Caroline March - Espérame en Nueva York

Crítica realizada por Maribel Moreno

Descubrí a Caroline con la bilogía Búscame en tus sueños, y aunque me consta que todas sus novelas son buenas, todavía no había vuelto a leer nada de ella, así que tenía que remediarlo, y que mejor que hacerlo con su nueva novela, que me dio el pálpito de que me iba a gustar, aunque más que gustarme me ha maravillado.

Nuestra protagonista femenina, de la que no vamos a conocer el nombre hasta casi el final del libro, está agobiada, vive su vida para complacer a los demás, a falta de unos meses para su boda y con un trabajo de contable en el que la tensión es constante, tiene, cada vez con más frecuencia, ataques de ansiedad, y depende cada vez más de los tranquilizantes, ha entrado en una depresión de la que cada vez le es más difícil salir.

Un día cualquiera pasa por una agencia de viajes y, a lo loco, decide comprar un billete a Nueva York, y sin decir nada a nadie se marcha.

Allí encuentra un trabajo como paseadora de perros, aunque ni siquiera es que le entusiasmen, alquila un apartamento cutre en Harlem, donde conocerá a unos vecinos muy variopintos, Penny la prostituta del piso de arriba, Malik, un joven gay que le tome el pelo cada vez que puede y Lulah y Mara, madre y abuela de Joseph, un adolescente problemático.

Pero su vida está a punto de cambiar cuando paseando a los perros, o mejor dicho, cayendo debajo de ellos, conoce a Jay, un joven un tanto bohemio, simpático y divertido, que la ayuda y la acompaña en su paseo. Cuando se conocen ella no quiere decirle su nombre y él la empezará a llamar "la chica cobarde" por su escapada sin afrontar los problemas.

La chica cobarde cada vez se encuentra más a gusto con Jay y con esos vecinos que están todo el día metidos en su casa, se está liberando de la opresión que tenía, además con la ayuda de Jay logrará dejar su adicción a las pastillas, de las que tanto ha dependido, y así poco a poco es como los jóvenes se enamoran, pero el destino es muy puñetero y el día que caen las Torres Gemelas sus corazones quedarán bajo los escombros.

Ahora, al escribir esta reseña, aún se me llenan los ojos de lágrimas de lo que me ha hecho sentir este libro, ¡qué maravilla!

Ya descubrí en los otros libros que leí de esta autora que sus historias son sentidas, llenas de sentimientos, y sus personajes son complejos, de los que se quedan en el corazón.

La chica cobarde es una joven de veinticuatro años que practicamente no ha tomado una decisión en su vida, su suegra se encarga de la decoración de su piso y de su boda, sus padres la han encarrilado para estudiar una carrera que no es la que hubiera hecho ella, vive pendiente de agradar a todo el mundo, pero la procesión va por dentro y ella está al límite, en el momento que coge el avión a Nueva York, empieza a convertirse en " la chica valiente", la que tomará sus propias decisiones, gusten o no a los demás.

Jay, pues es Jay, un hombre encantador que se enamora a simple vista de la chica cobarde y está dispuesto a conquistarla, poco a poco, sin prisas, con detalles preciosos, haciéndole ver que ella es valiente, que tiene que conseguir ser lo que ella quiere, pero Jay es una caja de sorpresas que no descubriremos hasta el final.

La historia de amor es preciosa, a pesar de que están poco tiempo juntos, el amor es de los que perduran por y para siempre.

En cuanto a secundarios son todos inmejorables, Penny, Malik, Lulah, Joseph, Mara, sus vecinos, aunque se puede decir que forman una pequeña familia, donde todos son una piña, y también, Vic, su amiga de siempre que aunque la abronca por sus decisiones, acaba siempre apoyándola.

La historia está narrada en primera persona desde el punto de vista de la protagonista, y va intercalando el presente con el pasado, lo que hace que estemos todo el tiempo intrigados por lo que sucedió cinco años atrás.

Espérame en Nueva York es una historia maravillosa, dulce y amarga, triste y divertida, todo a la vez, una vorágine de sentimientos y emociones a flor de piel, con unos diálogos y situaciones muy divertidas, pero también momentos muy emotivos, en los que conviene tener algún pañuelo cerca. Con unos personajes de lujo, tanto los protagonistas, a los que adoras desde el primer momento, como los secundarios, que son entrañables, y, por descontado, una historia de amor preciosa.

Una novela muy, muy recomendable.