Carla Kelly - La novia del capitán

Crítica realizada por Teresa

Haría cualquier cosa para amparar a aquella hermosa mujer desde que su padre quiso venderla como amante al mejor postor.

Eleanor Massie vivía en la penuria, pero su vida cambió de un día para otro cuando el capitán Worthy se presentó en su destartalada posada. En contra de sus deseos, se sentía atraída por su atractivo huésped.

Oliver había pensado quedarse en Plymouth lo justo para informar a lord Ratliffe sobre ella. Sin embargo, enseguida notó que lord Ratliffe estaba tramando algo y decidió que tendría que tomar una decisión drástica para solucionar el conflicto...

El inicio de la novela me ha recordado otra en que la protagonista, para salvar a su familia de la pobreza, decide venderse como amante al mejor postor. No recuerdo la novela, pero sí que es de la saga de los Malory, así que le di una oportunidad a La novia del capitán.

Eleanor Massie no elige venderse como la amante de nadie, es su padre quien ha querido venderla. Ella vive con lo mínimo, necesitada y trabajando todo lo que puede, perola vida siempre da una oportunidad y esa oportunidad cobra forma en la inmejorable estampa del capitán que entra en la posada.

Oliver Worthy no está allí por casualidad, debe informar y solo piensa quedarse en la ciuad un par de días, hasta conseguir hacer su trabajo. Sin embargo, se da cuenta de que Ratliffe, al que debe informar, trama algo. Y es entonces cuando se propone proteger a una mujer que le parece fuerte, honesta y decidida, incluso si ha de casarse con ella.

Ambos protagonistas se me han gustado desde el principio. Ella, porque es una mujer que ha sufrido pero se ha levantado y ha elegido la honestidad. Su fuerza y tesón son admirables. Y él, porque es un protagonista completo. Es capitán de la Marina, tiene un permiso para bajar a tierra y se encuentra con la misión de informar a un superior sobre una joven. No le agrada hurgar en la vida de nadie, pero acepta porque no le queda otro remedio.

Oliver no es de los que quieren casarse, piensa que no es bueno llevar a una mujer a una vida de privaciones como esposa de un marino, pero se siente atraído por la foto de esa joven y, cuando la conoce en persona, su atracción por ella aumenta.

¿Lo bueno de la historia? Pues que dejamos de lado a los clásicos héroes aristocráticos y con título, libertinos y reformados cuando encuentran el amor. Oliver no es nada de eso, no tiene título y es hijo de un párroco. Un hombre justo y noble, sin más.

Ella es igualmente honorable. Una mujer que hace lo que sea para salir adelante sin venderse, con fuerza y coraje, que mira a la vida de frente.

Como a mí me ha gustado, la recomiendo.