Brenda Novak - Amor inevitable

Crítica realizada por kkekka

Jaclyn Wentworth estaba sola al cuidado de sus tres hijos. Había estado casada con el niño bonito de la pequeña ciudad de Nevada en la que había vivido. Su matrimonio había resultado un desastre porque su marido no había conseguido hacerse adulto, y menos aún convertirse en un buen padre.

Ahora Jaclyn vivía en Reno. Un día se encontró ni más ni menos que con Cole Perrini, el que siempre había sido el máximo enemigo de su ex marido, y el dueño de la peor reputación de Nevada. Y parecía seguir siendo muy diferente a su inmaduro esposo; de hecho, parecía perfecto.

Siempre he leído a esta autora en sus libros de suspense romántico, con asesinatos y secuestros de por medio. En este caso no hay nada de esta temática, si psicópata de turno, ni poli bueno, ni víctima o detective comprensivo. Solo una mujer que se ha divorciado e intenta rehacer su vida en otra ciudad escapando de un entorno realmente opresivo de un exmarido controlador con una familia que no la dejará ni a sol ni a sombra.

Jaclyn fue la reina del instituto, la chica guapa y se casó con el chico rico y popular. Cole era el chico malo del instituto, el problemático de familia pobre y con problemas que debía sacar adelante el solo a sus hermanos y forjarse un futuro.

En el pasado ambos se sintieron atraídos el uno pr el otro, pero sus mundo no se juntaban y ahora, en el presente la vida les junta solo que en posiciones opuestas. El triunfador es él y la que necesita apoyo es ella.
Jaclyn es luchadora, debe sacar a sus hijos adelante para no volver jamás a depender de nadie y para que su exmarido no la arrebate a sus hijos. Más que a su ex marido a quien teme es al padre de este que es capaz de hacerla la vida imposible.

El encuentro entre ambos protagonistas se produce de manera casual y por diversas cuestiones ella termina trabajando para Cole lo que hace que u relación sea cada vez más estrecha.

Cole es un hombre con un pasado tortuoso en lo que a mujeres se refiere debido a su exmujer y no quiere más problemas, por lo que el tema del matrimonio no entra en sus planes. Jaclyn significa para él demasiado, es pasado, es hijos, es matrimonio, es todo aquello de lo que él ha renegado desde unos años atrás. Pero el sentimiento de protección y la atracción son demasiado grandes.

Un personaje importante es Rick, hermano de Cole y pieza fundamental para entender a este. Son como dos contrapuntos, dos caras de la misma moneda, no pueden estar el uno sin el otro pese a que lo intenten. Es un hombre que ha vivido a la sombra de su hermano, que no soporta sentir que le tiene que agradecer el que le sacara adelante y lucha por forjarse un futuro para si mismo pese a la edad que tiene.

La manera en la que la autora refleja los problemas que puede suponer un divorcio para los niños, el enfrentamiento entre los padres, lo que supone el inicio de una relación por parte de uno de los miembros de la expareja cuando el otro no lo acepta... todo esto está muy bien reflejado. También las relaciones familiares, fraternales y lo complicado de estas.

Ambos protagonistas son fuertes a su modo y se parapetan en sus miedos y temores en todo lo que se refiere a sus sentimientos pero llega un momento en el que ya no pueden evitar huir de los que sienten.

Es un libro de la autora diferente, con personajes complejos, con una trama entretenida y una situación real pero que conmueve. El personaje de Cole es de esos que te llevarías a casa sin dudarlo y no entiendes por qué tantas reticencias por parte de ella, pero las aceptas hasta cierto punto.
Me ha entretenido, aunque desde luego prefiero a la Brenda Novak de los libros de misterio e intriga con sus secuestros y psicópatas. Una faceta para mi desconocida de la autora, que volveré a probar para pasar otro rato agradable.
Mi opinión es: bueno por el buen hacer de la escritora, pero no memorable.