegarán al corazón de Calder, empeñado en ayudarla mientras mantiene su porte frío y sus sentimientos bien ocultos en el interior. ¿Conseguirá Hart hacer olvidar a Francesca sus sentimientos por Rick? ¿Conseguirán descubrir el paradero de las niñas antes de que sea demasiado tarde para ellas?

Juramento mortal es la primera novela que leo de esta serie y debo decir que me ha gustado bastante Francesca Cahill, esta detective amateur. No solo me ha llamado la atención la trama, una investigación sobre niñas desaparecidas y su sospechosa relación con una red de prostitución infantil, sino también la relación de la protagonista con dos hombres. Calder Hart y Rick Bragg son hermanastros y la relación entre ellos deja mucho que desear. Francesca está prometida al primero y enamorada del segundo. Para aclararlo más aún, Francesca está enamorada de un hombre casado, pero se promete con otro quela atrae pero que sabe que ni ama ni podrá hacerlo jamás. Sólo desea meterse en su cama y descubrir una pasión que Calder se niega a mostrarle hasta la noche de bodas. Calder es el personaje que tal vez me haya sorprendido más. Es un calavera, un libertino empeñado en dar una imagen de sí mismo nada halagadora. Está empeñado en parecer un caradura y dar una impresión de si mismo que se aleja completamente de la realidad. No le importa lo que los demás crean o puedan pensar de él, ocultándose tras una fachada fría e inexpresiva. Ve con rabia y angustia como peligra la vida de Francesca y como ésta se siente a traída por un hermanastro que desprecia en lo que se ha convertido. Para Hart, Francesca es su luz, el aire que precisa para respirar, su remanso de paz. Pero esto es algo que no desea compartir con nadie.

Rick Bragg es un hombre casado. Su esposa, Leigh Anne, le abandonó hace años, regresando a su vida tras conocer su romance con la joven Francesca. Durante seis semanas Rick se comportará con ella de forma cruel y despreciable aunque no pueda evitar alejarse de ella durante las noches. Le cuesta aceptar que su esposa ha cambiado y sigue reacio a darle una oportunidad. La odia por todo: por ser tan seductora, por ser cariñosa con unas niñas que no son suyas, por su abnegada presencia como esposa…Todo lo ve mal y a pesar que no puede evitar sentirse atraído por su esposa continúa manteniendo los mismos sentimientos hacia Francesca, negándose a que un hombre como su hermanastro esté cerca de ella.

Leigh Anne no es el monstruo que parece ser. Es solo una mujer enamorada de su marido, que ha crecido y madurado y, que pese amarlo, no consigue llegar a su corazón. Un desgraciado accidente llegará a la vida de ambos aumentando la tensión entre todos los principales protagonistas de la novela.

En cuanto a Francesca, es una mujer atípica, con una profesión muy alejada de los tópicos de la época. Sin embargo, en cuanto a su vida amorosa, deja mucho que desear. No se pone de acuerdo en cuanto a sus sentimientos. Ama a un hombre casado y se promete a otro por la pasión que puede darle. No deja de darle vueltas a si hace lo correcto. Cada vez que malinterpreta las palabras de Calder y duda de su integridad se viene abajo, pero cuando está con él no deja de pensar en el comisario.

En resumen, me ha encantado la novela. Hay suspense, misterio, pasión, dudas, celos…buenos ingredientes para conseguir una buena novela. Además, Brenda Joyce ha sabido conjuntar todo muy bien. Lástima que pese a pertenecer a una serie, prácticamente la mayoría de ellos no hayan sido publicados aquí. La recomiendo, pues a pesar de que no he leído los anteriores no los he echado en falta pudiendo leerse la novela de forma independiente.

La puntúo como muy buena.