Cassandra Clare - Cazadores de sombras IV: Ciudad de los Ángeles caídos

Crítica realizada por Malory

Alguien está dando muerte a los cazadores de sombras del circulo de Valentine, y esas muertes enemistan de nuevo a los cazadores de sombras con los subterráneos. Sólo Simon, ahora convertido en vampiro, podrá evitar el enfrentamiento. Mientras, Clary y Jace descubrirán un misterio que los llevará a fortalecer su relación o... a destruirla para siempre.

La 4ª entrega de "Cazadores de Sombras", "Ciudad de los ángeles caidos", no tiene nada que envidiar a cualquiera de las otras tres novelas de la serie.
Trepidante, apasionada, imaginativa, divertida..., podría seguir añadiendo calificativos para esta gran historia, y creo que me quedaría corta.

En esta entrega, Cassandra, da más de protagonismo a Simon, dejando un poco de lado a otros de los personajes. No es el caso de Jace y Clary, que para mí son los portagonistas indiscutibles, aunque junto con el resto, forman un todo que da sentido y emoción a la historia.
No he podido evitar sentir cierto cariño y simpatía, por el "vampiro diurno" en que se ha convertido el inseparable y fiel amigo de Clary.
Perdido, desubicado, entre dos mundos en los que no termina de encajar. El de los mundanos, al que definitivamente no pertenece, y el de los vampitos, al que se resiste a pertecer.
A causa de la Marca que Clary le había tatuado en la fente, "la Marca de Caín", para salvarle la vida. Simon es intocable, pero a la vez deseado por personajes oscuros y poderosos que lo quieren a su lado, para utilizarlo. Como es el caso de Camille, la vampira gefe del clan de Manhathan y Lilith, la demino más antigua y una de las demonios más poderosa.
Todo esto no hace más que confundir al joven e inexperto vampiro. Creando situaciones tensas y angustiosas.
Sin duda es un personaje cargado de sentimientos contradictorios y que te lleva a sentir una ternura, casi desmedida, por él y sus circunstancias.
Sus problemas con Isabelle y Maia, con las que mantiene una relación paralela, vienen a sumarse a los demás incovenientes que complican su vida.

Contamos con la presencia de un nuevo personaje, el encantador Jordan, el exnovio de Maia, causante de su trasformación a chica lobo y al que esta odia. Ahora es el encargado de salvaguardar a Simon de los problemas que conlleva enfrentarse a su nueva vida.
La aparición de Jordan deja abierto un nuevo frente en lo referente a su relación con Maia, la chica lobo.

Alec y Magnus, que aparecen hacia el final de la historia, se enfrentan a la dolorosa realidad de su historia, su amor tarde o temprano tendrá que terminar. Magnus es inmortal, Alec no. Esto llena de dudas y celos al joven cazador.

Isabel, enfadada con Simon tras decubrir que mantenía una doble relación con ella y Maia, no dudará en olvidar sus diferencias para ir en su busca, en el momento que éste se encuentra en peligro. Luchando por salvarlo, con todo el fuego y la energía que la caracterizan, y dejando patente que sus sentimientos por Simon son más profundos de lo que ella misma se atreve a reconocer.

Y por supuesto, Clary y Jace me han hecho vibrar con su increible y apasionado amor.
Adoro a estos dos personajes, tan poderosos, fuertes y capaces de enfrentarse a mil demonios, pero a la vez tan sensibles y bulnerables como cualquier otro adolescente.
Sigo pensando que Jace es un personaje extraordinario, al que la autora a dotado de un encanto casi inhumano (no en vano por sus venas corre sangre del ángel), que ha sabido mantener a lo largo de toda la serie (al igual que con el resto de los personajes).
Disfruto con los chispeantes e irónicos comentarios de Jace, en los ingeniosos y diveridos diálogos que mantiene con otros personajes. Es imposible no sonreír abiertamente ante el sarcasmo chulesco que posee.
Las escenas entre Clary y Jace estan cargadas de deseo y pasión contenidos y plasmados a la perfección.

En esta ocasión Jace, como siempre, tan autocrítico y dado a censurarse a sí mismo, comienza a tener pesadillas en las que siempre termina arrebatandole la vida a Clary.
Aterrado ante la posivilidad de que esos sueños sean premoniciones, comienza a distanciarse de ella, aunque eso esté terminando con él. No se considera digno de su amor.
Sus eternas dudas sobre su verdadero yo, lo reconcomen y lo llevan a creer que en el fondo no es bueno, que es como Valentine, el hombre al que siempre creyó su apdre.
Su adtitud no hace más que herír a Clary que no entiende el rechazo del chico y sufre lo indecible por el distanciamiento impuesto por éste.

Finalmente cuando todo se desata en una trepidante serie de acontecimientos que pone en peligro la vida de Jace, Clary y Simon, será ese amor que se tienen el que terminará salvándolos a los tres.

Con el corazón a punto de salirseme del pecho, he leido cada página hasta el final, necesitaba continuar y saber que todo terminaba bien, que todos estaban a salvo.

No contaba con el final que la autora nos tenía reservado, con el que claramente deja preparada la siguiente entrega.
Me ilusinoa pensar que habrá una continuación de la serie (o eso espero), pero ne angustia la espera, sobre todo por la forma en que ha terminado este.
No voy a decir nada, para no destripar el final (evidentemente), pero al leerlo sentí deseos de gritar por lo ingusto que me parecía lo que estaba sucediendo.

Escrito de forma sencilla, pero ingeniosa e imaginativa. Cassandra crea un mundo de fantasía en el que casi cualquier cosa puede suceder.
Cada personaje tiene su vida, su historia, que la autora entrelaza a las mil maravillas, creando ese mundo maravilloso y fantástico.
Creo que esta historia, escrita de otra manera, no tendría la fuerza suficiente y no resultaría tan atrayente. Como ya he dicho, además de gustarme todos sus personajes, perfectamente definidos, me apasiona la ironía, el sarcasmo y el cinismo que aflora hasta en los momentos más críticos, dándole un toque de divertida genialidad.

Sin duda una serie totalmente recomendable ( eso sí, empezando por el primero).
Mi valoración 5/5