Candace Camp - Destinados a encontrarnos

Crítica realizada por Cynthia HJ

Libro 5 de la serie Familia Moreland.

“Destinados a encontrarnos” es la primera novela que leo de la autora Candace Camp. Es la 5ª entrega de la saga “Familia Moreland”, lo que implica que aparecen casi todos los personajes ya conocidos de las entregas anteriores y, más o menos someramente, te cuentan cómo llegaron allí y qué ha sido de sus vidas. Es decir, que, si has leído la saga hasta ahora, te encantará saber cómo les va a los personajes que ya conoces y si, como es mi caso, no la has leído, es una novela que se puede leer perfectamente de modo independiente.

Alex Moreland, el protagonista, es arquitecto, aunque su trabajo no acaba de despegar. De vez en cuando, echa una mano a su hermano gemelo, Con, en la agencia de investigación que lleva. Alex, como la mayoría de gente en su familia, tiene un don sobrenatural: tiene sueños premonitorios, visiones y puede obtener todo tipo de información al entrar en contacto con determinados objetos. Él y su hermano son los pequeños de una familia muy grande y nada convencional: son aristócratas a los que no les importan los convencionalismos y que defienden temas tan controvertidos en la época como la explotación de los obreros o la liberación de la mujer. Son activistas y siempre están en boca de todos por su forma de ser y vivir.

Hasta la agencia llega Sabrina, una mujer que acaba de perder la memoria y necesita recuperarla como sea. Viene con lo puesto (un disfraz de hombre) y unos cuantos objetos en el bolsillo que le servirán a Alex para empezar a investigar. Desde el primer momento en que se ven, sienten que tienen una conexión más allá de lo físico y, por supuesto, sufren una atracción total el uno por el otro. Alex lleva a Sabrina a casa de los Moreland, donde todos la acogen e intentan ayudarla.

La historia se va desarrollando así, con todos intentando saber quién es Sabrina y cómo llegó a la agencia en un estado bastante lamentable. Los diálogos ocupan gran parte de la novela, lo que hace que la lectura sea, en general, bastante rápida y amena. El principio y hasta la mitad se me hicieron rapidísimos. A partir de la mitad, me pareció como si la autora diera muchos rodeos para alargar la trama sin que tuviera mucho fundamento. Hacia el final, la lectura se me hizo algo pesada. En general, Candace Camp logra mantener la intriga la mayor parte del tiempo, pero, en mi opinión, el desenlace es un poco inverosímil. El hecho de que los Moreland tengan dones tiene un peso muy fuerte en la trama y, a veces, tampoco queda muy creíble. Otra de las señas de identidad de esta autora es el uso de la tensión sexual: es recurrente y, en ocasiones, te desvía tanto de la historia que sientes tentaciones de saltarte esos párrafos.

La narrativa es muy ágil y moderna. Al principio no conseguía meterme de lleno en la ambientación porque me sentía leyendo una novela actual. La edición que he leído, Harlequín Ibérica, deja bastante que desear en cuanto a correcciones tipográficas y ortográficos, pero es que yo soy muy puntillosa con este tema. Los personajes están muy bien representados y la autora consigue hacerte sentir cómo son los Moreland y cómo es su día a día, tan especial y llamativo. Si las pistas que deja la autora las he entendido bien, la siguiente entrega debería ser sobre Con y Lilah, la amiga de la infancia de Sabrina. Seguramente sea muy interesante por lo mal que se llevan ambos.

El romance es muy bonito. Alex es un hombre bueno y dispuesto a darlo todo por los suyos y por Sabrina. Es un protagonista que te gusta y te llega al alma. Sabrina, supongo que por no recordar nada, me resultó más ajena. No conseguí conectar con ella, ni siquiera hacia el final de la novela.

En general, es una lectura bastante rápida y amena, con una historia de las de siempre y unos protagonistas y secundarios trabajados y encantadores.